Fuente: Punto Biz ~ A partir del decreto municipal dispuesto por el intendente Pablo Javkin junto al secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana, con el que instan a reducir en un 50% la capacidad de bares y restaurantes como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus, gastronómicos locales ya empiezan a hacer cuentas y a evaluar las consecuencias económicas que tendrá la normativa, la cual deberá adoptarse por 30 días.
Leo Santero, integrante de Paseo Pellegrini y dueño de “El Gran Chopp” expresó en diálogo con Punto Biz: “Ojalá que esta medida elaborada por gente idónea sirva para afrontar el virus”. Si bien consideró lógico cumplir con estas indicaciones se mostró realmente preocupado por el funcionamiento de los locales gastronómicos. “Durante la Gripe A no me quedó otra que cerrar. Es una catástrofe, algo sumamente apocalíptico debido a que ya venimos de una situación económica complicada. Nos va a resultar realmente difícil poder pagar los sueldos, los servicios, y sostener el negocio”, opinó el gastronómico.
Carlos Mellano, Presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, comentó que trabajan de forma coordinada con la Municipalidad de Rosario para poder darle fin a la pandemia. “Adherimos al decreto del intendente y entendemos que la situación amerita seguir estas políticas”, explicó Mellano. Además agregó que “es natural que baje el consumo. No solo en nuestra actividad, sino que si se sigue extendiendo esta enfermedad y las medidas para erradicarla habrá problemas más graves, a nivel macroeconómico”.
Felipe Torres, quien integra sociedades con bares en la zona de Pichincha y es miembro de Paseo Pellegrini dijo que desde esta asociación transmitieron el decreto a sus integrantes pero no tomarán un posicionamiento determinado. “Es un tema de prevención, una cuestión que ocurre en todos lados, a nivel mundial, por lo que nadie está exento. Sin embargo entendemos que dentro del gremio habrá sectores que se verán afectados, algunos estarán más golpeados que otros”, detalló.
Por su parte, Reinaldo Bacigalupo, desde Mercado Pichincha, comentó que van a respetar la medida, aunque agregó: “Es un momento de mucha sensibilidad en el que estamos trabajando codo a codo con la Municipalidad con la idea de cuidar a la gente sin entrar por esto en una paranoia. La situación económica de la gastronomía ya era preocupante antes de esto y ahora solo va a empeorar más. Esperemos que todos estén en condiciones de soportar esta crisis”.