Fuente: Ámbito ~ El empresario Martín Cabrales, presidente de café Cabrales y miembro de la Copal y la UIA, evaluó el impacto de la segunda ola de covid en el sector, se refirió a las medidas adoptadas por el Gobierno para contener la inflación y mencionó la necesidad de reformas estructurales para generar empleo genuino.
Periodista: ¿Cómo impacta la segunda ola de covid en el sector y la actividad?
Martín Cabrales: Nosotros estamos en dos segmentos de mercado. En lo que es el mercado hogareño, que está dentro de todo más protegido, la gente está en su casa, toma café. En el mercado de restaurantes, bares, confiterías y hotelería, ahí es donde se sufre, porque nuestros clientes son los que sufren las restricciones por la pandemia: tienen que atender en la vereda, con un límite horario. La hotelería todavía no arrancó: es la que más está sufriendo. Han cerrado más de 20.000 establecimientos y eso va a costar mucho para que nuevamente entren en funcionamiento o llegar a los estándares normales, previos a la pandemia. Estos lugares, ya no tienen más la ayuda del Estado, entonces es el sector más castigado.
P.: En ese segmento, ¿cuánto cayeron sus ventas en comparación con la prepandemia?
M.C.: En ese mercado, estamos trabajando a un 30%. Es decir, cayeron un 70% las ventas.
P.: Más allá del consumo, ¿la segunda ola también afecta la productividad?
M.C.: Hemos estado todo el 2020 con precios congelados y precios máximos. Con subas fuertes de costos. En mi caso particular, el tipo de cambio, costo logístico, costo de insumos. Entonces, en muchas líneas de producción, estuvimos vendiendo por debajo del costo, lo que a empresas como la mía les causa un grave perjuicio. La actualización de precios es lenta, también hay que tener en cuenta algo fundamental que hoy la demanda está caída, dado que la gente ha perdido mucho poder adquisitivo por la inflación. Por lo que hay que ser muy prudentes con los precios, por las circunstancias de cómo está el mercado.
P.: ¿Cree que es necesario, en caso de que se profundicen las medidas por la segunda ola, una nueva asistencia del Estado para las empresas?
M.C.: Creo que habría que pensarla, sobre todo en los sectores comerciales. Lo que es comercio y servicios, como bares, restaurantes y confiterías, que realmente la pasan muy mal. Y sobre todo los trabajadores: por ejemplo el ATP, que va directamente al trabajador. Una ayuda a estos sectores es muy necesaria.
P.: En cuanto a los precios, se está avanzando en el desarme de Precios Máximos que es algo que pedían desde el sector.
M.C.: Es muy bueno, me parece muy bien que se mantenga el diálogo. Que se sigan viendo alternativas de otras canastas para salir de lo que es Precios Máximos. El Gobierno siempre dijo que era su vocación no tenerlos para siempre, en algún momento se iba a salir, y esperemos que se pueda salir rápido y se encuentren otras alternativas, como el programa de Precios Cuidados que es muy bueno y que la industria siempre lo apoyó.
P.: ¿Cree que este tipo de controles son una herramienta válida para contener la inflación?
M.C.: Son de muy coyuntura y tienen que ser de muy corto plazo. Y sólo excepcionalmente. La realidad es que si eso se mantiene, no funciona. Tienen que ser controles de excepción, no permanentes. La inflación es lo peor que nos puede pasar. Argentina es un país que vive con inflación alta y es imposible que un país crezca con inflación. La inflación es la que come el poder adquisitivo del consumidor y nos hace a todos más pobres. Entonces, es fundamental combatirla y erradicarla: pero no es por un solo factor, son por múltiples factores.
P.: ¿Cómo se puede combatir, entonces, la inflación?
M.C.: Primero tenemos que tener una moneda fuerte. Los argentinos hemos dejado de creer en nuestra moneda, es un país dolarizado, bimonetario. Después, con un plan económico sustentable a largo plazo y viendo, de una vez por todas, no posponer lo que necesita el país hace rato: reformas estructurales, de males endémicos que tenemos desde hace varias administraciones. Estamos hablando de una modernización tributaria y laboral, que habría que hacerla por regiones y por actividades. Teniendo en cuenta las economías regionales y las distintas actividades, tanto del comercio como de la industria y los servicios. Tendría que verse sector por sector y región por región.
P.: ¿Es fundamental el rol de las economías regionales?
M.C.: Argentina tiene que reivindicar y darle más importancia a las economías regionales y al federalismo. Argentina va a salir adelante por medio de la producción y la industria. La iniciativa privada. Y tiene un entramado industrial a lo largo y a lo ancho del país, lo cual es bueno. Entonces, hay que detenernos y observar todas las economías regionales. Y trabajar en cada una de ellas.
P.: También mencionó una modernización tributaria y laboral, ¿cree que son necesarias para poder generar empleo?
M.C.: Necesitamos urgente generar empleo. La única forma de combatir la pobreza, es creando riqueza. Solamente, la pobreza se elimina con la riqueza. Entonces, ¿cómo salimos de esta inercia? Es creciendo a través de la iniciativa privada, creando trabajo genuino. Y para eso, se necesita la industria y el comercio. Si la gente no tiene trabajo, le falta dignidad (porque la falta de trabajo le quita la dignidad a la gente) y no tiene poder de compra: no hay bienestar. El bienestar y la paz social se logran con trabajo genuino.
P.: Por otro lado, ¿cómo analiza esta calma que atraviesa el dólar en los últimos meses?
M.C.: Lo que más necesitamos los empresarios es previsibilidad. Poder mirar a mediano y largo plazo. Cuando vivimos sacudidos por los cambios de la moneda, por las distintas devaluaciones, también nos perjudica. Se tiene que tener previsibilidad en el tipo de la moneda.
P.: ¿Está dado el contexto para que crezcan las exportaciones y así generar divisas?
M.C.: Argentina no crece en exportaciones desde 2011. El sector de alimentos, que es el sector al que pertenezco, exporta u$s25.000 millones promedio anuales, es decir un 40% del total, a 180 mercados. Son fundamental las exportaciones, porque robustecen las reservas, es la forma de entrada de dólares genuinos. Entonces, hay que tener fomento a las exportaciones para tener dólares genuinos y es una oportunidad que tiene Argentina. Eso es muy bueno y soy muy optimista porque el mundo demanda alimentos y Argentina tiene para exportar alimentos con valor agregado.
P.: ¿Es optimista en cuanto a lo que puede ocurrir este año?
M.C.: Creo que puede haber un rebote y hay que aprovecharlo para transformarlo en un crecimiento constante. Para eso, tenemos que trabajar los distintos sectores, empresarios, Gobierno, oposición y trabajadores, para crecer, dialogar y poder hacer las reformas estructurales que necesita este país.