Fuente: Clarín ~ Son todos ítemas que aumentaron por encima del promedio de los últimos doce meses, que fue 52,1%.
Detrás de la inflación anual que según el INDEC alcanzó el 52,1% hasta octubre, hay rubros que registraron subas por encima de ese nivel. El aumento más fuerte se hizo evidente en la ropa y el calzado. Mas allá de cuestiones estacionales este rubro acumula un alza del 62,2% según los datos oficiales.
La salud, de la mano de los aumentos en la empresas de medicina prepaga y de los medicamentos, se alinearon en el segundo puesto de este ránking informado por el INDEC con un alza del 60,9%. Precisamente, para contener estas subas, el Gobierno se reunió con los laboratorios para detener los aumentos en los medicamentos. Y acordó con ellos -al igual que con los alimentos- una canasta con precios fijos hasta el 7 de enero del 2022, con valores retroactivos al 1 de noviembre.
Entre las subas anuales más fuertes según los datos oficiales, figuran restaurantes y hoteles, muchos de los cuales estuvieron cerrados durante la pandemia y comenzaron gradualmente a trabajar este año. Estos comercios acumulan una suba promedio de 60,6%. Por encima de este nivel, (65%) aumentaron las comidas consumidas fuera del hogar.
El transporte, por su parte, acusó subas interanuales del 54,1%, y los gastos en educación, vinculados a los aumentos de las cuotas en los colegios privados, crecieron 54% en un año.
Finalmente, el rubro que engloba alimentos y bebidas -que venía creciendo en los últimos meses por encima del nivel general de precios- completó un aumento interanual -hasta octubre- del 51,4%. Ese porcentaje se eleva al 54,2% en el caso de la zona Noroeste del país, donde la canasta se encareció por encima del nivel general del IPC.
Entre los productos de la canasta básica, según el organismo oficial, las subas más fuertes en un año recayeron sobre las carnes (65,8%). Este nivel se alcanzó a pesar de la caída que tuvo el precio de la carne vacuna (que pesa entre 7% y 13% en el IPC) en los últimos cuatro meses a partir de la limitación de las exportaciones.
También la presión inflacionaria se sintió en las infusiones, como el te y el café que se apreciaron 63,5% y la leche, lácteos y huevos que, en el último año ajustaron sus precios en un 59,9%,
A pesar de la medida que tomó la secretaría del Comercio de congelar los precios de unos 1400 productos de la canasta, los alimentos siguieron acelerándose en octubre, lo que pone de manifiesto lo difícil que resulta cortar la dinámica alcista que cobraron durante el año.
Según el economista Nadin Argañaraz, «el control de precios incluye retracción nominal de precios. Si esto se dio al final de octubre, no alcanzó para desacelerar el índice respecto a setiembre o quiere decir que el crecimiento venía todavía mucho más alto y la retracción nominal evitó una tasa aún mayor». Y señaló que noviembre es clave para evaluar la incidencia del control de precios de alimentos y bebidas, ya que ahí el mecanismo se puso en marcha con mayor amplitud.