Fuente: El Litoral ~ El reconocido chef estuvo ayer en Corrientes para participar en un evento promocional, y destacó el auge de la gastronomía autóctona en medio de la crisis.
Referente. Francis Mallmann es un chef reconocido a nivel internacional, famoso por sus restaurantes y su participación en televisión.
El reconocido chef argentino, Francis Mallmann, estuvo ayer en Corrientes, en el marco de un evento organizado para presentar oficialmente el edificio que se está construyendo en la zona de costanera Sur. El hombre no es ajeno a esto de viajar por todo el país y, de hecho, ha estado en varias oportunidades en esta provincia, más que nada en el interior.
“Corrientes es una provincia muy linda, aunque conozco más la zona rural que sus ciudades”, contó el cocinero a El Litoral, durante la tarde de ayer en el hotel La Alondra, mientras se preparaba para dar a la noche una charla sobre métodos de cocción de la papa. “Es un alimento que me encanta, así que voy a enseñar algunas recetas sencillas para hablar con la gente”, señaló.
Conocedor de las cocinas de todas las regiones argentinas, Mallmann considera que existe una valiosa diversidad de alimentos que nutre a cada zona, y que le termina dando su particularidad. En este contexto, aseguró que en los últimos años “se ha despertado un honor por nuestra cocina, nuestros productos y nuestra cultura”, gracias al interés de parte de los cocineros jóvenes. “Cuando yo era chico estábamos pensando en la cocina francesa o en la italiana. En todas las provincias, cualquier chef trataba de emular esas cocinas; cuando hoy lo que tenemos que hacer es arrodillarnos y tomar las cosas que tenemos a nuestros pies”, opinó.
Para Mallmann, este interés de la juventud cocinera por lo autóctono termina incidiendo favorablemente en el turismo. “El turista viene a saber cómo comemos, cómo nos vestimos, cómo somos; no viene a comer comida francesa. Entonces, cuanto más regional y autóctono sean nuestros rasgos de cocina en todos los restaurantes del país, mejor va a ser para el turismo”, destacó.
De hecho, el chef remarcó que este pensamiento de sus colegas jóvenes “viene de hace mucho, más allá de la crisis económica. De qué nos sirve traer alimentos de Europa para cocinar en Argentina si son carísimos, cuando hay tanto para usar de acá, más fresco y más cerca, y que además no tiene el costo y el desgaste que provoca el traslado”.
“La gente quiere mostrar quiénes somos, y los cocineros jóvenes abrazan nuestra cocina. Es la base del crecimiento del turismo y de nuestra cultura”, concluyó.