Fuente: Uno de Santa Fé ~ La provincia determinó para la ciudad de Rosario y otras del sur provincial que a partir de este sábado y por 14 días se cierren todas las actividades desde las 19.30. La medida obedece al crecimiento exponencial de los casos de Covid-19 y de la imposibilidad de determinar cómo se produjeron esos contagios.
Por ese motivo, los gastronómicos y comerciantes de la ciudad de Santa Fe ven con preocupación que esas restricciones preventivas puedan extenderse a la capital provincial que ayer fue declarada zona de circulación comunitaria del virus.
«Esto nos genera una gran preocupación porque una situación así, como la que se tomó en Rosario, puede ser muy difícil de soportar para la ciudad», le dijo a UNO Santa Fe Agustín Macinsky, referente de la Asociación Hotelera Gastronómica de la ciudad de Santa Fe.
«Lo que nosotros estamos haciendo desde la asociación –aclaró– es recalcarle a todos nuestros asociados el cumplimiento de los protocolos y reforzar el pedido a la ciudadanía de los cuidados porque es un trabajo y una responsabilidad individual y colectiva lo que nos toca atravesar con el Covid. Nosotros esperamos que reforzar el cumplimiento del protocolo nos permita seguir abiertos».
«El anuncio fue para la ciudad de Rosario, no para la de Santa Fe», dijo el empresario, aunque sabe que en cualquier momento las restricciones podrían llegar a la capital provincial y por eso en el rubro encendieron las luces de alerta. En la actualidad, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de la ciudad cuenta con unos 140 asociados y reúne a las Cámaras de hoteleros, la de los heladeros, de restoranes y de bares.
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, anunció restricciones de actividades a partir de las 19.30 en la ciudad de Rosario y otras localidades del sur.
«Seguramente en los primeros días de la semana nos reuniremos con gente del municipio para seguir haciendo un análisis en conjunto como lo venimos haciendo desde el inicio de la pandemia. Estamos en permanente contacto y siempre es una posibilidad que se vuelva atrás, por eso les solicitamos a todos que tengan la mayor predisposición y el compromiso en el cumplimiento del protocolo no solo de parte del empresariado, si no también, de la clientela para no tener que retroceder porque sería una situación muy difícil de atravesar para todos los establecimientos.
Macinsky aseguró que desde el inicio de la pandemia en la ciudad cerraron 20 locales comerciales ligados a la gastronomía. «Ahí hay socios y no socios de nuestra entidad. Pero entre nuestros asociados hay establecimientos que están en una situación muy crítica por lo que un retroceso así sería muy difícil de enfrentar. Todo el endeudamiento que acarrearon en este tiempo de pandemia es algo muy difícil de afrontar si hay que retroceder», afirmó.
Por su parte, Jorge Baremberg, un dirigente histórico del comercio santafesino reconoció que el momento «es muy difícil», aunque pidió hacer un análisis completo de la situación. «La realidad nos lleva puestos. Si está bien o mal cerrar a las 19.30 no lo sabemos. La vida también va de la mano de la economía», sostuvo.
Luego, Baremberg agregó: «Acá hay que tratar la concientización de la gente que tiene la imprudencia de creer que todo esto pasó. Esto depende de todos nosotros y tenemos que entenderlo de una vez por todas. Si no queremos volver para atrás, tenemos que tener responsabilidad. Ya hay circulación comunitaria en la ciudad y eso es producto de que la gente no se cuida. Hay que aceptar las reglas del juego que es el dato objetivo de la realidad, nos guste o no nos guste».
«Esto es muy difícil, porque también hay que ver cómo seguimos adelante, cuidándonos, pero con una vida lo más normal posible. Tenemos que tratar de ir volviendo a las actividades que tiene una sociedad normal. Acá no se trata de horarios, se trata de cuidarnos todos», argumentó.
«Hay una dicotomía entre lo que plantean los infectólogos y la vida misma que necesita un sustento económico», dijo y planteó: «Por eso tenemos que ver cómo poder hacer las dos cosas, con el hábito del barbijo, cuidándonos y todas las precauciones. Esto es algo que nunca vivimos y que no sabemos hasta cuándo lo vamos a tener».
«No solo con el cuidado de la salud vamos a salir adelante. Hasta cuándo los sectores productivos podemos seguir aislados. El entramado productivo tiene sus años para poder formarse. Esto es un golpe si se les cierran las puertas a todos los rubros. Cerrando a las 19.30 a la gastronomía se le mete un mazazo impresionante», cuestionó, aunque reconoció que «la aceleración de casos es impresionante».