Fuente: La Nueva ~ Es el girasol de jardín. Tiene ciclo anual y los tubérculos salen tras las heladas. Beneficios para diabéticos y celíacos.
“¿Si es una alternativa productiva? No lo descarto, acaso como un emprendimiento familiar. Se puede hacer en una parcela chica o con huertas familiares para, luego, poder vender los productos en ferias regionales”.
Alicia Gamero, quien integra el grupo Aguas Turísticas de Villarino Sur, se refiere al girasol de jardín, o topinambur, o pataca o alcachofa de Jerusalén, un cultivo que nació por la necesidad de ocupar espacios verdes y termina siendo demandado por el carácter gourmet y los beneficios para la salud.
Este desarrollo se produce en el lago parque La Salada, a escasos kilómetros de Pedro Luro, con asistencia de profesionales de Cambio Rural, del INTA Hilario Ascasubi, en la administración y ejecución de un programa del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Alicia Gamero, productora de topinambur.
“Una amiga de mi hija me regaló unos bulbos, los sembré e hice una hilera para que me cortara el viento. ¡Son flores amarillas que alegran! Como la planta vino (sic) tan rápido la adopté en forma inmediata”, agregó Gamero.
“Es emblemática en el jardín y, además, bastante resistente a un clima agresivo por el viento y la falta de lluvias. Y son invasivas porque se multiplican sin parar”, dijo.
“Luego achiqué el sector, y siempre tirando los bulbos. Pero este año me enteré que son de gran valor alimenticio y empecé a informarme a través de algunos trabajos del INTA San Luis, por ejemplo”, contó.
Hoy, en la plataforma de Mercado Libre se ofrecen tres bulbos a cambio de 40 pesos.
En CABA, puntualmente en Puerto Madero, los bulbos de topinambur se sirven como un plato exquisito, así como en restorans exclusivos de Santiago de Chile.
“Como advertí que es un producto demandado, y porque también tiene beneficios para la salud, se me ocurrió organizar una charla de difusión con especialistas”, afirmó.
Justamente, el venidero sábado 14 se realizará una charla sobre el tema en el lago parque La Salada, con la denominación Girasol de jardín, volver a lo natural.
Será en las cabañas Naguilan Color, de 15.30 a 18, con disertaciones de los ingenieros Julián Pérez Pizarro (INTA Ascasubi) y César Quispe (Aguas Turísticas Turismo Rural Villarino), con acceso libre y gratuito.
Otro dato interesante es que los tubérculos almacenan inulina (en lugar de almidón), y por eso es recomendable en dietas para personas con reumatismo y con diabetes.
“La idea es dar a conocer algo sobre lo que nos enteramos hace poco. Y como es una planta que, de alguna manera, se propaga muy fácilmente y genera beneficios para la salud, nos parece atinado difundirla”, sostuvo María Isabel Haag, asesora técnica de Aguas Turísticas de Villarino y docente del departamento de Geografía y Turismo de la Universidad Nacional del Sur.
María Isabel Haag, asesora técnica de Aguas Turísticas de Villarino.
“Pretendemos que la gente se interese en la producción”, agregó.
“En este momento la planta está en flor. Pero cuando caigan las primeras heladas se pondrá oscura y será el momento para cosechar el bulbo, en torno a la primera semana del mes de julio”, sostuvo Haag.
“Justamente, es cuando haremos una segunda jornada de difusión, degustación incluida, con la presencia de una nutricionista para que hable sobre las propiedades y los beneficios para la salud”, afirmó.
Haag también confirmó que cada integrante del grupo sumará una receta para elaborar, en ese momento, con los bulbos cosechados.
“¿Cómo se prepara? Se cocina como si fuera una papa con sus múltiples opciones: puré, a la crema, asada o para acompañar carnes, sólo por citar algunas”, dijo Haag.
Investigadores del INTA San Luis consideran que el topinambur posee propiedades funcionales que la convierten en un alimento apto para diabéticos y celíacos.
También que no requiere de insecticidas ni herbicidas, debido a su gran capacidad de competencia con las malezas.
Interesante opción para la región
Por Julián Pérez Pizarro (Ing. Agr. (M. Sc.) del INTA Ascasubi
El topinambur, o girasol de jardín, es una especie de la familia de las Asteráceas, junto con otros cultivos de valor como girasol comercial, cártamo, lechuga, achicoria, endibia o manzanilla.
Es un cultivo que presenta rusticidad, ciclo corto, flores de vistosos colores, frutos de cáscara dura y adaptación a ambientes semiáridos como en el partido de Villarino, donde se ha hecho una prueba en el área de la Colonia San Adolfo en los últimos años.
Este cultivo se halla muy poco difundido en la zona, pero presenta interesantes perspectivas.
Julián Pérez Pizarro, del INTA Ascasubi
Se presenta como una especie interesante para incluir como cultivo ornamental en la huerta, en lugares donde otras especies no producen bien, y que presenta algunas ventajas claves como: requiere de baja inversión de capital para su incorporación a la rotación, facilidad de manejo y seguimiento del cultivo.
El cultivo se da muy bien en suelos arenosos, requiere de baja humedad ambiental, no necesita de elevados niveles de fertilidad del suelo y es un producto comercial poco perecedero, lo que permite disponer de margen de tiempo para su comercialización después de cosechado.
Se recomienda realizar la plantación desde fines de octubre (fechas tempranas) hasta diciembre (fecha tardía), utilizando tubérculos de entre 30 y 50 gramos a una distancia de 0,70 a 0,80 metros entre surcos, dependiendo de la trocha del tractor.
Es un cultivo que responde muy bien a la fertilización nitrogenada, pudiéndose utilizar distintas fuentes como urea, nitrato o sulfato de amonio.
La cosecha comienza a finales de febrero para las fechas de siembra tempranas, concluyendo a finales de marzo para plantación tardías.
El topinambur demanda poca cantidad de mano de obra durante las labores principales (plantación, fertilización de base y foliar, desmalezado, riego y cosecha).
El destino de la producción, por el momento, es el mercado interno. Con respecto a los usos existe la posibilidad de ser utilizado para la alimentación de bovinos o porcinos, donde se probó en la zona, principalmente para la etapa de terminación. Otros usos pueden ser como especie melífera y, principalmente, como planta ornamental.