Fuente: Pulso Cervecero ~ Diego Ruiz, cervecero de la fábrica correntina Ñande Bier, habló con PulsoCervecero.com y se mostró optimista frente al panorama de la pandemia. Explicó que, más allá de todo, “lo esperanzador es que no se cayó la cerveza artesanal; entramos en una crisis más, es un producto diferenciado. Es buena cerveza, de calidad, y si a la gente le cierra, no va a dejar de consumir. Se van a abrir muchos nuevos mercados”.
Basada en la ciudad de Corrientes, Ñande Bier inauguró en 2018 una nueva fábrica con capacidad para 23.000 litros finales de cerveza por mes. Sin embargo, Ruiz —ingeniero químico y con años de experiencia en una cervecería industrial— explicó que hasta el momento, no empleó su potencial completo.
“Ñande Bier arrancó por septiembre de 2013. Comencé con ollas de 70 litros, y fue creciendo hasta tener ahora batchs de mil litros. Entre mayo y julio de 2018, ampliamos nuestra fábrica —que llamamos “Big Ñande”—, una planta que puede llegar a los 23.000 litros mensuales. Antes de la pandemia, estábamos por debajo de la mitad de la capacidad. Producíamos entre 8.000 y 9.000 litros, con picos de 12.000 litros en diciembre o en enero. Con la pandemia, estamos totalmente abajo, tratando de colocar el volumen que se pueda, de a poco. Estamos en 3.500 ó 4.000 litros”, explicó.
“Entre nuestros estilos regulares están la golden, una cerveza suave y refrescante, que se vende bastante; honey, APA, amber, robust porter, American IPA, y después estilos estacionales que llevan sus ingredientes autóctonos. Hacemos una Session Maracuyá, una Brut Ananá —no IPA, no es “dryhoppeada”— que lleva pulpa; también barley wine o old ales para el invierno. Y después hacemos colaborativas, con cervecerías amigas. Podemos decir que en un año, hacemos entre 15 y 20 estilos de cerveza, entre los regulares, estacionales y colaborativos”, enumeró.