Fuente: La Capital de Mar del Plata ~ En algunos locales gastronómicos de Mar del Plata el alcohol en gel llega a la mesa mucho antes que la carta o el pedido. En cafés, confiterías y restaurantes de la ciudad ya se reforzaron las medidas preventivas para disminuir la propagación del coronavirus, aunque las mismas se extienden también a otros rubros.
Son los propios mozos quienes se encargan de acercar a los clientes el frasco de alcohol en gel al tomar lugar en una mesa. La situación fue advertida en varios locales gastronómicos de la ciudad desde hace algunos días.
En otros cafés y confiterías, sin embargo, el personal dispone un frasco de alcohol en gel sobre la barra para quien desee utilizarlo. No obstante, en ciertos locales el producto todavía no se encuentra a disposición de los clientes.
El sector gastronómico no es el único que adoptó este tipo de medidas. Días atrás, el Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata solicitó a las empresas que cuenten con suficientes frascos de alcohol en gel en cada espacio de trabajo, como medida preventiva frente al avance del coronavirus.
En función de las recomendaciones de higiene y prevención publicadas y notificadas por el Ministerio de Salud de la Nación, el gremio solicitó que se provea de “un frasco de alcohol en gel por caja” como así también en las áreas de descanso y comedor del personal para poder higienizarse las manos “tantas veces como sean necesario”.
En ese sentido, desde el sindicato remarcaron “el constante contacto con el público y el manejo dinero” que tienen los trabajadores mercantiles.
En oficinas, farmacias y algunos bancos también ya resulta frecuente encontrar alcohol en gel a disposición.
Asimismo, locales de videojuegos ubicados en el centro de Mar del Plata también reforzaron las medidas preventivas debido a la cantidad de personas que utilizan los juegos permanentemente.
Para ello, en algunos locales de los tradicionales “fichines” ya se advierte la presencia de un empleado con un frasco de alcohol en gel que se encarga de verter el producto en las manos de los niños y adultos que ingresan a hacer uso de las máquinas, con el objetivo de contribuir a disminuir la propagación del virus en la ciudad.