Fuente: La Nación ~ La ciudad de Buenos Aires tendrá una nueva zona productiva enfocada en una actividad en particular. A partir de una ley que se aprobó en la Legislatura porteña, Villa Devoto podrá comenzar a desarrollar el Distrito del Vino, una idea que surgió entre los comerciantes y referentes del barrio y que tomó forma cuando el Poder Ejecutivo terminó de darle impulso. Con facilidades impositivas y otros beneficios, se intentará recuperar edificios en desuso para la instalación de un museo del vino y realizar actividades vinculadas a la vitivinicultura con la participación de las bodegas más importantes del país.
El Distrito del Vino comprenderá el área entre las calles 12 de Octubre, Espinosa, Biarritz, avenida San Martín, Carlos Antonio López, General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo Bufano y Terrero. Las acciones buscarán incentivar la instalación de vinotecas; cavas; centros de enseñanza, formación y capacitación, y centros de distribución, entre otros. A partir de la aprobación, la semana pasada, ahora se espera que comiencen a llegar los proyectos de los inversionistas para iniciar las construcciones o remodelaciones antes de fin de año.
Se trata del quinto distrito creado en la ciudad después del Tecnológico (en Parque Patricios y Nueva Pompeya), el Audiovisual y De las Artes (en La Boca, San Telmo y Barracas), el de Diseño (Barracas) y el de Deportes (Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo). En este caso, la propuesta surgió en la Cámara de Comercio de Villa Devoto, que organiza todos los años la Semana del Malbec, la Semana de las Vinotecas y la Semana del Vino, entre otros eventos relacionados.
Más de 20 bodegas de las más prestigiosas del país y los gobiernos de Mendoza, Salta, Neuquén y Buenos Aires, interesados en desarrollar un espacio que vincule la vitivinicultura y el turismo de su región, también participaron en la elaboración del proyecto con ideas o propuestas. El Ministerio de Desarrollo Económico porteño hizo su aporte.
Espíritu
El espíritu de la norma aprobada contempla distintos beneficios. Los inversionistas, bodegas o provincias interesados en asentarse en el Distrito del Vino porteño deberán inscribirse en un registro. Los primeros 15 anotados podrán computar como pago a cuenta del impuesto sobre los ingresos brutos hasta el 70% del monto invertido en el desarrollo dentro del distrito; para los siguientes anotados será del 50%. El Banco Ciudad también ofrecerá líneas de crédito para la construcción, la compra, el alquiler, la mejora y el acondicionamiento de inmuebles dentro del polígono.
“Trabajamos en conjunto con los gobiernos de Mendoza, Salta y Neuquén y bodegas del sur de la provincia de Buenos Aires. Se les consultó sobre el armado de la ley, qué tipos de incentivos eran necesarios para invertir en el distrito y también, de manera institucional, para generar algún espacio vinculado a lo cultural o diferentes experiencias, como un museo del vino, específicamente con Mendoza”, explicó el ministro de Desarrollo Económico de la ciudad, José Luis Giusti.
La ley contempla beneficios para proyectos privados relacionados con el mundo del vino. Algunos podrían ser puntos de venta minorista; bares de vinos; vinotecas y cavas; restaurantes y emprendimientos gastronómicos basados en lograr una experiencia gastronómica asociada a la oferta de vinos; centros de formación y capacitación; museos y exposiciones; zonas de degustación y promoción de la industria vitivinícola, y zonas de esparcimiento relacionadas con el vino. También promueve la recuperación de predios ubicados sobre la avenida San Martín que eran utilizados como depósito y logística; allí se podrían instalar un museo o espacios para actividades relacionadas con la vitivinicultura.
Refundación
“Es una suerte de refundación en la comuna 11, que se beneficiará mucho con esta iniciativa. ¿Por qué? Porque hay un arraigo histórico del vino con el barrio de La Paternal. Allí están las estaciones del ferrocarril San Martín, que históricamente traía el vino a granel desde Mendoza y luego se envasaba en las bodegas del barrio, que hoy funcionan como depósitos. También se recuperaría este antiguo polo, hoy en desuso”, sostuvo el legislador de Vamos Juntos Facundo del Gaiso, quien presentó el proyecto elaborado junto con los comerciantes y el Ejecutivo local.
La sanción de la ley surge en un contexto alentador en la industria del vino. En 2020, mientras otros sectores sufrían las consecuencias económicas de la pandemia, el del vino tuvo un crecimiento inesperado, quizás a raíz del aumento del consumo, que llegó a ser del 27%, el mayor en los últimos siete años. Según datos oficiales del sector, el volumen de las exportaciones creció 26,7%, el más alto en 12 años. En la Argentina se comercializan unas 9000 etiquetas, el vino nacional llega a 127 destinos y produce 800 millones de dólares al año. La vitivinicultura genera más de 106.000 puestos de trabajo directos y 280.000 indirectos.