Fuente: BAE ~ Fundado en 1887, cerró sus puertas a fin del 2020. A mitad de año restauró su fachada y prepara su gran reapertura. Por sus mesas compartieron desde Enrique Cadícamo, Jorge Luis Borges, José Ingenieros, entre otros.
Casi en silencio cerró sus puertas y con la misma discreción prepara su gran reapertura. Reabre La Puerto Rico, uno de los Bares Notables más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires. Abrió sus puertas en 1887, primero estuvo sobre la calle Perú, entre Alsina y Moreno, en 1925 se mudó a Alsina 416. El 31 de diciembre del 2020 bajó la persiana, pero hace varios meses comenzó a planear su reapertura.
Durante tres décadas fue atendido por Manuel Vázquez y su mujer Esther, pero en 2012 murió Manuel y su esposa quedó al frente. Todos los días estaba firme, atenta a todos los detalles. Conocía a sus clientes y los gustos de cada uno. Siempre atenta para atender un amplio salón con 70 mesas para 180 comensales.
Las paredes de La Puerto Rico respiran historias de una Buenos Aires en la que sus principales protagonistas siempre iban a tomar un café. El poeta Enrique Cadícamo era un infaltable, hasta supo tener una estatua de cera con su imagen. Jorge Luis Borges iba siempre y pasaba tardes enteras. Niní Marshall vivía a pocos metros y no se perdía detalle. José Ingenieros, Paul Groussac, Arturo Capdevilla y Rafael Obligado eran algunos de sus habitués.
Partes de la película Las cosas del querer II se filmaron en el bar de la calle Alsina y hasta nacieron tangos como “Café de La Puerto Rico” de Francisco Lacal Montenegro que dice «…estampa del ayer / porteño y señorial, / que allá por el ochenta y pico… / viviste el florecer / del alma nacional…». Otro de los tangos que se compuso en este Bar Notable fue «Cadícamo», con letra de Antonio Bugatti y música de Atilio Stampone, recuerda el libro Cafés de Buenos Aires, de la Comisión de Protección y Promoción de los Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables de la Ciudad de Buenos Aires, que tiene textos del arquitecto Horacio J. Spinetto.
La Puerto Rico se caracterizaba por su rico café. Se especializaba en cuatro variedades: Brasil, Playa Ponce, Bourbon y Puerto Rico natural. Hasta el 2012 que se jubiló, Miguel se encargaba de tostar el café, fue el hacedor del milagro, ya que se vendían 180 kilos de café por día. Luego nadie continuó con su oficio.
La Puerto Rico atravesó la pandemia como pudo hasta que no resistió más y cerró. Uno de sus habituales clientes recuerda aún el último pan dulce que compró a fin del 2020, horas antes de su cierre. La noticia no sólo entristeció a sus clientes, sorprendió y dejó sin palabras a sus propios 14 empleados.
Esther nunca perdió las esperanzas de reabrir el bar. Varios se acercaron para reabrirlo, pero la familia Vázquez no aceptó, soñaba con encontrar un socio, que finalmente llegó. A mitad de año, se restauró toda la fachada y hace 15 días comenzaron las obras para poner en valor el interior de este emblemático bar. El estudio de arquitectos responsable del proyecto es Pereiro-Cerrotti & Asociados, el mismo que se encargó de La Giralda, La Ideal, El Museo del Jamón, El Petit Colón y ahora está trabajando en La Ópera. Reconocidos expertos en lo suyo, son garantía de que La Puerto Rico mantendrá su espíritu.
Todavía no hay fecha de apertura, las obras y los trámites para rearmar la sociedad y reabrir el café llevarán por lo menos dos meses. Recién ahí, podrán definir cuándo volverá a abrir sus puertas. Los amantes de La Puerto Rico podrán en 2022, volver a disfrutar de sus ricos cafés y la carta se ampliará con exquisitas propuestas gastronómicas.