Fuente: Clarín Gourmet by Daniela Gutierrez ~ Christian Petersen, Ximena Sáenz, Pedro Lambertini y Coco Carreño recomiendan dónde comer la mejor cocina porteña.
El bodegón porteño es una propuesta clásica, que le hace partido a cualquier nueva tendencia gastronómica y no cede terreno. Platos tradicionales, porciones abundantes con precios accesibles, esa es la fórmula que no falla y seduce a paladares amateurs y expertos como muchos de los chefs más famosos.
El menú -larguísimo, compuesto por varias páginas- ofrece platos de origen español, italiano y, en casos puntuales, alemán. Dentro de esa variedad hay platos que son estrellas y con fama propia: el revuelto gramajo, buñuelos y tortillas, las picadas, guisos y las pastas.
Todo aquel que se jacte de conocer un poco sobre gastronomía conoce y frecuenta bodegones. Los cocineros que solemos ver en los medios no son la excepción. La mayoría admite disfrutar en estos locales. Utilizando esta pasión de los expertos les pedimos que nos cuenten cuál es su bodegón favorito y qué plato suelen pedir.
Los bodegones que eligen los chefs famosos y sus platos favoritos
Christian Petersen: las milanesas y los fiambres de El Preferido
Christian Petersen elige a El preferido por sus inigualables milanesas. Foto: Fernando de la Orden
Un chef que se dedica a vender milanesas va a un bodegón y ¿qué pide?¡milanesas! Este es el caso peculiar de Christian Petersen que elige como bodegón a El Favorito de Palermo y como plato para disfrutara las milanesas.
«Suelo ir a El Preferido porque me gusta muchísimo el concepto de rescatar y poner en valor los sabores de nuestros queridos bodegones«, explica el cocinero. Además de las milangas, Petersen se permite una entrada con los fiambres, las legumbres y la fainá del lugar.
Para que un experto en milanesas se arriesgue deben tener algo especial. Allí las elaboran con bife de chorizo: «Están fritas en aceite de primera calidad, hay muchas guarniciones para elegir y son de un tamaño generoso, ideal para compartir», describe Petersen.
Los fiambres que Christian destaca son particulares: los salames, bondiolas, spianattas, entre otros, se elaboran en el lugar. «Los embutidos son artesanales y están hechos por nosotros. Somos el primer restaurante en tener una cava para este tipo de producto», destaca Guido Tassi, chef y socio del lugar. 
Algunas de las opciones de El Preferido. Foto: gentileza El Preferido.
El Preferido -propiedad también de Pablo Rivero de parrilla Don Julio– es un bodegón de 1952 que reabrió en 2019 con una propuesta renovada, tanto en su arquitectura (reciclada, pero conservando el estilo original) como en su carta. Hay pollos al spiedo, chacinados, embutidos y carnes al horno josper, además de postres bien criollos como panqueques con dulce de leche o la copa Don Pedro.
Jorge Luis Borges 2108, Palermo. Instagram: @elpreferidodepalermo
Pedro Lambertini: entre Le famiglie y Pin Pun
Pedro Lambertini cliente frecuente de los bodegones porteños. Foto: Twitter.
Pedro tiene una clara definición de lo que, para él es un bodegón: «Es muy de ahora aprovechar la palabra bodegón sin entender que no se puede recuperar un bodegón, un bodegón se es o no se es», sentencia. Destaca que, los bodegones, en general, no se dicen a sí mismos bodegones: «La gente los hace bodegones», opina.
«Tengo épocas», así define su relación con este tipo de restaurantes. Era comensal frecuente de Le famiglie en Monserrat, local que él define como típico bodegón: «Piso damero, el mozo que se conoce toda la carta y platos del día escritos en pizarrones», describe. Admite haber caído en la tentación cuando en esas pizarras ofrecían conejo.
Pero ahora Pedro vive en Colegiales y elige la cercanía, el destino cómodo recomendado es Pin Pun, una pizzería ubicada en la esquina de La Pampa y Ávalos, en Villa Urquiza. «Todo es rico, enorme, el local siempre está lleno».
En su última visita pidió rabas, pizzas y cerró la velada con un flan mixto. «Qué bien Pin Pun anoche. Pizzería bodegón emblemático de Urquiza, que no necesita recomendación», escribió en su cuenta de Twitter.
