Fuente: Clarín ~ Lo aprobó la Legislatura este jueves. También habrá exenciones para los sanatorios que internen pacientes con Covid.
Los bares, restaurantes y todo tipo de comercio gastronómico en la Ciudad no pagarán Ingresos Brutos durante tres meses. La medida busca aliviar la presión fiscal para un sector muy golpeado por la pandemia de coronavirus.
Además, los sanatorios y clínicas del sector privado que funcionen en la Ciudad y brinden el servicio de internación de pacientes con Covid-19 también se ahorrarán Ingresos Brutos, aunque en este caso será por dos meses, en mayo y junio.
La eximición a los gastronómicos fue aprobada este jueves por la Legislatura porteña, por 52 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones.
Entre mayo y julio, los comercios gastronómicos no abonarán ese impuesto. El año pasado tuvieron una eximición igual, que comenzó en septiembre y duró hasta febrero.
Los gastronómicos sólo pueden atender en las veredas y tienen que cerrar a las 19. Foto: Juano Tesone.
Se estima que la medida abarcará a unos 8.000 comercios, desde bares hasta heladerías, pasando por locales de comidas rápidas.
Es que la pandemia dejó al sector en crisis, situación que se agravó en el último mes con las últimas restricciones dispuestas por el Gobierno nacional, que les impide atender dentro de los salones, ni siquiera con protocolos. Sólo están autorizados a atender a sus clientes en las mesas que puedan instalar en sus veredas.
Además, y por las restricciones a la circulación, a las 19 tienen que dejar de atender. Eso les hizo perder el servicio nocturno, con lo cual, afirman en el sector, la facturación les cayó un 70%.
La medida de eximirlos del pago de Ingresos Brutos por tres meses fue impulsada por el Ministerio de Desarrollo Económico porteño y por el legislador Marcelo Guouman, de la UCR. También se sumó una iniciativa similar presentada por Sergio Abrevaya, diputado por el GEN.
“Con esta medida proyectamos alcanzar a casi 10 mil comercios gastronómicos que emplean directamente a más de 50 mil personas en la Ciudad de Buenos Aires con un costo fiscal calculado en los 500 millones de pesos”, dijo Guouman, y agregó: “El Gobierno porteño deja de percibir una parte de su principal fuente de ingresos con el objetivo de acompañar a los miles de emprendedores que invierten en nuestra Ciudad”.
En la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de la Ciudad estiman que la pandemia y la cuarentena ya provocaron el cierre definitivo de cerca del 15% de los locales gastronómicos de Buenos Aires. Además, en la Unión de Trabajadores de Hotelería, Gastronomía y Turismo estiman que se perdieron unos 20.000 puestos de trabajo.
Los bares, un sector en crisis por la pandemia. Foto: Juano Tesone.
El otro proyecto aprobado apunta a librar de la carga de Ingresos Brutos a los sanatorios, clínicas y establecimientos privados de salud que estén brindando el servicio de internación por Covid-19.
La eximición aplicaría únicamente a la facturación derivada de las internaciones, no para otros servicios médicos. En este caso, la exención tributaria alcanzaría a unos 50 establecimientos.
Según fuentes legislativas, el costo fiscal de estas dos medidas sería de unos 500 millones de pesos en el año.
En marzo, la Legislatura porteña ya había aprobado una eximición del ABL entre abril y septiembre para los hoteles de la Ciudad, que también se ven muy perjudicados por la pandemia.