Fuente: Clarín Gourmet ~ Los restaurantes y bares de la Ciudad de Buenos Aires -como en todas las grandes urbes del mundo- son cada vez más fuente de entretenimiento: ya no basta con comer bien, la ambientación es relevante en la experiencia gastronómica. Y hay un público joven que valora especialmente aquellos espacios atractivos para fotografiarse y compartir sus selfies en redes sociales como Instagram.
Es cierto que hoy en día prácticamente todos los espacios gastronómicos de moda se esmeran en el diseño interior de sus salones. Sin embargo, los bares y restaurantes «instagrameables» van más allá: los hay escenográficos – inspirados en épocas o latitudes lejanas- o iluminados y ambientados con colores y texturas únicas, como si fueran un atractivo set fotográfico.
Para aquellos que sienten que una experiencia no es tal sino se la retrata y comparte en una red social, un seleccionado de bares y restaurantes donde comer, beber e inmortalizar el buen momento.
Restaurantes y bares «instagrameables» de Buenos Aires
Emperador Meiji
Emperador Meiji, ubicado en la en la icónica esquina de Honduras y Ravignani.
Quien haya visto la película Kill Bill de Quentin Tarantino va a sentir que este lugar le resulta familiar. El arco en la entrada, el jardín con estanque y Gong dorado, el salón con mesas al nivel del piso y las lámparas de papel con ideogramas hacen que Emperador Meiji vaya un paso más allá en materia de ambientación que el restaurante nipón promedio.
En esta «brasería japonesa» se come carne vacuna premium Wagyu que se termina de cocinar en la mesa con una antigua técnica de parrilla nipona -momento altamente instagrameable-, además tiraditos y sushi, entre otros viejos conocidos de esta cocina y la nikkei.
Emperador Meiji. Abierto de 12 a 00.30 hs. Honduras 5902, Palermo. IG: @emperadormeiji
Osten
La elegante barra de Osten.
También dentro de la línea «cinéfila», este es otro restaurante para sentirse dentro de una película. Quienes hayan visto «El Gran Gatsby» protagonizada por Leonardo Di Caprio y basada en la novela homónima F. Scott Fitzgerald van a saber apreciar la ambientación de Osten que remite al glamour decadente de fines de los años 20.
Chapa, cemento y mármol y colores como dorado, azul y verde oscuro mantienen un equilibrio entre sofisticación y sobriedad en el diseño interior de este restaurante de Puerto Madero que no sólo aprecian los instagramers por su ambientación sino que en 2021 ganó una de las categorías más importantes de los premios Restaurant & Bar Design Awards. Muy buena coctelería y para comer carnes y frutos de mar.
Juana Manso 1890, Puerto Madero. Abierto de martes a sábado de 20 a 3 AM. IG: @ostenmadero
Uptown & The Bronx
Uptown, un subte neoyorquino en Buenos Aires.
Desde su inauguración en 2017, es el bar escenográfico por excelencia. Miles de personas ya bajaron sus escaleras con paredes grafiteadas, atravesaron sus molinetes y se hicieron la foto obligada en la estación y en el vagón de subte que funciona como preámbulo a su barra. El Manson Jar, que es una jarra de Absolut, frutilla y soda de pepino es uno de los tragos más populares. La carta fue creada por el chef Dante Liporace.
A pesar de que es uno de los pioneros en este concepto de bares, muchos instagramers todavía no tienen su foto allí y se ven obligados a reservar con anticipación para cumplir con el sueño de la selfie subterránea.
Arévalo 2030, Palermo. Abierto de martes a sábados, de 18 a 23 hs. Instagram: @uptown.ba
Niño Gordo
Niño Gordo en Palermo, de los más requeridos para la selfie.
Sus dueños, los cocineros Germán Sitz y Pedro Peña que ya tiene casi una decena de emprendimientos, reconocen que este en particular fue especialmente pensado para las redes sociales: un local llamativo desde la fachada con un bebé gigante inflable que da la bienvenida a quienes se sumergen en el local bañado en luz rojiza y lleno de clichés orientales.
