Fuente: Fehgra – “A la dirigencia empresaria hay que dedicarle el mejor de nuestros tiempos”. Acuñó esa frase a fuerza de trabajo, compromiso y liderazgo. Oscar Ghezzi deja un legado imborrable que seguirá guiando el camino de quienes trabajan por el desarrollo de la hotelería, la gastronómica y el turismo del país.
Con profunda tristeza, desde la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) lamentamos el fallecimiento de Oscar Ghezzi, ex presidente de la Federación y un referente indiscutible de la actividad hotelera y gastronómica.
Oscar tuvo una destacada trayectoria como dirigente del sector, y deja un legado invaluable marcado por su compromiso, liderazgo y visión estratégica. Durante años, trabajó incansablemente para fortalecer a la actividad, promoviendo el desarrollo de políticas y agendas que posicionaran a la Argentina como un destino destacado a nivel internacional. Su aporte no solo fue técnico y profesional, sino también humano. Su capacidad para construir puentes entre los sectores público y privado, su sensibilidad para escuchar y su vocación para buscar soluciones colectivas lo convirtieron en un líder admirado y respetado por todos. Generoso y locuaz, supo transmitir con predisposición los hechos institucionales más destacados de la entidad que representa a la Hospitalidad en el país. Su narrativa siempre fue amena, con anécdotas personales a través de las cuales lograba comunicar su visión y experiencia sobre el comprometido rol que encaran los dirigentes argentinos.
Desde FEHGRA, extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus hijas y nieta, a su familia, amigos y a toda la comunidad del sector, que hoy despide a uno de sus más grandes exponentes.
Hasta siempre, Oscar. Tu legado seguirá vivo en cada paso que demos como sector.
Visión y liderazgo
Venía de una familia hotelera y gastronómica. Su padre comenzó como lavacopas en un hotel de Pehuajó, que con el tiempo logró alquilar. Solía contar que sus primeros recuerdos eran justamente sobre ese establecimiento, donde vivía con su familia. Con el correr de los años, tuvieron hoteles en Mercedes, Mar del Plata y Río Hondo. Decía: “Toda esa primera etapa de mi vida me marcó para siempre, porque me permitió mamar lo que era atender a la gente, con humildad, con vocación de servicio. Entendí que, si se le ofrece servicio, dedicación, detalles, algo especial, el cliente vuelve a elegirte. Fui aprendiendo cómo fidelizarlos. No existía la palabra Turismo. Los clientes eran los viajantes y la misma gente de la ciudad, que cuando el lugar daba calidez, buena atención, iba a comer al restaurante del hotel. Me gustó tanto la experiencia, que cuándo me preguntaban qué iba a ser cuando fuera grande, yo decía ´hotelero´. Mis compañeros de colegios no entendían de qué hablaba. Ellos decían que serían abogados o médicos”.
En los ´70, con residencia en la ciudad de Córdoba, donde tenía hoteles, comenzó a participar en la dirigencia empresaria. Ocupó el cargo de presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba por 14 años. También era dirigente de Fútbol y presidente de la Cámara de Anunciantes. No participaba en la Federación, hasta que en los ´80, el ingeniero Antonio Gómez, en ese momento presidente de la entidad, llegó a Córdoba especialmente para hablar con él. Conocía su trayectoria y le transmitió su visión de la dirigencia. “Me habló de su pensamiento, él se imaginaba una Federación muy fuerte, con presencia en todo el país, líder. Proyectaba una entidad bastante parecida a la que hoy es FEHGRA. El me contó su historia, parecida a la mía. En sus palabras vi mi crianza, mi pasado, y también pude vislumbrar lo que podía ser mi futuro como dirigente. En 1981 participé por primera vez de una Reunión de Consejo Directivo. Se había hecho en Santa Fe y, desde esa época ininterrumpidamente, trabajé para esta Federación”. Fue Vicepresidente 3º, 4º, 2º, 1º, Secretario y tres veces Presidente.
Solía decir que para ser dirigente empresario se tiene que tener mucha vocación y decisión, pero también se necesitan otras condiciones. Explicaba: “El mensaje me lo trasmitió mi padre cuando le pregunté por qué no participaba de la dirigencia empresaria. Me contestó: ´¿Sabés por qué no? Porque para ser un buen dirigente tenés que darle tu tiempo. Y no cualquier tiempo, el que sobra, sino el mejor de tus tiempos, el que vale. Hay que poner fuerza e ímpetu para conducir. Se tienen inquietudes o razones por las cuales luchar, vocación para trabajar y armar equipos. Hay que ser profesional, y hay que recorrer un camino lleno de obligaciones, compromisos, sacrificios. Pero, por sobre todas las cosas, hay que dedicarle tiempo¨”.
También remarcaba que entre las misiones de un buen dirigente se cuenta participar activamente, acompañando a los Municipios, a las Provincias, a la Nación, con la única prioridad de defender a la actividad. Explicaba a los jóvenes dirigentes: “FEHGRA no tiene ninguna identidad partidaria. Sí, posee una necesidad política de participación. Esta es una Entidad que por su historia, por la pasión de los que nos precedieron, por el trabajo constante de la dirigencia está predestinada a ser aún más grande. Y Ustedes son el presente y el futuro”.
Se hace camino al andar
Oscar Ghezzi fue Presidente de FEHGRA, Presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba, vicepresidente de la Internacional Hotels & Restaurantes Association (IH&RA), y “Consejero Técnico” de la Delegación de Empleadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La foto que ilustra este artículo es de febrero de 2008.