Lluvia de amparos frente a las restricciones: restaurantes, bares y hasta shoppings van a la Justicia para no cerrar

Fuente: IProfesional ~ Los comercios aseguran que no podrán resistir otro lapso de actividades con limitaciones. La ausencia de ayuda oficial amplía la desesperación

«No hay que bajar los brazos porque lo que está en juego es la supervivencia». De ese modo es asumida la cruzada judicial que encabezan los empresarios en la Ciudad para contrarrestar la decisión oficial de mantener restringida la actividad comercial. Tras conocerse la voluntad del Gobierno de no normalizar el movimiento en restaurantes y shoppings hasta el último tramo de mayo, los actores del sector reconocen que insistirán con reclamos ante la Justicia.

En diálogo con iProfesional Carlos Yanelli, presidente de la Cámara de Restaurantes porteña, señaló que la gastronomía impulsa un amparo como bloque. Pero que la organización «también redactó alternativas» para que los socios motoricen acciones similares, aunque de forma independiente.

«Lo preparamos para que cada socio avance como mejor considere. El amparo que presentamos como entidad está a la espera de que se expida la Justicia. Lamentablemente, sabemos que todo es muy lento», dijo.

«Pusimos un equipo de profesionales a disposición de los socios. Para que más allá de la acción colectiva también hagan su movimiento individual. La preocupación crece de forma constante porque al sacarnos la posibilidad de trabajar de noche nos restaron la mayor parte de la potencial recaudación», agregó.

Yanelli remarcó que las medidas ahora extendidas mantienen en situación de quebranto a la mayoría de los establecimientos gastronómicos. «Desde que se impusieron las últimas restricciones estamos con un nivel de actividad del 10 al 15 por cientorespecto de los números previo a la pandemia», afirmó.

«La posibilidad de operar en veredas y terrazas es un beneficio disponible para muy pocos restaurantes. En Devoto, Palermo, Boedo, es una opción que funciona pero en el resto de Capital se hace imposible para muchos establecimientos. Sin ayuda este será un nuevo escenario de cierres», señaló.

Por el lado de las pizzerías, APPYCE, la asociación que nuclea a las pizzerías y casas de empanadas, también presentó una acción y redoblará ese movimiento en los próximos días.

Según pudo saber iProfesional de fuentes cercanas, la entidad insistirá con la medida de amparo. Resta definir si los abogados de la organización mantienen el mismo texto o generan una nueva presentación.

En un comunicado reciente al que accedió este medio, la asociación fijó su posición: «Considerando que las mencionadas normas afectan gravemente la actividad que representamos, APPYCE tomó la decisión de cuestionar judicialmente las medidas adoptadas por el Presidente de la República».

«Las razones invocadas en el planteo, que incluye la solicitud de una medida cautelar para que se disponga regresar al estado anterior, se encuentran sustentados en que los decretos en cuestión vulneran garantías constitucionales», se añadió.

Para enseguida agregar que «además, se cuestionan como arbitrarias las medidas por no fundárselas en estudios científicos que avalen como eficientes las restricciones dispuestas».

Un efecto fatal

Días pasados, voceros de la entidad comentaron a iProfesional que las medidas implementadas por el Ejecutivo en estas últimas semanas vienen resultando fatídicas para la actividad.

«Las medidas causaron una caída promedio del 40 por ciento» en la actividad comercial de las pizzerías. Los más afectados, señalaron las fuentes, corresponden a los emprendimientos del microcentro porteño.

La restricción que destierra la atención después de las 19 terminó «liquidando» el fuerte del rubro: la atención nocturna. Esta franja, en tiempos previos a la pandemia, representaba el 70 por ciento de la facturación de los comercios.

Desde APPYCE afirmaron recientemente que sólo el año pasado el sector perdió el 15 por ciento de sus comercios. Y que, por el mal momento económico profundizado en estas semanas, cerca del 35 por ciento de los locales aún en funcionamiento están en riesgo.

Según la entidad, durante 2020 bajaron sus persianas al menos 150 pizzerías sólo en la geografía correspondiente a la Ciudad de Buenos Aires. En términos de empleo, semejante «apagón» representó la pérdida de cuanto menos 1.500 puestos de trabajo.

Consultado por este medio, Mario Nirenberg, titular de la CASC, la cámara que aglutina a los shoppings, también expuso la decisión del sector de seguir adelante con los amparos elevados ante la Justicia.

«La cámara tiene presentado su amparo, sí. Y también hay otros shoppings que avanzaron por su cuenta. Por supuesto que se continuará en esa senda», comentó a iProfesional.

El directivo afirmó que el escenario para el rubro es peor que el de 2020 en tanto los comerciantes ahora carecen de ayudas oficiales como los ATP que, durante buena parte del año pasado, permitieron cubrir el 50 por ciento de cada sueldo.

Desde que irrumpió la pandemia el sector perdió

Desde que irrumpió la pandemia el sector perdió al menos 1.500 puestos de trabajo.

Los shoppings batallan

La entidad presentó un amparo ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N°6 exigiendo la reanudación de la actividad. El pedido en cuestión cuenta con el respaldo de IRSA y Cencosud, dos de los principales operadores de shoppings de la Argentina.

Asimismo, indicaron también desde la CASC, Recoleta Mall, El Solar y Devoto, son otros de los emprendimientos que elevaron una medida judicial con el mismo pedido. Los centros comerciales proponen una reapertura con limitación horaria y el establecimiento de un aforo para evitar las aglomeraciones.

Nirenberg sostuvo que «los shoppings ya no pueden hacer más malabares para sostener la ocupación de locales», y expuso que «ni siquiera la decisión de los propietarios de dejar de cobrar los alquileres garantizará una mejora en el contexto que transitan los centros comerciales».

«Esto es un caos. Habíamos logrado bajar la vacancia y ahora se presenta esta situación. La desocupación se va a poner peor que el año pasado porque no hay señales de ayuda de parte del Estado. Las empresas habilitaron la posibilidad de no pagar alquileres en estos 15 días que pasaron, pero ni eso cambia el escenario», dijo a iProfesional.

«El año pasado hablamos de una vacancia del orden del 25 por ciento. Logramos que se reduzca al 10, 12 por ciento y eso por efecto de los ATP y la decisión de los shoppings de flexibilizar el pago de expensas. Ahora, ese 25 por ciento quedará chico. Todos vamos a quedar fundidos», anticipó.

El segmento de los centros comerciales sufrió, sólo durante el primer año de pandemia, pérdidas por 1.200 millones de pesos en concepto de expensas impagas, lucro cesante y alquileres no cubiertos.

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