La medida, reclamada en reiteradas ocasiones por los gastronómicos, no es un triunfo total, pero sí un alivio tras siete meses de estar cerrados
Fuente: Ambito ~ Fueron meses de tratativas, pedidos de aperturas y varios quiebres de por medio. Finalmente, los restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires podrán abrir sus salones para los comensales. Eso sí, pese a los reclamos, será sólo con un 25% de aforo.
“Veníamos charlando hace un mes y medio con las autoridades por la apertura de los locales. Nosotros estábamos pidiendo abrir al 50%, pero autorizaron sólo el 25%. Creemos que igual es buena la posibilidad de esta apertura, pero todavía falta un poco más. Por lo menos para que los negocios puedan funcionar mejor”, aseguró Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC).
Ahora bien, si bien la fecha de vuelta a los salones es inminente, resta todavía que la resolución se publique en el Boletín Oficial. “Eso depende Nación, porque para poder firmar el decreto de Ciudad primero tiene que salir de ellos, por lo que no hay todavía una fecha específica de apertura”, aseguró una fuente del Gobierno porteño.
De todas maneras, el entusiasmo está puesto en que esta semana, los bares y restaurantes que mantuvieron sus puertas cerradas por más de 200 días comiencen a revertir su situación. “Estamos contentos de volver a trabajar. Y esperamos de acá a un tiempo corto poder llegar a una facturación de un 40% a lo que era la prepandemia. Llegando a eso, y sabiendo que el promedio para no perder dinero, o para llegar a un punto de equilibrio de un restaurante, es aproximadamente un 70% de ocupación, estaríamos más cerca de lograr no perder plata”, recalcó Amoroso.
Al respecto, la mayoría de los restos porteños están manejando una facturación de entre el 25% a 30%, dependiendo de cada uno, que se compone por el take away o delivery y la ocupación de mesas en las veredas, patios y terrazas. Así, con la habilitación de un porcentaje más de sus salones, calculan que lograrán aumentar su facturación entre un 10% y un 15%.
Para comenzar a funcionar en su interior, los restaurantes deberán presentar una Declaración jurada en la Agencia Gubernamental de Control firmada por un profesional. Sólo se permitirá el servicio con reserva, estará prohibido el autoservicio (sólo platos a la carta), las mesas deberán tener una distancia mínima de dos metros y un máximo de hasta cuatro personas.
“Nos pusimos de acuerdo en la metodología y la renovación de aire por hora que necesitan los salones gastronómicos para poder abrir. A partir de ahí se decidió que se haga una declaración jurada. El Gobierno de la Ciudad va a habilitar una página donde todos los gastronómicos se van a poder inscribir y a partir de allí van a tener un código QR con el que ya quedan habilitadas la apertura de los salones en un 25% de aforo”, concluyó Amoroso.