Fuente: La Nación ~ Con la cuarentena y las medidas adoptadas para frenar el COVID 19 uno de los sectores más afectados es el de la gastronomía junto con el del turismo . Tanto la demanda como la venta en toda la gastronomía esta en cero y es una situación totalmente inédita para todo el sector. Frente a esta realidad, los distintos actores afectados buscan diversas soluciones, se solidarizan con su capital de trabajo y proponen algunas respuestas mediante el apoyo del gobierno.
«Para nosotros nuestra gente es fundamental. Si bien es importante la parte comercial y edilicia, nuestro equipo de gente es muy importante y necesitamos salvarla pagando los sueldos. En esta situación, sin entrada de dinero, los sueldos son prácticamente impagables y esto es lo que estamos tratando de resolver por varios caminos», agrega.
Su postura con respecto a los Repro , la ayuda en donde el Estado se compromete a pagar un porcentaje del sueldo, es que se simplifiquen los requisitos del otorgamiento para que efectivamente puedan asignar ese beneficio que es ley. Lo que el Presidente de la AHRCC busca es que ese beneficio le llegue a todos los asociados para que puedan asignarlos sus empleados.
Sin embargo, tanto para Amoroso como para Graciela Fresno, presidenta de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina ese apoyo sirve pero lo que el sector busca es algo mucho más profundo «Estamos en una situación crítica y no vemos una solución. Con el gobierno tenemos un buen diálogo, y nos entienden perfectamente, pero hasta ahora no tenemos ninguna medida concreta que se ocupe de nuestro sector» dice Fresno y agrega «El sector fue muy perjudicado antes de que decretaran la cuarentena porque el virus ya estaba en otras partes del mundo. Muchos países cerraron su frontera antes y se cayeron las reservas de turismo desde los primeros días de marzo. Cuando esto pase y los negocios vuelvan a abril, la hotelería, que vive del turismo, seguirá estando afectado. A partir de ahora los turistas van a requerir certezas y la certeza se llama aparición de una vacuna, algo que los más optimistas preveen recién dentro de un año».
Desde la asociación porteña, ven con buenos ojos las medidas que está tomando el Estado Nacional desde la emergencia sanitaria así como el tema del congelamiento de los alquileres, pero dicen que aún falta mucho. Más allá del tema de la luz, el gas y los servicios, lo cierto es que son más de sesenta mil familias afectadas las que dependen del salario de la gastronomía y el turismo en la Ciudad de Buenos Aires «Lo que pensamos es pedir un préstamo a tasa cero subsidiado por el Banco Central. Se lo pedimos al Ministro de Turismo, Matías Lamens, y también al Gobierno de la Ciudad a través del Banco Ciudad» explica Amoroso .»Estamos trabajando para preservar la fuente de trabajo necesitamos que nos presten el dinero de la nómina salarial, por lo menos por el tiempo que dure la crisis. Para que cuando tengamos abiertos nuestros negocios podamos acomodarnos, trabajar y pagar los préstamos. El tema es que las condiciones que ponen, respecto a riesgo financiero, son imposibles cumplir en medio de la crisis. Con el otorgamiento del crédito tendríamos la posibilidad de hacer un esfuerzo compartido entre todos sin debilitar la cadena más débil que son los empleados», asegura.
Desde su esquina en Caballito, Toto Evangelista, propietario de El Viejo Buzón y Presidente de la Subcomisión de Bares Notables se define más bohemio que gastronómico aunque en estas circunstancias aclara «la realidad aniquila la bohemia ante el temor de tener que cerrar El viejo Buzón». Con cinco libros en su haber, su pequeño bar de barrio cuenta con menos de 10 empleados y en situaciones normales ya tenían algunos problemas «Pero ahora con la caída total de las ventas a cero, lo único que las pymes y las micro pymes podemos hacer para salir de esto es esperar la ayuda del estado con créditos a tasa cero . Creo que lo más rápido para aplicarlo sería que los bancos que nos atienden a cada uno tengan el aval del Estado para girarnos en descubierto», propone el poeta.
Puntualmente con los Bares Notables, un apéndice de la Dirección de Patrimonio del Gobierno de la Ciudad, Evangelista busca llegar al Ministro de Cultura para buscar en conjunto la manera de sostener el subsidio que se les otorga. «La mayoría de estos bares, son mantenidos por un sentido apasionado de sus propietarios, en referencia con el barrio, con la historia y especialmente apoyando a la cultura. Ahora necesitamos que Cultura ponga la mirada en nosotros para que nos escuchen», indica.
Con un espíritu único, el empresario Emilio Garip, se envuelve de optimismo, «tengo dos grupos de chat donde todos los días cruzamos centenares de mensajes muy preocupantes, pero la realidad es que no se puede saber nada, yo les digo a todos «pasitos de bebe» porque no sabemos nada y lo mas importante es cuidar a nuetro personal».
Todas las mañana, a las 9, Garip habla con su chef y piensa en las recetas que vendrán en un futuro cercano seguro de que todo se va a ir hacia lo mas sencillo, a una cocina clásica para empezar de a poco. «Tenemos que contar con nuestro personal y tener un espíritu positivo, porque esta es nuestra vocación y no sabemos hacer otra cosa. La gastronomía es lo que me gusta y a todos nos pasa lo mismo. No hay duda que esto va a pasar y que ya encontraremos el camino», el dueño del clásico Oviedo, ubicado en la esquina Berutti y Ecuador, cuenta que le escriben colegas de todo el país y junto a ellos están a la espera de una reacción económica del Banco Central, «nuestras empresas son antiguas, buenas y confiables, es por eso que tendrían que darnos créditos porque vamos a poder responder», asegura
«Estoy convencido que si estamos todos juntos vamos a poder sortear la situación lo mejor posible», convoca el Presidente de la AHRCC, Amoroso en su mensaje a los gastronómicos «Nuestros negocios fueron fundados por nuestros abuelos o nuestros padres, en su gran mayoría descendientes de españoles e italianos. Ellos vinieron con un sueño y muchas ganas de trabajar. Asociándose lograron lo que hoy son nuestras empresas y trabajando mancomunadamente lograron soportar muchas crisis. Venía de la guerra sin nada y pudieron lograrlo. Es algo que vamos a tener que atravesarlo unidos para luego poder volver a abrir nuestros locales como lo venimos haciendo hace muchísimos años».