Fuente: Cronista ~ Ante el avance del coronavirus, crecen las medidas de prevención a nivel gubernamental y por parte del sector privado. El mundo gastronómico ya empezó a tomar recaudos.
A medida que cierran sus salones muchos restaurantes y bares de forma temporal y algunos solo realizan envíos a domicilio u ofrecen la modalidad take-away, las apps de delivery y las casas de comida incorporan protocolos de seguridad para cuidar tanto a sus repartidores como a sus clientes y así evitar la propagación del Covid-19 cuando envían los pedidos de los compradores a sus casas.
En este sentido, la plataforma Rappi implementará en los próximos días el «delivery sin contacto». ¿En qué consiste? El repartidor deberá dejar el paquete en la puerta del usuario, esperar a que salga a recibir su pedido para retirarse o tomar una distancia de dos metros a la hora de entregárselo en mano.
«De esta manera, se evita el contacto directo con la persona. Hasta que se habilite esta opción, el usuario puede solicitar estas instrucciones a través del chat, contactándose con los repartidores», explica Matías Casoy, gerente General de Rappi Argentina, y añade que la empresa desalienta el uso de efectivo como método de pago para suprimir el intercambio de dinero físico: «Incentivamos que se abone a través de medios digitales».
«En este contexto, impulsamos una fuerte campaña de prevención, donde les difundimos a los repartidores medidas de autocuidado e limpieza y pensamos proveer más elementos de higiene personal, fundamentales en este momento. Seguimos las recomendaciones y los protocolos de las autoridades sanitarias y comunicamos proactivamente mensajes a usuarios, repartidores, comercios y diferentes actores de nuestro ecosistema», agrega Casoy.
Adicionalmente, Rappi se encuentra trabajando en conjunto con los restaurantes aliados para reforzar la precaución en la preparación de los pedidos, incluyendo el sellado en el empaque. «De este modo, garantizamos que nadie manipule los paquetes una vez que salen de la cocina», asegura el directivo de la compañía.
En los próximos días, la plataforma de origen colombiano creará también un fondo de emergencia «para proteger y apoyar a los repartidores», del que se conocerán detalles en breve. Asimismo, la firma controla que no presenten síntomas y se halla en permanente comunicación con ellos.
PedidosYa también minimizó el contacto personal. «Implementamos una función en la app para promover las entregas con distanciamiento, que permite a los usuarios agregar en las notas pedidos como “dejar en la puerta” o “dejar en portería», comentan desde la plataforma y aclaran que aplicará solo para pagos online, por lo que sugieren optar por esta modalidad siempre que sea posible.
«Estamos en comunicación constante con los repartidores haciéndoles llegar recomendaciones como el lavado de manos y el uso de alcohol antes y después de las entregas, y el chequeo de que los paquetes estén correctamente cerrados», añadieron.
Por su parte, Uber Eats ya aplicó una política similar a la de Rappi: a diario, la aplicación le envía a sus usuarios notificaciones para recordarles que pueden solicitar que la entrega se deje en la puerta, con el fin de ayudar a disminuir el contacto personal.
Por única ocasión y de forma extraordinaria, el brazo gastronómico de Uber decidió respaldar a los repartidores que sean diagnosticados con Covid-19 o estén en cuarentena con un apoyo económico por 14 días.
Desde la operación local de la firma, informaron que están «a disposición de las autoridades de salud pública para restringir temporalmente el uso de cuentas específicas, de acuerdo con su recomendación» así como también para «proveerles información de usuarios o conductores que pueden haber estado en contacto con una persona contagiada».
«Establecimos un equipo global que recibe asesoría experta en salud pública para implementar acciones según sea necesario en cada mercado en el que operamos a nivel mundial y seguirmos las recomendaciones que emiten las autoridades locales para prevenir la propagación del virus», afirmaron.
En tanto, la semana pasada Glovo desactivó, de manera temporal, el requerimiento que obligaba a los usuarios a firmar en los dispositivos móviles de los repartidores al momento de recibir la orden, para garantizar una entrega con el menor contacto posible. «Es una validación más para Glovo, aunque la compra ya fue hecha y hay constancia de ello. Sugerimos que pacten una distancia interpersonal prudente con los consumidores», expresaron desde la firma con casa matriz en España.
La compañía también recomienda que se utilicen los medios de pago digitales y el lavado de manos antes y después de recibir los productos. «Acentuamos la seguridad e higiene de los repartidores y comercios que utilizan nuestra plataforma, reforzando el sellado de los paquetes transportados y compartiendo todos los instructivos oficiales de prevención», comentaron, y aconsejaron: «Una vez recibido el pedido, desempacar el contenido, arrojar los residuos al cesto, lavarse las manos correctamente y limpiar las zonas en las que hubo contacto con el paquete».
En otros países donde la situación es crítica, la empresa dispuso envíos gratis para fomentar que la gente pida a domicilio y no salga de su hogar, algo que analiza realizar en la Argentina. «Está bajo consideración si la crisis avanza», reconocieron.
En lo que respecta a las cadenas gastronómicas, Arcos Dorados fortaleció las medidas de higiene e instó a los empleados a aumentar la regularidad del lavado de manos con jabón germicida, sobre todo en aquellos que tienen contacto directo con los clientes, como por ejemplo en el AutoMac. Lo mismo está llevando adelante la cadena de pizzería Kentucky, que ofrece delivery gratuito.
La cervecería Growlers lanzó una marca especializada para entregar sus productos a domicilio, además de usar el servicio de las plataformas de delivery de última milla. «Los repartidores propios de Growlers deben portar alcohol en gel al realizar el despacho, ofrecerle al cliente y higienizarse una vez que regresan«, explicaron desde la compañía, que posee un local en Palermo con 30 canillas, uno en Caballito con 35, otro en Recoleta con 40 y su recientemente inaugurado de Belgrano con 30.
«Además, cada dos horas se releva la temperatura del personal y los empleados de cocina usan barbijo en las etapas de producción y despacho. Agregamos packaging acorde a las circunstancias para garantizar el cuidado», aclararon desde la firma.
Por caso, La Tornería de Camila (un restaurante comandado por Camila Pérez, ganadora del reality show “Dueños de la cocina”) limitó su delivery propio como medida de precaución: el servicio abarca una distancia de dos kilómetros a la redonda del local. Además, se determinó que el repartidor propio deberá evitar por completo el contacto con el cliente y llevará encima alcohol en gel para colocárselo cuando reciba dinero en efectivo.