Fuente: BAE ~ Pagarán el 70% del sueldo bruto por horas no trabajadas, pero deben tener pago marzo y la mayoría lo adeuda. Kentucky, Guerrin, La Farola Express y La Podestá sólo pagaron el 50% y La Faina y Decamoron, ni un peso .
Pese a los anuncios oficiales, pizzerías, casas de empanadas y rotiserías cerraron finalmente el acuerdo para reducir sueldos en abril por las horas no trabajadas. La condición es que salden todo el mes de marzo, y las más famosas pizzerías de Buenos Aires, aún no lo hicieron.
El acuerdo fue pactado entre el Sindicato de trabajadores past eleros, se rvicios rápidos, pizzeros, con fiteros, heladeros y alfajoreros (STPSRPCHyA) y la Asociación de propietarios de pizzerías y casas de empanada s (APPYCE), que tiene 4500 socios en todo el país con el objetivo de paliar el impacto del coronavirus y evitar despidos.
De esta forma, los gremios pactaron el pago del 100% de los salarios de marzo, el pago del 100% de las horas trabajadas en abril más adicionales y en el caso que no se trabaje, se abonará sólo el 70% del salario bruto, más los adicionales de la jornada normal de abril (que significa una suma mayor en el salario de bolsillo). Por las horas faltantes, la empresa pagará aportes y contribuciones.
Si bien las negociaciones comenzaron antes de los anuncios del Gobierno de abonar el 50% de los salarios de los trabajadores del mes de abril, nada cambió las intenciones de los empresarios del sector. El objetivo era superar el acuerdo cerrado por el mismo sindicato con las empresas de comidas rápidas como McDonald’s, Burguer King y KCF, entre otras. Sin embargo, el acuerdo es casi el mismo.
Pero como la mayoría de las tradicionales pizzerías y grandes cadenas no pagó el mes de marzo, pocas serán las que puedan sumarse al acuerdo. Según el sindicato de Pasteleros, las únicas grandes marcas que estarían en condiciones de sumarse al acuerdo serían: Banchero, Las Cuartetas, La Farola (no la Farola Express que adeuda sueldos), San Antonio de Boedo y Garay, El Cedrón de Mataderos, El Fortín de Alvarez Jonte y Lope de Vega, y algunas pocas más.
Desde que arrancó la cuarentena y dejaron de vender en el salón, algunas sólo hacen delivery, las ventas bajaron y los primeros afectados fueron los empleados. La famosa cadena de pizzerías Kentucky pagó sólo el 50% de los sueldos, la tradicional Pim Pum de Almagro abono también la mitad pero sólo del haber de marzo. La emblemática cadena La Continental canceló los salarios del personal de la fábrica y de algunos locales que mantiene abiertos, el resto de los empleados sólo cobró, hasta ahora, entre un 70 y un 80% de su sueldo de marzo.
La cadena Romario también abonó el total a su personal de fábrica. Si bien tiene intención de pagar, en los locales pudo pagar el 70% en promedio de los sueldos de marzo. Guerrin, uno de los íconos de la calle Corrientes, de los mismos propietarios que Kentucky, sólo pagó el 50% de los sueldos.
Francisco Galichio y Benjamín Cuadra, reconocido por ser uno de los dueños de la tradicional confitería Las Violetas, en algunos casos como en la histórica pizzería Decamorón no pagó ni un peso. En otros, sólo pagó el 30%, en íconos de la zona oeste como Tokio, La vaca lechera, La Intendencia y La Farola. En Moreno y Merlo suman El cóndor, Barcino, Benjamín y otra Farola.
La cadena de pizzas Ugi’s que tiene un centenar de locales con varias razones sociales, pagó en promedio el 70% de los sueldos de marzo.
El empresario Diego Prieto, sólo pagó el 50% de los sueldos en sus pizzerías, Las Palmas y Génova de Lanús, Grill Asturias de Villa Luro y La Solera del Parque de Villa del Parque. Diego Díaz, dueño de la histórica cadena Podestá, que tiene su símbolo máximo en la esquina de Plaza Miserere en Once, sólo pagó la mitad de los sueldos de todos sus locales, informan desde el sindicato.
La cadena La Farola Express pagó sólo el 50% de los salarios. Mientras la pizzería La Faina, ubicada en la esquina de Corrientes y Paraná no abonó directamente los sueldos de marzo, explican desde Pasteleros.
Todas las pizzerías pueden vender delivery, si bien están cerradas al público. Uno de los reclamos del sector es poder vender, aunque sea por mostrador.
Si bien APPYCE logró lo que pretendía, habrá que ver finalmente cuantas pizzerías pueden ser alcanzadas por el acuerdo.