Este flan que Pedro menciona es famoso: hace unos días, un periodista estadounidense que se tomó el trabajo de recorrer más de 30 locales y probar sus flanes, lo coronó como el mejor de la Ciudad.
La pizza de Pin Pun. Foto: Facebook.
Además, en 2018, Pin Pun fue elegida -junto a La Mezzeta- como la mejor pizzería de la Ciudad en un concurso organizado por el gobierno de CABA donde votaron los vecinos.
Pin Pun cuenta con varios locales. El primero fue abierto en 1927, en el mismo lugar en donde continua funcionando: Avenida Corrientes 3954, en Almagro. En 1958 abrió otra sucursal en Villa Urquiza, la tercera llegó en 2007 a Monte Castro y en 2018 se expandieron a Provincia, con un local en Lomas de Zamora.
Le famiglie, Salta 440. Monserrat. Instagram: @le_famiglie
Pin Pun, La Pampa 5201. Instagram: pinpunurquiza
Ximena Sáenz: el estofado de rabo de Rotisería Miramar
Cuando se trata de ir a un bodegón Ximena Sáez encara para San Cristóbal.
Ximena Saénz es la cara de Cocineros Argentinos y a su vez está al frente de su local en Belgrano, un local moderno, y luminoso cuyo interior se alimenta de la energía del horno de barro. A pesar de su cargada agenda, Ximena se hace tiempo para escaparse y disfrutar de su bodegón favorito: Rotisería Miramar.
Allí, en ese local histórico del barrio de San Cristóbal, la cocinera prefiere -entre otros platos tradicionales- la cazuela de rabo de toro, receta emblema de la casa que se cocina a baja temperatura durante varias horas y se sirve junto a la sencillez sin igual de unas papas al natural.
La cazuela de rabo de toro de Rostisería Miramar.
En este lugar se respira historia: allí funcionó una famosa fábrica de sombreros, donde Carlos Gardel compraba los suyos. El local fue refugio de referentes de la música porteña, como «El Polaco» Goyeneche o Aníbal Troilo. Completan la decoración repisas plagadas de botellas, jamones colgando del techo, carteles publicitarios de los 50 y muchas botellas de vino.
Lo que destaca a Miramar entre otros de su especie es que sigue ofreciendo platos que en otros restaurantes ya no se sirven. Hay caracoles en salsa de tomate, ranas fritas y crocantes. Además tienen lechón todo el año y sardinas.
Av. San Juan 1999, San Cristóbal. Instagram: @rotiseriamiramar
Coco Carreño: los ravioles de Albamonte en Chacarita
Coco Carreño pide pastas en Albamonte.
A Coco Careño se lo conoce en la televisión de la mano de la pastelera Maru Botana. Coco fue su ayudante en el programa Sabor a Mí. Su carrera siguió y continuó cocinando en varios canales. En 2013 abrió su primer local, Coco Café, y hoy cuenta con una sucursal más en el barrio de Palermo.
Cuando este cocinero tiene tiempo, cuelga la chaqueta y se sienta a disfrutar de unos ricos y abundantes ravioles con estofado, en una de las mesas de Albamonte, restaurante del barrio de Chacarita.
¿Qué logra atraer a este cocinero? «La atención es perfecta y mantienen la calidad de sus platos a través de los años. Los mozos son como los de antes, disfrutan lo que hacen. El ambiente es familiar y de reunión», enumera.
Al parecer Coco mantiene una relación ya afianzada con este lugar: «Los dueños de Albamonte también son clientes de mis locales», admite entre risas, Coco. Hay más favoritos de la carta para este cocinero que también elige las albóndigas con salsa o la milanesa a la napolitana. 
Un salón con historia donde se sirven platos abundantes.
La historia de Albamonte incluye una mudanza desde el microcentro a Chacarita y decenas de clientes ilustres. Entre ellos, Raúl Alfonsín, quien ya como presidente fue a comer las famosas pastas y pizzas de la casa en un salón un poco más apartado que tienen al fondo del local. Por allí pasaron Jorge Porcel, Alberto Olmedo y Susana Giménez, entre otros famosos.
Av. Corrientes 6735. Instagram: @albamonteristorante