Si bien aún no se sabe cuándo volverán a funcionar normalmente, representantes de restaurantes y bares ya están pensando en el escenario post cuarentena , que implicará menos mesas en los establecimientos para respetar el distanciamiento social y altos costos de reapertura por los elementos de protección que deberá tener el personal y los esquemas reforzados de limpieza y desinfección, entre otros.
En este sentido, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc) le acercó una propuesta al subsecretario de Bienestar Ciudadano de la Ciudad, Héctor Gatto, para que se puedan ubicar más mesas y sillas en espacios públicos, ya que el Gobierno porteño anunció que buscan ensanchar veredas para que se pueda cumplir el distanciamiento social. Coronavirus hoy en la Argentina y el mundo: minuto a minuto y las novedades
«La idea sería que el día que nos dejen abrir podamos tomar parte de eso y también les solicitamos que vean la posibilidad de instalar más decks frente a restaurantes y que los que estén cerca de parques y plazas puedan poner mesas y sillas ahí», explicó Ariel Amoroso, presidente de la Ahrcc, en diálogo con LA NACION.
De acuerdo con Amoroso, si hay un límite a las mesas en los salones, muchos restaurantes van a ser inviables. «Si en vez de 100 comensales, podés tener 50 o 60, el negocio no tiene punto de equilibrio. Les acercamos la propuesta y está en evaluación», agregó.
La mayor preocupación del sector es que los locales sigan abiertos, ya que estiman que hay de un 30 a un 50% en riesgo de cerrar sus puertas definitivamente. «Nos tratamos de imaginar cómo sería el día después siguiendo lo que está pasando en España y hay mucha preocupación por el cierre de locales. Viendo cómo viene el tema y cómo va a ser la apertura con tantos cambios va a ser demoledor para la mayoría de los restaurantes con costos de reapertura muy importantes», aseguró.
Según uno de los protocolos que está en estudio para la actividad, en bares, restaurantes y locales de comida rápida cada mesa (que no podrá tener más de cuatro comensales) deberá estar separada de otras contiguas por 2 metros de distancia.
El personal tendrá que usar uniforme y zapatos exclusivamente para el trabajo y deberá desinfectar sus manos con una solución de alcohol al 70% o gel alcohólico antes de tomar los pedidos y después de manipular el dinero.
En cuanto a los espacios de trabajo y de atención al público en todos los casos deberán contar con esquemas intensificados de limpieza y desinfección de todas las superficies de contacto habitual de los trabajadores y los clientes. Se ofrecerá alcohol en gel en todos los espacios comunes y se garantizará la provisión de todos los elementos para un adecuado lavado de manos con agua y jabón en sanitarios.
Por último, en restaurantes, las servilletas serán de papel y se desaconsejarán los clásicos buffets de autoservicio. La vajilla deberá ser lavada con agua por encima de los 80 grados, los manteles a más de 60, y los alimentos deberán ser cocinados por encima de los 70 grados.