Fuente: Cronista ~ Es el dueño de una reconocida pyme que, a su vez, al ser franquiciante, son “clonadores”-según sus propias palabras- de cientos de otras pymes. En su caso, el de Café Martínez, exactamente, 190 con contratos firmados, algunas por abrirse y sin contar las 10 propias. La pandemia lo encontró en pleno lanzamiento de un nuevo plan de expansión internacional que venían trabajando con la consultora Deloitte y que tendría un tiempo de ejecución de un año. Por supuesto, todo se frenó como así también el plan de expansión de su red de franquicias aunque un nuevo cliente acaba de terminar de hacer las remodelaciones del local. “El rubro retail está complicado, pero el gastronómico, en particular, creo que es uno de los más golpeados porque no solo nos encontramos con esta realidad sino que la vuelta a la normalidad va ser a muy, muy a largo plazo”, arrancá la conversación, como ya es habitual, pantalla de por medio, Marcelo Salas Martínez, socio y director de la cadena.
-Cuándo decís a muy largo plazo, ¿cuándo sería?
-Para volver a la normalidad, a la facturación previa a la pandemia yo calculo año y medio.
Ahora a la línea de flotación va a depender mucho de las decisiones del gobierno. Acá la cuestión pasa por el equilibrio cuidado de la salud versus cuidado de la economía. Y eso es lo importante, saber resolver ese problema con sabiduría. Yo creo que en la Argentina hay una tendencia muy fuerte a atender el cuidado de la salud y un descuido de la economía. No están viendo ni el gobierno, ni los bancos la realidad. A menos que estén dispuestos a cubrir todos, todos los gastos y costos que implica la paralización, cosa que creo es inviable.
-Además, ustedes son tienen un característica especial, son franquiciantes…
-Exacto. Los franquiciantes somos clonadores de pymes: clonás una pyme igual a la tuya pero más chica. Nuestra comunidad está formada por nuestro franquiciados, nuestros equipos, los proveedores y los clientes. Y para donde mires, la comunidad está golpeada.
La salida es sumamente compleja pero creo que, además, no se trata de las pymes o de los franquiciantes, o de un rubro en especial. Acá, la economía del mundo es un enjambre de pymes donde unas se apoyan sobre las otras. Entonces, de nada sirve resolver la situación de una pyme sino solucionamos la de todas las demás.
En la Argentina hay aproximadamente 1000 marcas franquiciantes con unas 20.000 tiendas que dan 200.000 empleos directos- A esos hay que sumarles los indirectos. En nuestro caso, el que me vende la azúcar, los vasos descartables, las tortas…. Tenés ahí miles de personas más.
Hoy toda esa cadena está frenada, muerta. Sin pagos, porque no hay forma de pagar a nadie: lo que logramos pagarnos unos a otros es de una forma solidaria porque al que te puede bancar le pedís que lo haga y, al que no puede, le tirás unos mangos. Eso es sostenible un par de meses pero si no empieza el movimiento de dinero… Esa es la riqueza de las pymes que no terminan de ver quienes nos gobiernan ni los bancos. La economía es parte de la salud de las personas, no se escindir.
-¿Cómo es tu situación en particular?
-Nosotros, por suerte, como compañía tenemos dos mostradores: uno es la producción de café y otro es el gastronómico con 250 empleados de nuestra operación propia. Esta última unidad, por supuesto, representa más del 90% de nuestros ingresos. Ahora, con la producción algo de venta de supermercado hacemos y armamos la tienda online.
En cuento a las sucursales, de a poquito van adaptando la plataforma de PedidoYa que, obviamente, tiene un costo. Hoy ya hay 100 tiendas operando. Pero los ingresos que viene de esa venta con pedidos más delivery propio son totalmente incipientes e insuficientes. Apenas llega a ser entre el 5 y el 8% de la facturación normal de una sucursal.
-¿Tus franquiciantes te están pagan el fee?
-No. Les bonificamos el fee de abril y posiblemente el de mayo también para ayudar al franquiciado a que subsista. Hubo tres períodos: comprensión de los que estaba pasando, operación retorno y ahora viene la operación aguante, ver quien logra aguantar. Estamos teniendo con ellos reuniones diarias, incluso sábados y domingos, ya sea el directorio o nuestros equipos. Nuestra comunidad está con miedo pero acompañándonos buscando la salida.
-¿Algún franquiciado cerró?
-No. No es este un momento de plantearse cerrar un negocio. Salvo alguien que ya le estaba yendo mal y entonces tiene que cerrar. No es nuestro caso. Hoy lo ideal es quedarse en modo hibernación vendiendo lo que puedas. Obviamente, que las negociaciones que hacés hoy para poder subsistir son sumamente generosas: plantarte al propietario de una tienda y decirle no te voy a pagar este mes, en otra situación es imposible. Hoy no solo lo entiende, lo tiene que entender.
-¿Tus franquiciados, en general, no están pagando alquileres?
-La gran mayoría no. Y con respecto a los sueldos, un 55% pudo pagar todos los salarios de marzo. Y el otro 45% hay arreglos varios.
-¿Y están pidiendo préstamos?
-Sí, para lo que sea.
-¿Y, en esos casos, vos salís como garante?
-No, por supuesto que sea una franquicia de Café Martínez, al principio, les da una llegada a los bancos. Además, nosotros le armamos reuniones o los presentamos gente de las entidades.
-Y tu compañía con ingresos mínimos, ¿cómo subsiste?
-Estamos tramitando un crédito en el Banco Nación. Y salimos a hacer venta directa de productos que teníamos en stock. Esto es día a día. Por suerte, pudimos pagar en su totalidad los sueldos de marzo. En el caso de los de abril, no vamos a poder cumplir con la totalidad seguramente. Estamos intentando pero no creo que lo logremos.
-¿Ahora empezarían con el take away?
-Dicen que ahora empezaría lo cual sería un golazo. Por supuesto, que es insuficiente. Lo que hace falta es que permitan lo que se hizo antes de la pandemia: una ocupación limitada. O sea, que te permitan abrir el 50% de las mesas o inclusive menos. Yo con algunas mesas habilitadas, más una plataforma de pedidos, delivery propio y take away podríamos salvar una enorme cantidad de empleos. Creo que solamente van a habilitar take away y en algunos lados con lo cual el riesgo de cierres es muy grande.
-Abrir un local tiene sus costos, ¿con el 50% de las mesas alcanza?
-Sí, tiene un costo. Por ejemplo, no podés armar los turnos habituales, no podés mezclar equipos: uno tiene que ir ciertos días y el otro otros. Así se uno se contagia no tenés que poner a todos en cuarentena. Pero, de todas formas esa es la solución.
-¿En qué consiste el plan de expansión internacional?
-Hoy estamos presentes en Paraguay, Bolivia y Uruguay. El resto del exterior lo discontinuamos y vamos a empezar de vuelta. Con foco en la región de forma propia, no vamos a dar franquicias en la primera etapa, sí en una segunda ya con operaciones nuestras instaladas. Ya estábamos buscando una tienda en Paraguay. El plan también contemplaba la búsqueda de capitales. Va a llevar tiempo reiniciar esto.