Fuente: IProfesional ~ Hicieron la primera presentación ante la Secretaría de Trabajo. El nombre del gremio será APP. Buscan que se fijen condiciones mínimas laborales
La Secretaría de Trabajo de la Nación recibió el pedido para inscribir al primer sindicato de plataformas del país, la Asociación de Personal de Plataformas (APP), que busca organizar a los trabajadores que transportan productos y personas.
A última hora del martes, los representantes de repartidores de Rappi, Glovo, Mercadoni y Treggo y de algunos choferes de Uber hicieron la presentación formal ante las autoridades. Por lo pronto, quieren que se fijen condiciones mínimas de trabajo como salario básico y jornada laboral.
Hay cerca de 13.000 rappitenderos, 5.000 repartidores de Glovo, 3.000 de Uber, además de otra cantidad indeterminada de Mercadoni y Treggo, por lo que voceros de la asociación consultados por iProfesional consideran que pueden ser más de 20.000 los trabajadores representados solo en la Ciudad de Buenos Aires.
“No hay techo de horas de trabajo, hay gente que pedalea 10 horas los 7 días de la semana y hay veces que en varias horas solo recaudan 40 pesos. Por eso queremos horario y salario fijo”, agregaron.
En ese sentido, agregan que “no hay una cantidad determinada de pedidos ni trayectos por cubrir. Si no cumplís, te bajan la calificación, lo que representa una caída en los pedidos que recibís”
Y destacan que, por día, se suman 150 repartidores por día a Rappi. A modo de ejemplo, señalan que los más antiguos recibían en abril unos 15 pedidos diarios y eso fue bajando notoriamente.
La idea de agruparse y presentar la solicitud ante los organismos estatales comenzó a tomar forma en julio de este año cuando los trabajadores de la plataforma de envíos a domicilio Rappi realizaron una protesta para mejorar las condiciones laborales.
Por lo pronto, la empresa solo ofreció aumentarles de 35 a 40 pesos el monto por cada envío y un adicional de $10 por repartir los productos bajo la lluvia que se más tarde.
“A veces pedaleas una o dos horas bajo la lluvia por 40 pesos, pero lo tenés que hacer si no querés que te bajen la calificación”, agregan a este medio.
Los “rappitenderos” denuncian que trabajan sin seguro de riesgos ni sin salario fijo y que las empresa decide las tarifas, las comisiones y los obligan a tributar (ya que están inscriptos en el monotributo) por las operaciones comerciales por las que ellos son responsables.
Además, explican que los “términos y condiciones” impuestos unilateralmente por la firma cambian hasta una vez por mes y que les venden los uniformes y las cajas con las que hacen los repartos y publicidad en la calle. Pueden bloquearnos y controlarnos cuando quieren, el ingreso es seguro pero la amenaza del bloqueo está presente todo el tiempo.
En una gacetilla, desde el sindicato agregan que “la plataforma sólo permite que los clientes nos califiquen a nosotros ¡Pero no a las propias plataformas! Nuestros celulares están llenos de insultos y bajas calificaciones que luego las plataformas utilizan para asignarnos peores viajes”.
“Queremos seguir trabajando. No nos queremos ir. Sin embargo, somos pocos los que podemos aguantar más de unos meses trabajando así. Por eso fundamos un nuevo sindicato. Porque se están aprovechando de nosotros. Porque nos prometieron ser nuestros propios jefes pero nos tratan como esclavos”, remarcan desde la asociación.
Luego señalan que “los gerentes de empresas como Uber, Rappi y Glovo dicen que son los fundadores de una manera de vender que se va a expandir hasta ocupar todos los mercados”.
“Si eso es así, los trabajadores de plataforma tenemos que organizarnos. Si esta es la economía del futuro, ¿cómo puede ser que trabajemos en condiciones tan precarias? Si este es el futuro de la economía, vamos a tener que construir los sindicatos del futuro. Si no lo hacemos, los miles y miles de trabajadores que vendrán a trabajar en las plataformas no tendrán quién los defienda”, enfatizan.
Desde el punto de vista del derecho, varias plataformas indican –a través de sus términos y condiciones- que no hay vínculo laboral con aquellos que cumplen una tarea fundamental para cumplir con los fines de la aplicación, como pueden ser los choferes o los cadetes, en los casos en que está involucrado el transporte de personas o de cosas.
El abogado laboralista Juan Carlos Cerutti explica que “esta gran cantidad de personal joven y muchas veces extranjero, se presenta como independiente, pero carece de una cobertura por accidentes laborales, aportes jubilatorios, así como vacaciones o aguinaldo”.
El experto remarca además que se encuentran fuera del Convenio Colectivo que corresponde y que en la legislación argentina “no está permitido ese modelo de empleo” y solicita que la AFIP o el Ministerio de Trabajo fiscalicen a ese rubro que ha irrumpido en el mercado “golpeando fuerte al empleo registrado”.