Así lo proyecta el consultor especializado Carlos Canudas, al mando del Estudio Canudas. Las razones del buen pasar cambian según el contexto, y en este momento en particular se lo atribuye a la caída de ventas, que hace que los franquiciantes busquen otra alternativa para crecer, explica.
«Hay 100 nuevas empresas que se están volcando a este formato», dice. Añade que las consultas por parte de interesados se incrementaron un 35% en enero, aunque reconoce que hay un «factor psicológico» que hace que más personas muestren interés: este no es un año de incertidumbre política y además los primeros meses del año son época fértil para planear y organizar metas.
Las estimaciones de Canudas incluyen que este año habrá 1234 marcas que otorguen franquicias y que el sector empleará a 225.195 personas. Las franquicias totales otorgadas totalizarán 40.987 unidades.
A pesar de que se proyecta crecimiento, hay sectores dentro de los franquiciantes que aún no remontan. «El más golpeado es el de la indumentaria, donde además se prevé que habrá dificultades con la importación», reconoce Canudas. Agrega un dato más que grafica cómo está la industria en general: los fee de ingreso (el valor que hay que pagar al momento de tomar una franquicia) no siguieron los aumentos del tipo de cambio. La intención es no desalentar a los potenciales nuevos clientes.
Estas son las tendencias de franquicias «low cost» para 2020:
- Papas con «toppings»: las papas fritas se independizaron del combo que forman con la hamburguesa y tienen sus propios locales. Es una tendencia que llegó desde Bélgica, donde proliferan las «friteries», y que promete un producto que se marida con diferentes salsas y con un packaging más llamativo que el de los conos grises. Tal como adelantó LA NACION, en la actualidad hay 40 locales de este tipo y se estima que en Buenos Aires se van a abrir unos 150 entre este año y el próximo.
- Choripanes «gourmet»: son algo así como la versión más «top» de los carritos de la Costanera. Ya proliferaron las hamburgueserías y las cervecerías, pero en la Argentina faltaban lugares que le rindieran homenaje al fast food más local. La clave está en la variedad de chorizos (de vaca, de cerdo, de ciervo y hasta de jabalí), en los condimentos variados y en los panes distintos: la última tendencia es utilizar dos rodajas de chipá.
- Perfilado de cejas: en 2018 y 2019 creció la cantidad de lugares que se dedican a la manicuría y pedicuría (con franquicias locales y algunas internacionales llegadas desde España y desde Brasil), están creciendo las consultas por otro tipo de espacios de estética, los que hacen perfilado de cejas. Se trata de un servicio personalizado de depilación que busca darle la forma correcta a las cejas sin dejar de respetar su forma natural.
- Café al paso: Canudas señala que siguen de moda las franquicias «monoproducto», aquellas que se dedican a la venta de un bien en particular, como empanadas, pizza o en este caso, café. «Son locales low cost que apuestan fundamentalmente al volumen», explica. En esta tendencia en particular, hay empresas que ya tienen una posición de liderazgo en el mercado de las cafeterías que empezaron a generar modelos de negocios más económicos. Por ejemplo, una marca nacional ofrece su franquicia tradicional por US$140.000, pero también un formato «barra» por US$90.000, y este año intentará incursionar en los «kioskos» de café al paso (sin mesas o con una barra para tomarlo «de parado») por unos US$35.000.
- Capacitaciones: «Son institutos que ofrecen educación técnica para sectores socieconómicos bajos», detalla. Entre ellos los hay dedicados a la educación física y a la peluquería, por ejemplo. «Muchas veces no es necesario contar con un local propio y se pueden poner aprovechando estructuras educacionales que ya existen», agrega, y dice que requieren un nivel de inversión «bajo» que alcanza, como máximo, los US$50.000.