Fuente: Clarín Gourmet ~ “Eater”, especializada en viajes y gastronomía, recomendó la ciudad como destino culinario y publicó un listado de spots imperdibles.
Aún pese al impacto que tuvo la pandemia en el sector, la gastronomía de la ciudad de Buenos Aires sigue siendo uno de sus principales atractivos. Al menos, así lo demuestra uno de los últimos artículos de la publicación especializada norteamericana Eater, que en su guía «Dónde comer en 2022» incluyó la capital argentina como uno de los 13 destinos recomendados para viajar y probar sus platos.
Al explayarse sobre Buenos Aires, Eater presenta un listado de 38 restaurantes que considera «esenciales» y advierte de antemano a los extranjeros no caer en el cliché de ir únicamente a conocer cafés y parrillas tradicionales ni quedarse en probar bife, pasta y buenos vinos, sino que hay que animarse a ir por más.
«En los últimos años, una nueva generación de gastrónomos ha mirado más allá de la parrilla y ha despertado un interés en platos centrados en vegetales, pastelerías emergentes, bares de vermut y vinos, sabores mundanos y comidas reconfortantes reinventadas del pasado de Argentina», escribe la periodista Allie Lazar.
Narda Comedor, en Núñez, uno de los restaurantes recomendados por Eater. Foto: AFP.
Los 38 restaurantes «esenciales» de Buenos Aires según Eater
En la selección de la guía no hay solo restaurantes sino también bares, cafés y hasta heladerías, de barrios céntricos y periféricos, tradicionales y polos emergentes.
Listado ordenado por ubicación geográfica.
1. Alo’s. «Vale la pena el viaje hasta el barrio de San Isidro para degustar los platos que emergen de la cocina abierta de Alejandro Féraud. Este bistró moderno, que abre para el desayuno, el almuerzo y la cena, se convirtió rápidamente en un éxito por su forma única de transformar los sabores argentinos familiares», describe Eater.
Los platos de Alo’s.
Blanco Encalada 2120, Boulogne. Bistró moderno.
2. Narda Comedor. Eater hace hincapié en la popular figura de Narda Lepes y en su cocina que pone las verduras «en el escenario principal». Sobre los platos menciona que muchos fueron inspirados en los viajes de Lepes por Asia, Medio Oriente y América Latina.
Bibimbap de Narda Comedor. Foto: @nardacomedor
Mariscal Antonio José de Sucre 664, Núñez.
3. Corte Comedor. «Aunque el chef uruguayo (y discípulo de Francis Mallmann) Santiago Garat cambia constantemente el menú, se puede esperar que sirva solomillo, rib-eye, lomo de cerdo y chorizos caseros de la mejor calidad», afirma el comentario de Eater. También recomienda visitar Corte Carniceria, «una de las mejores de la ciudad».
Av. Olazábal 1395, Belgrano.
4. La Kitchen. «Los fosforitos dulces y salados suelen encontrarse en fiestas de cumpleaños y reuniones familiares, pero siempre es un buen momento para disfrutar de una masa de hojaldre glaseada dulce rellena de jamón y queso. Muchos clientes van por chipas, bocadillos de pastrami sobre pletzalej y croissants repletos de mermelada de frambuesa», enumera Eater.
La Kitchen, pastelería en Saavedra.
Nuñez 3400, Saavedra
5. Heladería Gruta. «Si bien Argentina puede ser famosa por su carne, el héroe anónimo de la escena gastronómica es el helado», afirma Eater y recomienda tres sabores de este lugar: dulce de leche, sambayón y chocolate.
Mariscal Antonio José de Sucre 2356, Belgrano
6. Anafe. «Los chefs reinterpretan las cocinas de Europa del Este, Italia y Medio Oriente en platos pequeños que enfatizan la textura, la frescura y el sabor. Los vegetarianos tampoco se quedarán con hambre, ya que más de la mitad del menú es sin carne», aporta Eater.
El restaurante Anafe, premiado y recomendado en guías internacionales. Foto: Emmanuel Fernández
Virrey Avilés 3216, Colegiales
7. Atelier Fuerza Dos. «Es una de las panaderías de más rápido crecimiento en el país. Con un equipo de jóvenes panaderos, tiene la misión de poner de relieve la querida cultura panadera de Argentina, honrando los favoritos tradicionales como la tarta de ricotta, la pastafrola, las palmeritas, los alfajores, los coquitos y el chipa», explica Eater.
