Fuente: iProfesional – En medio de restricciones a las importaciones y de un escenario político electoral, iProfesional dialogó con Martín Cabrales, referente del sector cafetero
Uno de las empresas familiares pioneras y más representativas del mercado del café en Argentina es Cabrales, que desde 1941 produce desde la ciudad de Mar del Plata (Buenos Aires) distintas presentaciones y formatos de esta infusión para el consumo doméstico y el canal gastronómico. Un sector afectado por la volatilidad en el precio del dólar y las restricciones a las importaciones.
Para conocer cómo está afrontando esta industria la volatilidad cambiaria y la escalada de la inflación, iProfesional habló con Martín Cabrales, director y tercera generación de la empresa que lleva su apellido, en el contexto del Coloquio Política, Economía y Real Estate (PEYRE 2023).
«La falta de insumos en la industria es muy preocupante», afirma el empresario marplatense, para agregar que las trabas en las importaciones los «limita en el crecimiento».
Asimismo, indica que el consumo se encuentra afectado por la inflación y brinda detalles de cuáles son los problemas sectoriales que el próximo gobierno debería resolver.
-Estamos en un momento particular del país, ¿cuál es su sensación como empresario nacional?
-Con mucha expectativa, porque estamos en un proceso electoral que hay que ver cómo se desenlaza, pero también con optimismo y alegría porque estamos en democracia y creo en las instituciones. Queremos ver cuáles son los planes y proyectos del próximo Presidente.
-¿Cuáles son los inconvenientes que les está trayendo el cepo cambiario?
-El mayor problema son las importaciones, al ser un país que no tiene reservas y nuestra materia prima es importada, que es el café crudo, que es un commodity que cotiza en la Bolsa de Nueva York, y somos dependientes del mismo. Así que tenemos que pagarlo sí o sí en dólares a nuestros proveedores del exterior. Esto hace que se dificulte su importación, pero por suerte tenemos stock.
Además, pese a que pagamos las importaciones al tipo de cambio oficial, nos reperfilan los pagos para dentro de unos meses, por lo que no sabemos a cuánto va a estar el precio del dólar mayorista en el momento que haya que cancelar ese compromiso. Sobre todo, porque es un producto que vendo en pesos en el mercado local y hay que pagarlo en dólares en el exterior. Por lo que se torna muy difícil.
-¿Cómo resuelven este problema?
-Nos queda hacer seguros de cambio, pero es algo carísimo y encarecen mucho al valor del producto. Es muy complicado.
-Hace unos meses atrás había sufrido el sector un faltante de este insumo por las trabas a las importaciones, ¿cómo sigue este tema?
-Se fue solucionando, pero en las empresas todo es muy panificado por lo que podríamos vender más cantidad pero estamos acotados por la importación. Tendríamos la posibilidad de crecer en cantidad de clientes en el mercado gastronómico, pero no podemos.
-¿Cuántos clientes podrían sumar si no fuese por este impedimento?
-Hoy en día, podríamos hacer de 300 a 400 clientes gastronómicos más de los que tenemos hoy.
-¿De qué manera los está impactando esta inflación tan elevada?
-La inflación nos está golpeando a todos los argentinos de forma individual, quita poder adquisitivo a la gente y no hay precios. Es muy difícil fijar los precios en este escenario donde los aumentos son todos los días y van quedando atrasados. No hay una receta, hay que ir acomodándose con los incrementos de los salarios, y también estamos participando en «Precios Cuidados», donde estamos limitados en los aumentos que nos permiten hacer.
-Respecto al consumo, ¿en qué segmentos los está afectando?
-El consumo doméstico es al que veo más golpeado y a la gente con más bajos recursos, donde el 50% de la economía está en la informalidad y crece la pobreza, por lo que el consumo hogareño baja.
Para Cabrales, el consumo del café en hogares cayó, pero se incrementó en negocios gastronómicos.
-En este sentido, ¿cuánto les cayeron las ventas por este factor?
-Hay distintos factores que influyen, como las distintas regiones. Y después se encuentra el consumo fuera del hogar, que es en restaurantes, bares y confiterías, que crece en las grandes ciudades por el turismo porque Argentina está barata y vienen visitantes desde el exterior, algo que generó una suba en las ventas en alrededor de 20%. En cambio, dentro del hogar el volumen vendido bajó alrededor de 30%.
En resumen, más allá que son mercados distintos, en el resultado general afecta a las ventas totales. A eso se le debe sumar las limitaciones en las importaciones, donde la falta de insumos en la industria en general es muy preocupante, donde se va solucionando pero a través de parches.
-¿Habla sólo del café o en qué otros aspectos los afecta?
-No, cualquier producto que sea importando. Usamos un montón de insumos, bienes de capital, hasta el papel filtrante del té es importado.
-¿Les genera problemas en la producción esta situación?
-Hemos tenido, hoy no, pero hemos sido afectados. Es algo que se va viendo semana a semana, y que hay que estar muy atento a los stocks y a las importaciones. Ahora tenemos menos meses acumulados de stocks, es decir, contamos con un volumen más bajo.
-Como empresario, ¿qué le pediría al próximo Gobierno?
-Una modernización laboral, una facilitación en la liquidación impositiva porque hay 170 impuestos. No digo que bajen la carga impositiva, pero al menos la cantidad de impuestos. Obvio que sería lo mejor que sucedan ambas cosas.-