Fuente: La Capital ~ El 60% son bares, y el 12% restaurantes. Echesortu, Pichincha y Paseo Pellegrini encabezan el ranking. La ciudad tiene 180 mil cubiertos.
Además de ser una foto fiel para hacer diagnósticos, el trabajo deja entrever el potencial que tienen algunas zonas poco aprovechadas.
En Rosario hay 1.748 establecimientos gastronómicos. Así lo muestra un relevamiento de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar) que traza una radiografía de cómo está la situación del sector en la ciudad, muestra la oferta gastronómica y la cantidad de establecimientos abiertos actualmente. Según el trabajo, el promedio de cubiertos por comercio es 104, por lo que la gastronomía rosarina puede alimentar a 181.792 personas al mismo tiempo.
El mapa, que no tiene antecedentes con este nivel de detalle en la ciudad, indica en la subdivisión por categoría que hay 1.074 bares (61 por ciento); 203 restaurantes (12 por ciento); 375 restobares (21 por ciento); y 96 cafeterías (6 por ciento). En cuanto a la cantidad de establecimientos por zona, el centro condensa el 70 por ciento (1.254); el norte 15 por ciento (241); el sur 7 por ciento (111); el noroeste el 5 por ciento (97); el suroeste el 2 por ciento (36); y el oeste el 1 por ciento (3).
“Esto muestra la dimensión que tiene nuestra actividad para la ciudad. Es muy dinámica, porque cierran y abren locales todo el tiempo, pero genera muchísimo empleo. También se recupera rápido, producto de que la escala de inversión no es muy grande. Con entre 10 y 20 mil dólares se puede armar una impronta gastronómica”, explicó Carlos Mellano, presidente de la entidad.
En el ranking por zona, Echesortu encabeza con 139 establecimientos, ya que abarca un área muy grande entre Francia, Paraná, Pellegrini y Córdoba. Pichincha (avenida Del Valle, Córdoba, Oroño y Vera Mujica) la sigue con 111 establecimientos, con su enfoque más cercano a la innovación y la vida nocturna de sus cervecerías, más el desarrollo reciente de una oferta significativa en horarios diurnos. En tercer lugar se ubica Pellegrini (desde el río hasta Balcarce), con 97 establecimientos y su oferta tradicional más ligada a las familias.
Sigue Sarmiento (desde Washington hasta Augusto Olivé, entre el arroyo Ludueña y el Río Paraná) con 52 establecimientos; España y Hospitales, que incluye la zona de San Martín Sur (27 de Febrero, Seguí, San Martín y Oroño), con 51 locales; Las Malvinas (French, Junín, y pasaje San Gerónimo) con 47 establecimientos; y Alberdi con 44.
Del Abasto (Pellegrini, 27 de Febrero, San Martín y Moreno) con 44 establecimientos, es una zona con alto nivel de población, muchas propuestas de delivery y nuevos emprendimientos que van surgiendo con muy buena dinámica. Es atractiva en lo habitacional, cercana al centro y con mucha accesibilidad. República de la Sexta registró 30 establecimientos (similar a Abasto); y Antártida Argentina (Fisherton) con 28 cierra el top ten.
En muchos de estos lugares de la periferia, si bien hay propuestas de salón, también hay muchas que funcionan específicamente como delivery, con una menor inversión y menos metros cuadrados. En el tejido barrial se matizan ambas ofertas con la presencia de rotiserías, casas de comidas, pizzerías y locales de hamburguesas. En los corredores gastronómicos, donde los alquileres son más altos, las propuestas están vinculadas al servicio con atención de salón, pero el 90 por ciento tiene incorporado el servicio de delivery, como una dinámica que quedó desde la pandemia.
Pero además de ser una foto fiel para hacer diagnósticos, el trabajo deja entrever el potencial que tienen algunas zonas poco aprovechadas. Por ejemplo, el crecimiento que se registra en San Martín Sur y Tiro Suizo, y la escasa oferta gastronómica que hay en el lugar. Lo mismo sucede con otras zonas, como Azcuénaga, Belgrano y Antártida Argentina, que van creciendo en términos de población.
“El mapa pretende también ser un señalador de oportunidades. Es una base de datos de orientación para abrir el espectro, que sirva de insumo a aquellos que quieran emprender o amplificar para poder hacer rendir su inversión, y otorgarle a la ciudad una oferta más homogénea, llevando el servicio a clientes que tal vez no tienen la misma accesibilidad que en las zonas más estructuradas”, explicó Alejandro Pastore, secretario de Aehgar.
La idea es potenciar una visión más multicéntrica de la ciudad: “Que cada espacio crezca con una diversidad de oferta, y que cada uno pueda construir un atractivo. El relevamiento marca zonas con una carencia de oferta muy marcada, que pueden ser atractivas para el que quiere desarrollar una propuesta en un espacio con menor nivel de competencia, y con mucho público afincado, en zonas de muchísimo nivel de circulación como son algunas avenidas de la ciudad”, completó.
Pero no son solo los privados los que persiguen este objetivo, sino que también hay un interés desde lo público en que crezca una oferta más diversificada en el rubro. “Es que la gastronomía dinamiza otro volumen de empleo, y un rango horario más amplio, lo que aporta otro nivel de vida social a cada zona. La mayoría de los bares trabaja 16 horas, el doble de un comercio minorista normal. Lo mismo sucede en los espacios públicos o verdes”, enfatizó Pastore.