Delgado 1461, Colegiales.
8. Mishiguene. «El exclusivo restaurante judío del chef Tomás Kalika recrea platos asquenazíes, sefardíes, israelíes y del Medio Oriente utilizando ingredientes frescos y técnicas modernas de una manera que intriga y evoca nostalgia. El pastrami con hueso te dejará absolutamente boquiabierto», dice Eater.
Los hummus de Mishiguene.
Lafinur 3368, Palermo.
9. Casa Cavia. «Parece sacada directamente de una sesión de fotos de Vogue. La hermosa casa antigua comparte espacio con un centro cultural, editorial, bar, floristería, cafetería y restaurante», describe Eater y asegura que la carta tiende a inspirarse en ingredientes de temporada, mientras que el bar «sirve algunos de los mejores cócteles del barrio».
Cavia 2985, Recoleta.
10. Catalino. Sobre este restaurante que comenzó a puertas cerradas dice que hace «comida sincera cuidadosamente elaborada con ingredientes agroecológicos». Recomienda relajarse en el hermoso oasis del patio y probar el choripán (bocadillo de chorizo) con chimichurri y salsa criolla, costillas de jabalí y flan con dulce de leche casero de postre.
Maure 3126, Colegiales.
La Mezzetta, entre los mejores de la Ciudad.
11. La Mezzetta. Eater menciona la seriedad con los argentinos se toman la cultura de la pizza y remarca que muchos dicen que la fugazetta de La Mezzetta «logra el equilibrio perfecto entre calidad y consistencia».
Av. Álvarez Thomas 1321, Villa Ortuzar.
12. Strange Brewing. «En los últimos años, la ciudad ha visto un auge de la cerveza artesanal de proporciones épicas. Puede haber docenas de cervecerías en cada barrio, pero pocas son tan acogedoras como esta bulliciosa microcervecería y taberna», afirma Eater.
Delgado 658, Colegiales.
13. La Carnicería. «Después de siglos de la misma tradicional parrillada argentina, un restaurante se ha atrevido a modernizar la sagrada parrilla», afirma Eater. Y recomienda entrar a un nuevo «mundo carnívoro de chorizos ahumados, mollejas caramelizadas, tiraditos de ternera y bistecs más grandes que su cabeza».
Thames 2317, Palermo
14. Tres Monos. «Solo hay 10 asientos en el bar Tres Monos, el pequeño lugar de cócteles sin pretensiones de la calle Thames en el moderno Palermo Soho. Sebastián Atienza solía atender el bar en la popular Florería Atlántico antes de abrir su propio lugar para enfocarse en cócteles reflexivos con una personalidad argentina distintiva», asegura Eater.
Guatemala 4899, Palermo.
15. El Preferido de Palermo. En su reseña Eater celebra la reapertura de este bodegón por parte de Pablo Rivero, dueño de la premiada parrilla Don Julio: «No solo renovó todo el espacio, sino que llamó a los chefs Guido Tassi y Martín Lukesch para que se encargaran de la cocina. Pruebe comidas reconfortantes porteñas mejoradas como la milanesa con papas fritas y embutidos caseros».
Jorge Luis Borges 2108, Palermo
16. La Fuerza. «En una esquina ventosa en la frontera de Chacarita y Villa Crespo, La Fuerza mantiene viva la historia del aperitivo de Argentina con una versión contemporánea de los bares de vermut del pasado», afirma Eater.
Av. Dorrego 1409, Chacarita
17. Na Num. «El lugar está a cargo de Marina Lis Ra, hija de inmigrantes coreanos, quien mezcla sus raíces con su herencia argentina con platos como la tortilla (tortilla de nabo y papa), la humita (tamale con kimchi), las costillas gochujang y el favorito de la casa, arroz frito con kimchi», enumera Eater.
Roseti 177, Chacarita.
