Fuente: La Nación ~ Ribs al Río anunció a través de las redes sociales que dejarán de vender su sándwich de lomito; falta de productos e inflación, los dos factores que los llevaron a tomar la decisión.
“Debido a la inflación nos vimos obligados a tomar la difícil y triste decisión de sacar del menú nuestro plato más vendido: el lomito ahumado”, anunció en las redes el restaurante Ribs al Río, ubicado en Patio Costanera Norte. A pesar de que dejaba “poco margen” de ganancias, desde el local gastronómico decidieron mantenerlo en la carta durante un tiempo. Sin embargo, ayer anunciaron que ya se volvió “inviable”.
La primera dificultad que tuvieron para elaborar el plato fue meses atrás, cuando dejaron de conseguir el queso emmental que usaban. “Vaya uno a saber por qué lo sacaron del mercado; en fin, nos adaptamos, cambiando a un queso más fácil de conseguir”, relataron en una serie de tweets. Pero en las últimas semanas apareció el segundo escollo: el precio del lomo “subió a niveles insostenibles”.
Desde el restaurante explicaron que el kilo de lomo pasó a valer $1700, aunque entre “sacarle la pielcita”, recortarlo y ahumarlo, solo el 50% iba a parar al plato. Así, el costo de la mercadería aumentaba considerablemente, a unos $3400 por kilo.
Debido a la inflación nos vimos obligados a tomar la díficil y triste decisión de sacar del menú nuestro plato mas vendido: el lomito ahumado. Abro hilo para contar que pasó. pic.twitter.com/Kzm3xLvG0N— Ribs al rio (@ribsalrio) March 3, 2022
En el menú, el sándwich se promocionaba con 150 gramos de lomo, lo que sumaba un costo de $500 solo en carne. Al agregar el resto de los ingredientes, como pan, queso y salsa, el valor aumentaba a $600. “Para que tengan una idea, el costo de la materia prima en un restaurante se calcula que no debe ser mayor al 33%. O sea, si un pancho te sale $33 de costo, vendiéndolo a $100 se estima que con los $67 de diferencia vas a cubrir empleados, alquiler, demás costos y tener una ganancia”, explicó Ribs al Río.
Si se contemplaba esa cuenta, el valor del plato tenía que posicionarse en los $1800 sin guarnición. “No sé vos, pero a mí me llegan a cobrar $1800 un sándwich que ni siquiera es gigante, te doy mínimo un zapatazo. ¡Inviable!”, acotó.
“¡Así que en las últimas semanas estuvimos literalmente vendiendo el sándwich a pérdida, mientras pensábamos qué hacer! Lamentablemente, no quedó otra que sacarlo de la carta. Fue dificilísimo hacerlo, porque sabemos que nuestros clientes lo aman, ¡es como que McDonald ‘s saque el Big Mac!”, compararon.
En la Argentina, la inflación es uno de los mayores desafíos que enfrenta el Gobierno. Tras haber acumulado una suba generalizada de los precios del 50,9% en 2021, para este año las proyecciones no son mejores. Según las estimaciones de las consultoras, la inflación podría alcanzar hasta un 60%. “Adiós lomito, hola Smoked Beef Sándwich. Mil disculpas a todos los clientes, pero realmente no nos quedó otra opción”, cerraron.