Fiorella Ceretti, de 44 años, compró por primera vez ropa para su hija de 8 años a través de Internet una vez iniciada la cuarentena, por necesidad, ya que la indumentaria que tenía le quedó chica: «Me animé a comprar en una tienda muy conocida y ahora estoy esperando que me llegue el resumen de la tarjeta de crédito. Todavía no recibí el pedido porque la empresa tiene demoras en la entrega, pero esto no me preocupa porque tiene lógica. Entiendo que terminada esta situación, si uno compra online no habría tardanzas», cuenta. Confiada en que la operación será exitosa, anticipa que está contenta con la experiencia y que, cuando termine el aislamiento, continuará adquiriendo prendas en forma presencial y remota. «Lo bueno del e-commerce es la practicidad, aunque no logro apreciar lo que estoy comprando como si estuviera realmente ahí», admite.
Millones de personas debutaron realizando compras vía web en la cuarentena. De hecho, según la consultora Kantar Argentina, tres de cada diez compradores online adquirieron sus productos por primera vez con esta modalidad desde mediados de marzo «De este total, el 73% comentó que volvería a adquirir bienes y servicios a través de canales digitales», señala el estudio Covid-19 Barometer, para el que la empresa consultó a 508 personas.
El informe sostiene que más de la mitad de los sondeados muestra una fuerte preocupación y siente muy afectada su vida diaria. Existe un miedo concreto al contagio y esto los impulsa, entre otras acciones, a comprar a través de internet.
«El e-commerce ya venía creciendo en Argentina, y con la situación generada por el Covid-19 se aceleró esta tendencia», explica a la nacion Sebastián Corzo, que se ocupa de Marketing y Business Development en Kantar. La penetración de las compras por internet ya es tan alta -agrega- que casi no hay diferencias por segmentos sociodemográficos.
En tanto, la Cámara Argentina de Comercio Electrónica (CACE) informó a la nacion que entre el 20 de marzo y el 8 de abril las compras en supermercados crecieron más del 300 por ciento, mientras que en farmacias el aumento fue del 60 por ciento, y en artículos de computación, más del 50 por ciento. Por su parte, la venta de electrodomésticos se mantuvo estable, aunque solo se entregaron los diez productos autorizados, y en indumentaria el ritmo de ventas en línea también se mantuvo en rango similares, aunque en su momento no podían entregarse los pedidos.
Agustina Grigera, docente de 49 años, nunca había comprado por internet porque le parecía que en caso de problemas iba a tener que enfrentarse a la burocracia de las compañías. Pero con el inicio de la cuarentena, no le quedó otra opción: «Primero probé con una empresa de delivery, pero no tuve una buena experiencia. Luego, con otra para hacer compras en el supermercado, y de cuatro pedidos, en tres tuve problemas, y, después de quejarme, se resolvieron. Ahora voy a abrir una cuenta en MercadoLibre, porque necesito una soga y una colchoneta para hacer ejercicios», cuenta.
Un informe realizado por MercadoLibre sobre el comportamiento de los usuarios en el primer mes de la cuarentena, al que accedió la nacion en exclusiva, detalla que durante los primeros 15 días el producto más buscado fue alcohol en gel. Sin embargo, las últimas semanas fue desplazado por barbijos, posiblemente por la obligatoriedad de su uso en gran parte del país. A su vez, en este último período aumentaron un 66% los nuevos compradores.
«Las categorías de Farmacia, Consumo masivo, Cuidados del hogar y Lavandería tuvieron un gran crecimiento en el comienzo de la cuarentena. Si bien mantienen la tendencia en alta, en las últimas dos últimas semanas se detectó un incremento del 180% en la venta de productos de Fitness & Entrenamiento y Juegos de Mesa, en relación a la primera quincena de cuarentena. Los argentinos interesados en sus actividades recreativas se animaron a innovar en sus compras porque más del 100% de los compradores, de ambas categorías, lo hicieron por primera vez». Acompañando la tendencia de entrenar en casa, entre los productos más vendidos aparecen: colchoneta yoga, banda elástica con manijas y pesas tobilleras de 2 kg.
Respecto a este cambio de hábito, Grigera sostiene: «La situación de aislamiento social nos está amigando con la tecnología, así fue como muchos tuvimos que avanzar con el uso de herramientas digitales». Y dice que, una vez terminada la cuarentena seleccionará qué productos comprar online en función de si ofrece un servicio rápido de reclamos, así como la confianza que le genere la empresa. Esto coincide con las investigaciones de la CACE, que indican que los encuestados declararon que aquello que no los lleva a comprar online son las demoras en las entregas y la poca variedad de medios de pago.
En esta línea, Corzo destaca que la experiencia de compra es clave: «Tres de cada cuatro personas dice que segui ría comprando por la web cuando concluya la cuarentena, porque en general están teniendo una buena experiencia en función de sus expectativas, y acá el punto esencial es que les llegue a su casa el mismo producto que ellos compraron, y que lo reciban en tiempo y forma».