Fuente: La Nación ~ La provincia empieza a cubrirse de nieve , pero los amantes del deporte blanco deberán esperar hasta el año que viene. Así, en plena pandemia de Covid-19 y más allá de las flexibilizaciones a la cuarentena en tierra cuyana, los reconocidos centros de esquí locales no abrirán sus puertas esta temporada para practicar la actividad, por lo que la movida estará puesta en paseos «vigilados» por la montaña así como por las tradicionales bodegas para degustar un buen vino, bajo estrictas medidas sanitarias. De igual modo, no se descarta que, a último momento, haya reaperturas parciales de los centros invernales, sin los medios de elevación, con el fin de aprovechar los parques de nieve.
Así es el escenario turístico previsto para los próximos días en la provincia del oeste argentino, pensando ya en las vacaciones de invierno. Luego del aval del gobierno nacional para habilitar en su totalidad el turismo interno, Mendoza decretó ayer la apertura del sector, con la autoexclusión de San Rafael por temor a los contagios. En tanto, se aguardan novedades sobre lo que pueda ocurrir con los vuelos de cabotaje , lo que permitiría apuntalar más el sector, que ha sufrido una estrepitosa caída en el último trimestre, producto de la enfermedad que tiene en vilo al mundo, pero que en Mendoza reporta casos positivos de Covid-19 de manera esporádica y bajo control. De hecho, desde mediados de marzo se han registrado 98 infectados, de los cuales 9 fallecieron, aunque el 80% de los que contrajeron el patógeno ya fueron dados de alta.
En diálogo con LA NACIÓN, la ministra de Turismo de Mendoza, Mariana Juri, dejó en claro que se mantienen las medidas de supervisión epidemiológica, pero que busca abrirse progresivamente a los visitantes. «En esta primera etapa, además de la gastronomía, que venía operando, habilitamos todo lo que tiene que ver con alojamiento. Vamos a ver cómo va funcionando y, luego, en distintas etapas autorizaremos actividades complementarias, como rafting y excursiones», expresó la funcionaria.
Movimiento en la Alta Montaña
Así, de a poco, comenzó a percibirse hoy el movimiento de ciudadanos por las zonas de la Alta Montaña, y empezaron a incrementarse las reservas en restaurantes con alojamiento, aunque se espera que «explote» para la primera semana de julio. De todas maneras, el escenario es complejo, en medio de las limitaciones propias de la pandemia.
«La situación está difícil y, a pesar de que el turismo ha estado sin actividad por un tiempo, en general en el sector, en medio de la cordillera, hay muy pocas posibilidades de cumplir con los protocolos sanitarios adecuados, por la ubicación. Es casi imposible que esta decisión cambie, pero la verdad es que si las condiciones no se revierten casi por completo es imposible brindar seguridad sanitaria al cliente y al personal, además de la inversión que esto significa», contaron a LA NACIÓN altas fuentes del sector empresario de los principales complejos de esquí de la provincia, entre ellos de Las Leñas, en Malargüe, en el sur provincial, y Penitentes, en Las Heras, en el Gran Mendoza, camino a Chile.
Así, con cada vez más nevadas en la Cordillera de los Andes, donde se enclavan los centros de esquí a lo largo del cordón montañoso provincial, los turistas no podrán practicar la tradicional actividad, aunque hay posibilidades de que en los próximos días se habiliten como «parques de nieve» pero sin los transportes de ascenso a los cerros. Así, hay chances de que se permite circular por el Parque Aconcagua y Los Puquios. «Penitentes y Las Leñas están verdes porque el costo de apertura es muy alto. Estamos intentando que, por lo menos, abran sin los medios de elevación», confiaron a este diario desde diversos sectores turísticos.
Actividades invernales
Asimismo, habrá alternativas de hacer deslizamientos en zonas por fuera de los circuitos establecidos. En este escenario, por ejemplo, a pocos kilómetros de Las Leñas, emerge la localidad de Los Molles, que fue declarada centro de esta temporada invernal por la municipalidad de Malargüe, en el sur mendocino, y la promociona como el destino para actividades invernales 2020, en especial el esquí de travesía no tradicional o fuera de pista, también conocido como randoneé . «Hay que hacer frente al turismo de invierno, con nuevas alternativas no convencionales», señaló el director de Turismo de Malargüe, Marcelo Rivarola, quien destacó también los avances del millonario proyecto de un nuevo centro invernal en la zona de Baños de El Azufre, a 2400 metros sobre el nivel del mar, al final de la ruta 226, que podría inaugurarse el año próximo.
Por su parte, con el sector gastronómico funcionando al 50% de su capacidad, los hoteles también se alistan para empezar a recibir huéspedes. Sin embargo, la habilitación para funcionar no significa que todo el alojamiento prestará sus servicios, teniendo en cuenta los costos que significa operar con tan baja demanda. Por eso, una de las apuestas locales es incentivar el movimiento interno de ciudadanos , liberando la provincia para que la disfruten todos los mendocinos. Eso sí, hubo reparos de la comuna sureña de San Rafael temiendo una eventual circulación del virus, por lo que quedó excluida de las flexibilizaciones para el desarrollo de la actividad.
Sin porteños ni brasileños
» Será una temporada sin porteños ni brasileños . Quizás en ese momento esté abierto algún corredor turístico entre provincias sin circulación de virus. Estamos viendo si se puede abrir algún parque de nieve. Va ser una temporada floja para el gran Mendoza. Esperamos que alta montaña, Malargüe, Lavalle, San Rafael por ser naturaleza pura sean, descubiertas por los mendocinos y por los turistas de las provincias vecinas», señaló a LA NACIÓN , Fernando Barbera, titular de Asociación Empresaria, Hotelero, Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA).
En cuanto a las bodegas , ya están listas para empezar a recibir a los visitantes, principalmente para las degustaciones , por lo que en los próximos días quedará definido y se descuenta que será una de las principales actividades para disfrutar en las vacaciones de invierno un hecho, indicaron a este diario desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), la cual impulsó la «Normativa Covid-19 Enoturismo «, articulada entre los sectores privado y público, que dispone una serie medidas para prevenir el contagio, además de condiciones de obligatoriedad para personal de los establecimientos, operadores turísticos y visitantes.