Fuente: Infobae ~ Enrique Piñeyro es indefinible. Sí, es actor. También es director de cine. Es además piloto y médico. Y además está al frente de Anchoita (Juan Ramírez de Velasco 1520), un restaurante en Villa Crespo que fundó luego de darse cuenta de que quería dedicarse a lo único que hacía todos los días: la cocina.
Así, creó un templo de la cocina experimental. “Convertimos platos de la cocina argentina casera, que yo no tuve pero que veía que existían, y ponemos en valor todos los productos e ingredientes que tenemos en nuestras tierras. Nuestro objetivos es alcanzar la desindustrialización al máximo”, había asegurado durante una entrevista con Infobae.
Pero, en realidad -admitió-, lo que buscan desde Anchoita es “tratar de rearticular en la edad adulta los platos que te remontan a la infancia”.
Entre el tiramisú y el helado de pochoclo, en la carta de Anchoita un postre llama la atención de inmediato: “Reversión del famoso alfajor marplatense antes de que lo destruyera el grupo Exxel”. Los comensales se miran, un tanto extrañados, e intercambian miradas y sueltan alguna risa. Todos creen entender a qué se refiere. Más abajo hay una flecha y una leyenda reza: “Por hacer este postre recibimos esta carta documento”.
Y allí está, plasmada en el menú del restaurante que reciben los comensales que se acercan a comer al local, la carta documento que habría sido enviada por The Exxel Group S.A a Anchoita S.R.L.
“En mi carácter de presidente de The Exxel Group S.A., me dirijo a esa sociedad propietaria del restaurante denominado ‘Anchoita’, sito en Juan Ramírez de Velasco 1520, CABA, a fin de intimarla a remover de inmediato del menú el postre descripto del siguiente modo: ‘Reversión del famoso alfajor marplatense antes de que lo destruyera el grupo Exxel’, bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales pertinentes, incluso aquellas orientadas a la reparación del daño ocasionado”.
La historia es así: en 1998, la tradicional firma marplatense Havanna pasó a manos del Exxel Group, un grupo inversor de fondos. Habría sido adquirida por una cifra cercana a los 90 millones de dólares. Años después, pasó a ser parte de la compañía de inversión privada Inverlat.
El mensaje del menú de Anchoita parecería referirse a este hecho. Pero el asunto no termina allí: en la otra página aparece la supuesta contestación de Piñeyro, que habría sido enviada el 28 de noviembre del 2019:
«En mi carácter de hombre adulto que se hace cargo del niño que fue, me dirijo a Ud. al fin de comunicarle que veo con buenos ojos, que haya Ud. dado un paso al frente y confiese ser el responsable del despojo de una de mis reliquias de infancia. Acepto sin dudar su convite a dirimir nuestras diferencias en los tribunales, y cruce Ud. los dedos para que ninguno de los jueces que nos toquen en suerte haya probado el famoso alfajor marplatense, antes de que Ud. y su desalmado Grupo Exxel lo destruyeran. Porque si alguno de los jueces llegó a probarlo, deberá Ud. prepararse para recibir un fallo adverso en todas las instancias”.
Con unos saludos cordiales, parece despedirse, pero luego agrega una post data: “Por si no entendió, no lo removemos nada”.