Fuente: Clarín ~ Ya son seis lugares que ofrecen buenas y variadas opciones para comer a orillas del río de la Plata. Además de los menús de la tienda.
En tiempos de sufridos calores, ¿alguien conoce placer más bienvenido que una buena comida acompañada por las brisas cercanas del río? Para quienes valoren este tipo de hábitat y los platos de excelencia (no siempre van de la mano), les tenemos buenas noticias. A escasos metros de la avenida del Libertador y la General Paz un nuevo polo gastronómico asoma. Ya son seis los locales que abrieron sus puertas y, en cuestión de semanas se sumará un nuevo estreno. Si bien la mayoría de los comercios han inaugurado hace unos meses, la clientela no tardó en llegar. Las noches aún son más tranquilas, pero los fines de semana al mediodía cuesta encontrar una mesa vacía.
El estacionamiento del complejo es un gran factor a tener en cuenta: el ticket que abre la barrera permite una estadía de dos horas (pensada inicialmente para los que se dirigen al hipermercado), pero si la visita es a los locales gastronómicos, con un sello la estadía se extiende otras dos horas más. Por las noches, la barrera se libera a las 22 horas, y se puede usar el estacionamiento por tiempo ilimitado. Factor que todos los restaurantes participantes consideran fundamental, ya que fuera del perímetro dejar el auto puede ser una tarea por demás estresante.
Los desarrolladores olfatearon que la zona era un trampolín para nuevos emprendimientos, con la posibilidad de combinar sofisticados espacios urbanos y gastronomía top. Así lograron fortalecer este rentable “matrimonio polirubro” (arquitectos, cocineros, ladrillos y menúes) que promete más: un estadio cubierto, un shopping, un hotel 5 estrellas y dieciséis departamentos de lujo.
Todo se pensó para que la gastronomía se integrase al complejo sin forcejeos entre los diversos rubros. Por eso cada local tiene su especialidad, razón por la cual no existe la competencia, generando una visita con muchas posibilidades gourmets diferentes. El pionero fue Kansas, con su reconocida cocina americana. Ribs que se deshacen con sólo mirarlas y una ensalada Caesar que es capaz de competirle a cualquier bife de chorizo a punto. Luego, se instaló la cadena americana Starbucks, con un local muy luminoso sobre Avenida del Libertador. Allí los cafés para paladares elegidos son la estrella de la carta, junto a buena pastelería. Son los creadores de los nombres en los vasos versión take away.
A los pocos días abrió sus puertas Mooi, el restó de la cocinera Jéssica Lekerman, allí la gastronomía es tan importante como la estética del lugar. El local es muy amplio y acogedor. Para una comida más rápida está el Almacén de Pizzas, con muchas opciones de esta delicia de raíces italianas que en estas tierras encontró identidad definitiva e irremplazable, acompañada por sus fieles compañeras, las empanadas. Por supuesto, no podía faltar el sushi. Menú top, digno de este polo en crecimiento. Fabric Sushi ofrece cocina nikkei con una propuesta extensa. Su local, de apariencia glamorosa más nocturna, está abierto desde la mañana para los que quieren disfrutar de un café. Y finalmente, en el piso superior se encuentra Johnny B. Good, un local apuntado a un público joven. Con música y una carta extensa, que va desde papas fritas hasta platos de cocina. Pegadito, según informan los carteles de la vidriera, estará Temple Craft, el “templo” de los amantes de la buena cerveza artesanal.
Como pueden ver, aunque aún sean pocos locales, el paseo es súper completo. Y va por más. El río mira sereno, a poca distancia y espera que le den más alegrías. Que el espacio de disfrute no sea exclusivo de la gente de zona Norte, sino que abra sus puertas para llegar a su propia orilla. Dicen quienes saben de ritos y costumbres que los ríos son sabios. Que conviene escuchar su murmullo. Eso sí, después de una buena comida en los alrededores.
Kansas
Comida americana, y servicio de excelencia.