Difícil resistirse a la selfie entre decenas de faroles chinos, gatos de la suerte y muñequitos de animé. ¿La comida? Cocina asiática con producto argentino. Un clásico palermitano que no pierde fuerza.
Thames 1810, Palermo. Abierto de martes a viernes de 20 a 00 hs. Sábado y domingo de 13 a 17 hs y de 20 a 00 hs. IG: @xniniogordox
The Hole
The hole recrea los tiempos de la Ley Seca en Estados Unidos.
Dentro de los hidden bars (“ocultos” detrás de fachadas casi ciegas) se destaca este de inspiración penitenciaria. Como todo speakeasy remite a los tiempos de la Ley Seca, la mafia, el contrabando y la cárcel de Alcatraz. Esa prisión por donde pasaron personajes como Al Capone fue recreada en estas coordenadas.
Los spots fotográficos son varios: hay celdas diseminadas en dos pisos, un auto antiguo, un decorado que simula la puerta de un banco y por supuesto, nadie escapa de esta cárcel sin la foto de prontuario de rigor. La coctelería es de autor y los bartenders están vestidos con los típicos monos color naranja que usan los presidiarios en los Estados Unidos.
Armenia 1743, Palermo. Abierto de martes a sábados de 20 a 23 horas. Instagram: @thehole_bar.
Moshu Treehouse
El patio Moshu Treehouse y sus incontables ventanitas.
Una casita del árbol devenida en bar: eso es la sucursal palermitana del café y deli Moshu, un festín para los buscadores de escenografías para la foto perfecta. El patio principal con sus múltiples ventanas con puertas de madera parece salido de la mente de un autor de literatura del género fantástico.
El mismo efecto se da en los arcos de entrada y el back de barra del salón elaborados con cientos de cilindros de cartón que antes oficiaron de envase de dulce de leche. Mucha madera, vegetación y elementos industriales para desayunar, almorzar y merendar rico en un entorno distinto a todo.
Guatemala 4570, Palermo. Abierto todos los días de 9 a 21 horas. Instagram: @compartimoshu
Trade Sky Bar
En Trade Sky Bar la foto más deseada es con la panorámica de fondo.
En este caso la altura y la ubicación privilegiada del bar son la clave de la foto tan deseada. ¿Quién no quiere una selfie con una postal panorámica de Buenos Aires? Trade Sky bar está a 88 metros del suelo, en las tres últimas plantas del histórico edificio Comega. Allí es posible hacer una selfie con un fondo único del skyline porteño destacado hasta por medios internacionales.
Según el ángulo elegido en su terraza abierta, se puede tomar Puerto Madero, el CCK, la Torre de Los Ingleses, el Obelisco, la zona bancaria, el río y más. El nivel de la barra y la cocina de este rooftop están a la altura del contexto.
Av. Corrientes y Alem, Centro. Abierto de lunes a viernes de 17 a 23 horas y sábados y domingos de 13 a 23 hs. Instagram: @trade.skyba
Lado V
La barra de Lado V en Palermo. Foto: Ignacio Ferrari
Aquí sí que la variedad de spots fotográficos es un punto en que se hizo mucho énfasis. Hay desde un salón «pink» con un arbol completamente rosado hasta un cuarto de espejos y una pelopincho con pelotas y mesa para comer dentro. No por nada se autoproclama como el bar más instagramabeable de Palermo.
El arte urbano domina el ambiente. Definitivamente, Lado V está pensado para el público más joven. Incluso su propuesta gastronómica (street food elaborada sin productos de origen animal) responde a las tendencias culinarias que siguen los sub 30.
Honduras 4969, Palermo, CABA. Abierto lunes de 17 a 1 hs. Martes de 13 a 1 hs. Miércoles, jueves y domingo de 10:30 a 2 hs. Viernes y sábado de 10.30 a 5 hs. Instagram: @ladov.bsas
Virgen
El pasillo con arcada de luces de Virgen.
Es uno de los restaurantes más nuevos del coqueto polo gastronómico de Boulevard Caseros en San Telmo. El salón está teñido por luces de neón rosas y fucsias que generan una atmósfera bien fotogénica. La barra, el salón interno y el pasillo con arcada de luces son los spots elegidos para la selfie: el diseño interior que remite al art deco de South Beach en Miami es un gran valor agregado.