18. Don Julio. Según Eater, «es el lugar para experimentar de qué se trata la parrilla». Enumera cortes como el solomillo y el lomo y las mollejas crujientes y recomienda: «Vaya a almorzar tranquilamente o llegue temprano (o tarde) a cenar para evitar largas esperas por una mesa. No olvide firmar su botella de vino para que pueda agregarse a la escultura de vino montada en la pared».
Las carnes de Don Julio.
Guatemala 4699, Palermo
19. Donnet. Eater hace referencia al crecimiento del vegetarianismo y el veganismo en Argentina: «Encontrarán mucho amor en Chacarita, donde la chef y propietaria Manuela Donnet transformó este restaurante estilo bodegón en un refugio vegano y agroecológico». Recomienda los portobellos salteados con crema de anacardos y los champiñones ostra a la plancha con limón, entre otros platos.
Los platos con hongos de Donnet.
Av. Jorge Newbery 4081, Chacarita
20. Panadería de Anchoíta. Sobre este emprendimiento del piloto, actor, médico y director de cine Enrique Piñeyro dice que es un «restaurante de estilo industrial» que cerró temporalmente durante la pandemia (y volverá a abrir en febrero de 2022). De la panadería que actualmente está en funcionamiento recomienda los croissants, panes y churros de ensueño con chocolate caliente.
Aguirre 1562, Chacarita
21. Nuestro Secreto. «Alguna vez fue insólito tener una mujer detrás de la parrilla, pero eso no le importa mucho a la chef y maestra parrillera Patricia Ramos, quien atiende el fuego y los enormes trozos de carne en Nuestro Secreto. El asador de lujo del Four Seasons está escondido en un invernadero con vista a la piscina del hotel. El hotel también alberga el galardonado restaurante Elena y el Pony Line Bar».
Restaurante Nuestro Secreto, en el hotel Four Seasons. Foto: Gustavo Castaing.
Posadas 1086, Recoleta
22. Roux. «Este bistró cerca del cementerio de la Recoleta se ha convertido en el lugar de referencia del barrio para aquellos que buscan comer y beber bien. Ideal para una cena relajada, Roux sirve platos de pescados y mariscos mediterráneos frescos que son un contrapunto al estilo de vida tradicional con mucha carne».
Peña 2300, Recoleta
23. Gran Dabbang. «Ofrece las especias y el estilo que tanto necesita el paladar tradicional de carne y empanadas de la ciudad. El restaurante utiliza productos locales frescos para desdibujar las fronteras entre las cocinas latinoamericana y asiática, y el chef y propietario Mariano Ramón -que pasó un tiempo en el Reino Unido y la India- es un maestro en combinar sabores y texturas», dice Eater.
La cocina de Gran Dabbang.
Av. Raúl Scalabrini Ortiz 1543, Palermo
24. Aramburu. «El restaurante homónimo del chef y propietario Gonzalo Aramburu sirve uno de los últimos menús de degustación que quedan en la ciudad. Solicite una mesa con vista a la cocina y observe cómo los chefs preparan un menú de 18 platos con ingredientes locales de temporada, espumas, nubes de nitrógeno líquido y maridajes de vinos cuidadosamente seleccionados».
Pasaje del Correo, Vicente López 1661, Recoleta
25. Panadería Medio Oriente. «Los viernes y sábados, también conocidos como días de shawarma, una cola sale a la calle en esta panadería armenia, que ha estado sirviendo a clientes fieles desde 1972. Entre las especialidades de Oriente Medio y Armenia, elija la ensalada Belén (ensalada de berenjena y pimiento rojo asado), lahmacun y manté».
José A. Cabrera 4702, Palermo
26. La Cocina. «Las empanadas son omnipresentes en Buenos Aires. Las hay de todas las formas y tamaños, horneadas o fritas, rellenas de todo tipo de sabores», dice Eater pero destaca las de este lugar. Especialmente las de pollo y las Pikachu, «cargadas de queso, cebolla y hojuelas de pimiento rojo ligeramente picante».
Av. Pueyrredón 1508, Recoleta
27. Julia Restaurante. «Algunos de los destacados incluyen calamares cubiertos con palta, tartar de sandía, rib-eye con puré de ajo blanco y negro y flan de alcaucil. Julio Baéz (cocinero y dueño) no contaba con el respaldo de grandes inversores y abrió el restaurante sin pretensiones para centrarse en las cosas importantes: la estacionalidad, el sabor, la técnica y los ingredientes».