La carta es amplia, pero se focaliza en carnes y pescados a la parrilla. El plato más solicitado son las Back Ribs, costillas de cerdo que tienen un proceso de marinado de varias horas, y luego pasa a la parrilla a leña, y llega a la mesa con salsa barbacoa casera, un ícono de Kansas. Todos los platos de carne llevan acompañamientos, y, por la noche, como entradas los comensales tienen opción de elegir entre varias ensaladas verdes, incluida la Caesar. Completan la propuesta una cuidada selección de vinos con las etiquetas más destacadas del mercado local. Cuentan con Happy Hour en bebidas y appetizers.
Starbucks
Starbucks, café de especialidad.
En el mes de marzo se inauguró la reconocida tienda de café. “A menos de un año de la apertura ya tenemos una clientela afianzada. Un público cautivo, que trabaja o vive en las torres, ellos saben lo que quieren, cómo lo quieren y piden todos los días lo mismo”, cuenta Tivo, el gerente de la tienda con vista al río. Allí se pueden disfrutar variedad de cafés y lattes de diversos orígenes o los preparados especiales, como los cold brew, o con agregados como menta, chocolate, crema o frutas. El local cuenta con una sala especial para reuniones, una extensa barra que recorre todo el salón, mesas comunitarias y cómodos sillones
Fabric Sushi
Sushi y platos de autor.
Si bien, como su nombre lo indica, el fuerte de este restó es el sushi, la carta es mucho más variada. Pensando en los que no gustan de los bocados de arroz y pescado ofrecen risotto, Kobe, pulpo, sándwichitos de entraña y mucho más. Bajo el lema “marcha y sale”, todo el sushi se elabora en el momento. La estética del lugar es impecable. El delivery funciona sólo en las torres, pero se puede optar por el take away. Walter Beltrame, socio gerente, comenta que si bien ellos hace dos meses que están en el complejo, la zona crece día a día. “Ha superado nuestras expectativas. Esto ya es un polo consolidado”, afirma.
Almacén de Pizzas
Pizzas y promos para el mediodía.
Es la propuesta más descontracturada del complejo. Pizzas de muchísimas variedades- blancas, especiales, clásicas y veggies-, ensaladas, tartas y pastas son parte del menú. Los que gusten del aire libre pueden comer al solcito en las mesas con enormes sombrillas. El almacén ofrece “After Work”, un plan para distenderse después de un día laboral que incluye promociones imperdibles en Burgers Pizza y snacks de pizza con toppings para compartir. También se puede probar la picada acompañada con cerveza; y más opciones como cebolla rings, papas fritas y muzza sticks. De 17 a 20.30, se lanza el 2X1 en cervezas y cocktails.
Mooi
El local de Mooi es muy amplio y muy luminoso.
“La idea es que la visita a Mooi sea una experiencia completa. Le pongo mucho énfasis en la decoración y la ambientación también. Tenemos mucho cemento alrededor, por eso le sumamos mucho verde. Me gusta que la energía sea linda, que la gente se sienta bien atendida y que coma rico”, confíaLekerman. Si bien la chef está muy emparentada con la alimentación saludable, la cocina del lugar es contemporánea. “Si uno se alimenta bien puede darse un gusto”, agrega la cocinera. El pan es 100% casero. Hay opciones para celíacos y vegetarianos. Ensaladas, sándwiches, tartas, entre su amplísima oferta.
Johnny B Good
Abre temprano y cierra tarde.
El día y la noche tienen dos ritmos muy diferentes, cuando se pone el sol, el local baja las luces y sube el volumen de la música. El decorado, simulando un escenario, cobra vida con las bandas que tocan los domingos o los Djs que aparecen en escena de miércoles a domingos. Johnny dispone de seis tramos horarios: desayuno, almuerzo, merienda, happy hour, cena y after hour y para cada uno tiene una propuesta diferente. El local se encuentra en el primer piso y tiene una cómoda terraza que abraza la torre. La imponente barra ofrece más de cincuenta cócteles, y la cocina, hamburguesas, carnes, pastas y más.