Para comer: cocina mexicana pero no los típicos tacos y nachos for export. Sino platos que respetan la tradición de esa gastronomía pero con una impronta creativa. Y para los amantes de los tragos, cócteles clásicos o inspirados en pinturas de la artista Frida Kahlo.
Av. Caseros 467, San Telmo. Martes, miércoles y jueves de 16 a 00 hs, viernes y sábados de 16 a 1 hs, domingos de 12 a 00 hs. Instagram:@somosvirgen
Boticario
Boticario, una droguería retro.
En una antigua droguería de los años 30, funciona este bar en que la escenografía y la carta consiguen una alquimia perfecta. Los elementos con que se preparan los “brebajes” (cócteles) podrían ser parte de un inventario de una farmacia de principios del siglo pasado. Algunos tienen nombres en sintonía con el concepto general como “Experimento Nro. 9”, Penicilina ahumada o Spritz terapéutico.
Detalles elocuentes del concepto de Boticario.
Todo confluye para una selfie tan elegante como anacrónica: bustos y retratos, todo tipo de frascos, lámparas y mobiliario de la Belle Epoque. Una paleta en sepia muy fotogénica. Excelente lugar para los cazadores de detalles elocuentes.
Honduras 5288. Abierto de martes a domingo de 17 a 23 horas. Instagram: @boticariobar.
Oh no Lulu
Exuberancia polinesia en Oh no Lulu. Foto: Andrés D’Elia
Palmeras, exuberancia verde, muebles de ratán, ídolos polinesios: la ambientación de Oh no Lulu es un paréntesis ideal en este contexto de urbe invernal y también un perfecto set tropical para fotos. Hasta la iluminación crea una atmósfera especial.
Muy buena coctelería tiki (con rones, frutas y decoraciones llamativas) y platos de inspiración hawaiana como el “Poké” (bowl con salmón, arroz y vegetales o arroz, tofu, palta y algas, entre otras opciones). También clásicos como ribs marinadas y hamburguesa. Además es apto para pequeños instagramers, abstemios y «conductores designados»: hacen mocktails (tragos sin alcohol).
Araoz 1019. Abierto de martes a domingo de 18 a 23 horas. Instagram: @ohnolulutikibar.
Atis bar
Atis bar, una de las terrazas más impactantes de la Ciudad.
En este caso no hay artificios, simplemente un bar ambientado en una locación espectacular. Donde antes funcionaba un convento jesuita con espacios comunes que se comunicaban entre sí por medio de pasillos, escaleras y patios abiertos hoy se puede comer, beber y por supuesto, hacerse infinitas selfies.
Enredaderas y cientos de plantas que mutan de color cada temporada le imprimen un encanto especial a este edificio del siglo XIX donde es posible hacer desde el desayuno a la cena. Conviene ir con tiempo porque casi siempre hay cola.
Perú 1024, San Telmo. Abierto de lunes a jueves y domingo, de 10 a 24. Viernes y sábados, de 10 a 2am. IG: @atis.bar
CoChinChina Bar
Elegancia vintage oriental y europea en CoChinChina Bar.
La ambientación del este bar de la consagrada bartender Inés De Los Santos nos transporta al clima de la novela El amante de Marguerite Duras: un atmósfera plena de elegancia vintage lograda a través de decenas de objetos (carteles, lámparas en forma de hojas, mesas de mármol) que juegan con las contraculturas de Oriente y Europa. En CoChinChina hay un gran mural que recrea las terrazas arroceras de Vietnam y el techo del deck semi cubierto está colmado de ramilletes de sahumerios.
Los pescaditos embolsados de CoChinChina, escenario de la selfie obligada.
Camino al toilette hay una instalación de arte que emula cientos de bolsitas de nylon con agua y pececitos naranjas en su interior. Está frente a un gran espejo así que es “el spot” para la selfie. La calidad de la coctelería de autor está garantizada por el prestigio de su dueña. Lo mismo vale para la gastronomía en manos de Máximo López May.
Armenia 1540, Palermo. Martes a domingo de 19 a 3 am. IG: @cochinchina.ba