Fuente: IProfesional ~ Un influencer compartió un video en su cuenta de Instagram en el que presenta a un café icónico de Buenos Aires. «Estaba increíble», afirmó.
El café es la segunda bebida que más se consume en todo el mundo: solo es superado por el agua. En total, se beben 2.000 millones de tazas por día.
En la Argentina, en los últimos tres años el consumo de la infusión creció un 2,2%. Y si bien se toma mucho más en el ámbito hogareño, ya se está ampliando el rango de edades que beben café: son más jóvenes los que compran esta bebida para su hogar y los que se animan a probar nuevas recetas.
Hay cafeterías que ofrecen mucho más que café de especialidad. Además de una rica pastelería y otras preparaciones saladas, tienen una oferta extra que los hace sumamente atractivos.
Sin embargo, y a pesar de las especialidades que crecen cada vez más, el capuccino sigue siendo un clásico local, y un influencer revela cuál es el mejor lugar en el que se hace este tipo de café.
Cuál es el mejor café capuccino de la Argentina
«Con ustedes, el mejor capuccino de la Ciudad de Buenos Aires y, tal vez, de la Argentina», comienza diciendo Martín «Tincho» Hernández desde su cuenta de Instagram buenosaires.ar.
«Vine hasta Café Le Caravelle, un café icónico ubicado en la peatonal Lavalle (Peatonal Lavalle 726)», indica el instagramer, y agrega: «Y miren la técnica que tiene Ángel, que lo prepara hace más de 30 años».
«¡Pueden creer lo que es esta espuma!. Estaba realmente increible», concluyó.
Cuánta plata ahorrás si reemplazás cápsulas de café por molido
Con la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos, que cada vez se está haciendo más pesada, se están poniendo en práctica algunos cambios de hábitos en el consumo. Uno de ellos, se da en un segmento que se encontraba en pleno auge: las cápsulas de café.
Es que desde el sector comercial destacan que en los últimos meses se observó una «menor venta» de las cápsulas, mientras crecieron otras variantes de esta bebida como el café molido.
El precio, lógicamente, incide en este escenario, si bien también, en algunos casos, repercute la cuestión ambiental, ya que es plástico de un solo uso: de hecho, distintos consumidores habituales de este producto, aseguraron a este medio que se «pasaron» a las cápsulas reutilizables.
Cápsulas de café, con caída de venta en supermercados
En ese contexto, Víctor Palpaceli, presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), señaló a iProfesional que en los últimos meses «el consumo de las cápsulas de café ha caído, principalmente por dos razones: por un lado, la estacional, que porque está empezando a hacer calor y por ende es natural que caiga el consumo».
Por otro lado «es precisamente el precio de la cápsula que, si bien hoy no es excesivamente elevado en comparación con otros productos, está por encima que el café molido. Entonces, evidentemente, esto afecta a la rotación, a la venta de este producto. Por eso más gente se inclina por el café molido, que tiene un menor costo», destacó Palpacelli.
Muchos consumidores se vuelcan al café molido por cuestión de precios
Al analizar, entonces, los distintos valores a la hora de comprar café, más allá de los gustos, puede destacarse lo siguiente:
- Una caja con 10 cápsulas de café en un supermercado de marca nacional puede costar $1.300: es decir, que cada cápsula costaría unos $130.
- En tanto, la caja de 10 cápsulas en el ecommerce de una conocida marca, ya ronda los $1.860, a un valor de $186 cada una.
- Como contrapartida, un paquete de café tostado y molido de una marca promedio, de 250 gr, cuesta $1.500: si se considera que se pueden hacer unos 30 cafés con un paquete, cada pocillo costaría unos $50.
- Y, si se elige café molido de especialidad, puede conseguirse uno de excelente calidad por $2.500. Así y todo, cada café terminaría costando unos $83.
Es decir que tomar un café de cápsula puede costar entre 160% y 270% más que uno preparado con café molido estándar en cafetera de émbolo, por ejemplo. En tanto, si se opta por un café de especialidad, la diferencia igualmente es elevada: entre 56% y 124%.
De todas formas, la cuestión económica impacta en la demanda del café en general, no sólo de las cápsulas. Es que, según explicó una fuente del sector a este medio, se observa una depresión en el consumo con respecto a los mismos meses del año anterior. «Hay una tendencia a la baja, debido a un mercado más recesivo, que se nota más en el consumo dentro del hogar que en el consumo fuera del hogar, como en restaurantes, bares y confiterías», destacaron.
Esta diferencia se debe, entre otros factores, al incremento en la demanda impulsada por la reactivación del turismo (tanto el local como el receptivo internacional), como por la necesidad que tienen las personas de «salir» luego de la pandemia.