Durante la última sesión de la Legislatura porteña se aprobaron dos leyes impulsadas por el oficialismo y fuerzas aliadas que eximen temporalmente del pago del impuesto a los Ingresos Brutos (II.BB.) al sector gastronómico y a las clínicas que brindan servicios de internación a pacientes con Covid-19. Se estima que con esta medida se benefician casi 10 mil comercios gastronómicos que emplean directamente a más de 50 mil personas.
La normativa aprobada, impulsada por los legisladores Marcelo Guouman (UCR-Evolución) y Sergio Abrevaya (GEN), exime del pago de impuestos sobre los II.BB. durante los meses de mayo, junio y julio a los contribuyentes que estén al frente de restaurantes y cantinas sin espectáculo; restaurantes y cantinas con espectáculo; comercios de fast food y locales de venta de comidas y bebidas al paso; expendio de bebidas en bares; expendio de comidas y bebidas en establecimientos con servicio de mesa y/o en mostrador, y expendio de helados.
“Con esta medida proyectamos alcanzar a casi 10 mil comercios gastronómicos que emplean directamente a más de 50 mil personas en la Ciudad de Buenos Aires, con un costo fiscal calculado en los 500 millones de pesos”, dijo Guouman durante el debate legislativo.
Gastronomía, shoppings y casinos: los sectores más afectados por las nuevas restricciones
Abrevaya, en tanto, afirmó que “las pymes son las que dan trabajo y mueven la economía de la Ciudad. Son más de 8 mil comercios que se vieron afectados por las restricciones. A las complicaciones financieras que tienen desde el año pasado se le suma el cierre a las 19 hs, que en muchos casos significa perder la parte más importante de la facturación del día. Para finalizar, el legislador aseveró: “Durante el año pasado solicitamos que diferentes actividades pudieran volver a trabajar con protocolos ya que las Pymes son las que dan trabajo y mueven la economía de la Ciudad”, completó.
Reclamos. En tanto, el diputado del GEN, Sergio Abrevaya, presentó un proyecto de ley que apunta a que los bares, restaurantes y otros comercios del rubro puedan extender su horario de atención hasta las 22 hs. y llevar el aforo en los salones internos al 30%”, siempre cumpliendo con la ventilación adecuada y los protocolos previstos, pudiendo a partir de esa hora seguir con el servicio en la modalidad de take away.
“Es necesario que los gastronómicos puedan trabajar en un horario más extendido y volver al aforo del 30% en el interior de los salones. Lo que más ayuda a los sectores económicos de la Ciudad es poder trabajar y creo que en lo sanitario han probado que con protocolos se puede trabajar”, dijo Abrevaya. “Los trabajadores del sector gastronómico han cuidado no contagiar ni ser contagiados. Alguno dirá que el problema es el transporte público; entonces recortemos ahí, pero no recortemos el trabajo de los gastronómicos”, aseguró a PERFIL el diputado del GEN.
El proyecto presentado se basa en la situación que vive el sector gastronómico el que, según declaraciones recientes del referente porteño del sindicato que nuclea a los trabajadores del sector, durante la pandemia obligó al cierre de 2.500 locales y la pérdida de 24 mil puestos de trabajo.