Fuente: La Nación – A pesar del intenso frío durante las últimas jornadas, la feria gastronómica volvió a convocar a una multitud que se deleitó con la propuesta de productores de todo el país.
Al igual que en los días previos, una multitud recorrió hoy los más de 450 stands de Caminos y Sabores Edición BNA, en el último día de la feria que concentró el sabor de todos los rincones de la Argentina en el predio de La Rural de Palermo. Las degustaciones y las clases de cocina en vivo estuvieron entre las actividades preferidas por los visitantes. A pesar del intenso frío de las últimas jornadas, más de 100.000 personas se deleitaron con la propuesta.
“Lo bueno es la variedad que encontrás y que podés probar lo que querés llevar antes de comprarlo; en mi caso quesos, salames y aceite de oliva”, dijo Raúl, del barrio porteño de Parque Patricios, que concurrió con su mujer. Por su parte, Rosa, vecina de Ramos Mejía, quien visitaba la muestra por primera vez, señaló: “Estoy maravillada de ver todo lo que produce nuestro país, todo tiene una calidad excelente”.
Poco después del mediodía, la cocinera Mónica Borda, más conocida como Madame Papín, encendió las hornallas de la Cocina BNA para deleitar a los presentes con una receta clásica y moderna: unos canapés de torta frita con ingredientes de las cinco regiones argentinas (Noroeste, Noreste, Patagonia, Centro y Cuyo). La cocinera aggiornó el clásico bocado de las tardes de lluvia con ingredientes como queso blanco, humus, quinoa, aceitunas, el tradicional dulce de leche en mix con queso azul y hasta milanesas, en una verdadera explosión de sabores. Los presentes celebraron esta reversión y se llevaron la receta a casa, además de aprovechar para tomarse fotos con la cocinera. Esta escena se replicó a lo largo de la jornada, de la mano de reconocidos chefs de todo el país que enseñaron el paso a paso de recetas con productos de nuestra tierra.
Los más elegidos
En esta edición de la ya tradicional feria, los productos estrella fueron el aceite de oliva, los quesos, los salames y los alfajores, que resultaron los más elegidos en las compras de los visitantes. También las diferentes variedades de yerba, mieles y chocolates. En el stand de Cabaña Los Hermanos, de General Madariaga, provincia de Buenos Aires, los más vendidos fueron salames, salamines y el queso gouda. Mientras que Paula García, dueña de Famiglia Dell Isola, afirmó: “Es la séptima vez que formamos parte de Caminos y Sabores, y este año fue una explosión. Teníamos un poco de miedo por la situación económica, pero nos sorprendimos, tanto que el sábado y el domingo nos quedamos sin mercadería. El balance es superpositivo”. En el stand de esta empresa familiar mendocina, que se dedica a la elaboración de aceite de oliva y otras conservas desde hace ocho años, los más vendidos fueron los aceites de oliva, en especial el blend medio. Otras tentaciones preferidas fueron la pasta de ajo ahumado, la de albahaca y la de tomates secos.
En el sector de dulces, Luciana Fernández Ugalde, parte de la empresa familiar Campero, de la ciudad de Necochea, en la costa bonaerense, sostuvo que en este segundo año en el que asisten a la exposición el producto estrella resultó el dulce de leche, luego los bocaditos y los licores. “Se vendió mucho el dulce de leche saborizado con ron, que es una delicia y gusta mucho. En cuanto a los licores, el tradicional de dulce de leche es el que más nos piden”, detalló. Coincidió en el balance positivo de este año y consideró: “Siempre está bueno venir para dar a conocernos a todo el país”.
Para Mauro Caputo, dueño de Quesos Vaquero, de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires, “fueron días a pleno, en una muy buena edición de la feria”. En cuanto a lo que más vendió, el combo de quesos estuvo entre los más pedidos. Según contó, se trata de un mix de quesos artesanales duros como provolone, parmesano, sardo, reggianito, gouda y provoleta. “La gente los elige por el buen precio y porque, de esta manera, puede probar un poco de cada uno”, apuntó.
Desde la capital cordobesa, María José Nieto se dedica a la fabricación de chocolates artesanales saludables a través de su marca a la que llama Healthy Majo. “Es un proyecto que está pensado para acompañar patologías alimentarias, como intolerancia a la lactosa; también tenemos una línea vegana y una sin azúcar. Con esta marca, que desarrollé con el asesoramiento de profesionales de la salud, busco una reeducación alimentaria, desmitificar al chocolate como algo prohibido. El chocolate tiene muchos beneficios como magnesio, antioxidantes; ayuda a equilibrar la glucosa en sangre y nos hace liberar endorfinas”, explicó. Majo, como la apodan, empezó con este emprendimiento luego del fallecimiento de su primer hijo, quien padeció una intolerancia alimentaria incompatible con la vida. “Él falleció a los dos años y medio. En ese tiempo aprendí mucho acerca de la alimentación, pero sobre todo acerca del valor de la vida y la necesidad de una alimentación saludable. Considero que tenemos que buscar alimentos reales que nutran de verdad y el chocolate es uno de ellos”, enfatizó.
Premiados
Durante esta última jornada también fue el tiempo de conocer al ganador de la Copa Alfajor Argentino, reconocimiento que la feria otorga por primera vez. En la categoría Alfajor Regional el premio quedó en manos de la marca Don Abel, de Dolores, y en la de Alfajor Marplatense resultó seleccionada la marca Camboya, ambos de la provincia de Buenos Aires.
Esta distinción se suma a los ganadores del certamen Experiencias del Sabor, que ayer distinguió a las mejores elaboraciones de diversas categorías: aceite de oliva virgen extra, que tuvo como ganadora a la marca cordobesa Luyaba; el premio a la mejor cerveza rubia fue para Euthopía, de Chubut; el mejor dulce de leche familiar fue de Dulce de Leche & Co, de Buenos Aires; en la categoría de queso de vaca de pasta semidura, se distinguió a Fermier, de Suipacha, Buenos Aires. Al galardón para yerba mate con palo se lo llevó Andresito, de Misiones; para salame picado grueso, Don Ramón, de Córdoba; y por último, Kinturray, de Buenos Aires, ganó el de miel de abeja.
“Fue una edición muy exitosa en cuanto a volumen de venta de los expositores. Fue también exitosa en cuanto a participación, más de 450 emprendedores de todo el país dijeron presente. Además, se realizaron más de 200 reuniones en las rondas de negocios entre emprendedores y cadenas de supermercados, distribuidores y proveedores. En cuanto a volumen de venta estimamos, en una primera aproximación, que superó los siete mil millones de pesos entre los expositores que participaron de la feria”, señaló Diego Abdo, gerente de comunicación de Exponenciar. Una vez más, Caminos y Sabores se convirtió en un punto de encuentro con lo mejor de la gastronomía regional que celebra el trabajo de productores y emprendedores a lo largo y ancho del país.