Fuente: LM Neuquen – El local gastronómico seduce a los paladares con una experiencia única que fusiona sabores exóticos con productos neuquinos.
La gastronomía neuquina se apuntó otro premio que potencia y promociona la trayectoria y calidad de un restaurante ubicado al ingreso de Centenario. Se trata de Casa Blanca. Los sellos de distinción fueron para el chef ejecutivo Roberto Montiel y al chef Lautaro Barrionuevo.
“Gracias a todo mi equipo, que son los que realmente están día a día quemándose las manos, corriendo y aguantándome. Estamos muy felices, muy contentos. Esperamos seguir en el camino indicado y que los productores neuquinos y de la zona sean cada vez mejores, porque hay que decir que la calidad que tenemos en Neuquén es muy buena”, expresó el chef Montiel.
Desde el Ministerio de Turismo se indicó que Casa Blanca es un restaurante que brinda una experiencia única con sabores exóticos utilizando productos neuquinos, elaborados por neuquinos, donde la relación con productor-cocinero se achica y es capaz de rastrear la huella de carbono, el cultivo responsable y el respeto por la flora y la fauna de la región.
El reconocimiento fue para los dos chef del restaurante Casa Blanca: Roberto Montiel y Lautaro Barrionuevo.
Durante la entrega de la placa alusiva, la subsecretaria de Turismo Silvana Cerda felicitó al equipo de trabajo de Casa Blanca y destacó que “es importantísimo que esto se siga replicando, invitando a gastronómicos como a embajadores a que se sumen para poder ofrecer y mejorar nuestra calidad de servicios”.
Montiel, chef y gerente de Alimentos y Bebidas de Casa Blanca, dijo que “después de cuatro años de trabajar mucho para la empresa y tratar de que todo salga bien, respetando la calidad, el servicio y los orígenes de los productos, les queremos agradecer principalmente a todas las autoridades acá presentes y a nuestros clientes, porque tenemos clientes que vienen mucho”.
Barrionuevo también se expresó y agradeció “principalmente al apoyo de nuestro equipo de trabajo, al Grupo Global que siempre nos da la libertad y la oportunidad de crecer dentro de la empresa y por supuesto a nuestros clientes, que en definitiva son quienes disfrutan de nuestro trabajo”. Además de la importante distinción, indicó que también “es un premio para todos, para la ciudad de Centenario. Casa Blanca hace unos cuantos años está presente y hace crecer a la ciudad”.
Por parte del Ministerio de Turismo, la entrega fue realizada por la subsecretaria de Turismo, Silvana Cerda junto con la directora provincial de Fortalecimiento de Servicios Turísticos, Carolina Molíns y la directora del Sello de la Gastronomía Neuquina, Andrea Salvatori. Además, acompañó la directora de Agroturismo y Paisajes Culturales de la municipalidad de Centenario, Victoria Rodríguez Rey.
Lo que distingue a Casa Blanca
Se caracteriza por un ambiente acogedor y atendido con calidez. Cuenta con la cava más grande de la Patagonia, con más de 120 etiquetas de vinos de todo el ancho y largo del país, haciendo hincapié en los regionales. Abre sus puertas los siete días de la semana durante los dos turnos y además cuenta con salas privadas y capacidad para eventos.
La carta con sabores neuquinos de Casa Blanca fusiona la tradición local con la creatividad culinaria. Desde los pansotti de cordero, higo y pesto de tomates secos a la matriciana, tomate cherry confitado, kale y alcaparras fritas; hasta los ravioles de salmón en masa imprimé de remolachas asadas y cacao, cada plato ofrece una experiencia única. El solomillo de cerdo en colchón de peperonata y los postres elaborados con productos de la zona, como la desconstrucción de peras al merlot, reflejan el compromiso del restaurante con los ingredientes locales y la excelencia gastronómica.
Los fines de semana, Casa Blanca eleva aún más su propuesta con la inclusión de la clásica empanada de cordero XL, una receta de autor exclusiva que deleita a los comensales con cada bocado. Además, los viernes por la noche, los amantes de la gastronomía pueden disfrutar del auténtico cordero neuquino al asador patagónico, una experiencia que captura la esencia culinaria de la región en cada plato servido.