Loyola 807, Villa Crespo
28. La Alacena. «La jefa de cocina y propietaria, Julieta Oriolo, canaliza sus raíces italianas para crear platos caseros sencillos y sabrosos. Asegúrese de probar pastas frescas hechas a mano como cavatelli, tortellaci y la lasaña boloñesa de tía Carmelia. La mayoría de las pastas, salsas, pan recién horneado y pasteles de La Alacena están disponibles para llevar en la panadería de al lado».
Gascón 1401, Palermo
29. Parrilla Peña. «Uno de los pocos bodegones tradicionales que quedan, Parrilla Peña transporta a los comensales al pasado con comida y servicio sin pretensiones. Cada comida comienza con una empanada frita de cortesía», dice Eater y enumera platos como la provoleta, el bife de chorizo y las papas fritas a la provenzal.
Rodríguez Peña 682, Recoleta
30. Los Galgos. «Muchas cafeterías locales de especialidad se parecen más a Brooklyn que a Buenos Aires, pero Los Galgos revive la cultura nostálgica de los cafés de la ciudad para la era moderna», afirma Eater.
Los buñuelos de acelga de Los Galgos. Foto @losgalgosbar.
Av. Callao 501, San Nicolás
31. Don Ignacio. Eater lo describe como el reino de la milanesa. «Las porciones son enormes y los precios son baratos. Esta es la comida reconfortante argentina en su máxima expresión».
Av. Rivadavia 3439, Almagro.
32. Chila. «Es uno de los únicos lugares de Puerto Madero que vale la pena visitar. El chef Pedro Bargero lleva a los comensales a través del país con ingredientes cuidadosamente seleccionados en un menú de degustación de temporada de platos argentinos modernizados y emblemáticos. Los platos son tan bonitos como deliciosos, especialmente los postres de la chef pastelera Ana Irie».
Av. Alicia Moreau de Justo 1160, Puerto Madero.
33. Café San Juan. «Este favorito de San Telmo desde hace mucho tiempo, está dirigido por el famoso chef y propietario Leandro «Lele» Cristóbal y su mano derecha, Mercedes Solís. Es conocido por sus platos porteños con influencia española e italiana, como pastas, milanesas y porchettas», dice Eater.
Chile 474, San Telmo
34. Nilson. «Todos los meses la sommelier Samantha Nilson cambia la lista de vinos cuidadosamente seleccionados para presentar un puñado de las mejores botellas de Argentina, que están disponibles por copa. (…) El menú de comida incluye sándwiches y quesos locales», dice Eater.
Carlos Calvo 463, San Telmo
35. Urondo. «El chef y propietario Javier Urondo se aventura regularmente al Mercado Central y al Mercado de Liniers para obtener los ingredientes y especias más frescos y darle su toque único en este clásico bodegón», describe Eater.
La gastronomía de Urondo. Foto: Fernando de la Orden
Beauchef 1204, Caballito
36. El Ferroviario. Eater lo describe como un «gigantesco palacio de la carne» ubicado en una estación de tren abandonada. «Cuenta con todas las cualidades de una gran parrilla: las porciones son grandes, los precios son económicos y los grupos son bienvenidos. (…) Para evitar largos tiempos de espera, las reservas son imprescindibles», afirma.
El ferroviario Eater. Foto: Instagram.
Av. Reservistas Argentinos 219, Liniers
37. Una canción coreana. «Durante años, la cantante de ópera Chung An Ra, propietaria de este lugar ha recibido a las comunidades argentina y coreana», dice Eater y enumera platos como el kimchi jjigae, japchae con carne y bo ssam.
El restaurante Una canción coreana, entre los recomendados de Eater. Foto: Instagram.
Av. Carabobo 1549, Flores
38. Yiyo El Zeneize. Eater destaca la historia de este viejo almacén fundado por un inmigrante genovés y frecuentado por cantantes de tango, poetas, artistas y gauchos. Actualmente es una cantina donde sirven «una versión actualizada de las bebidas y platos tradicionales argentinos».
Av. Eva Perón 4402, Parque Avellaneda