Fuente: La Nación ~ (@parrapayments) La gastrotecnológica argentina Parra Payments cerró una ronda de inversión semilla por US$500.000; este año planea desembarcar en Paraguay.
Tras meses con las puertas cerradas por la pandemia de coronavirus, cuando los bares y restaurantes volvieron a abrir algo había cambiado. Más allá de los barbijos, la distancia y los pagos digitales, también los menús se adaptaron a la digitalización, fenómeno que se aceleró en 2020: para evitar el contacto la carta pasó a escanearse mediante un código QR y los clientes empezaron a elegir el plato celular mediante.
Detrás de esta tendencia se encuentra Parra Payments, una start-up gastrotecnológica que nació a finales de 2019 de la mano de Augusto Hassel, oriundo de Misiones, y Jonathan Rivas, un estadounidense que se mudó a la Argentina una década atrás. Si bien la idea original fue salir al mercado en 2020, con la llegada del Covid-19 tuvieron que replantear sus planes.
“Prepandemia veníamos desarrollando la idea de cómo podía ser el flujo de un cliente sin un menú físico. Y si bien la pandemia fue mala, nos agarró bien preparados, y pudimos juntarnos a dialogar con los gastronómicos sobre sus necesidades. No salimos a hacer esto a causa de la digitalización que pedían los bares y restaurantes, sino que desde antes buscábamos cambiar la forma de interacción entre los locales de comida y sus consumidores”, sostuvo Hassel.
Para sus creadores, si bien los menú QR se vieron impulsados cuando el sector requería soluciones que evitaran el contacto físico, hoy en día se volvió relevante por otro factor: la inflación, que en marzo fue del 6,7% mensual. “De forma digital los locales pueden modificar la carta mes a mes, dependiendo del avance de los precios. La creación de menús QR son gratis, y siempre lo van a ser”, agregó Rivas. Actualmente registran un crecimiento mensual de visitas del 19%, y en el primer trimestre del año registraron más de 117.000 nuevos usuarios.
Aunque los menú QR son gratis, la rentabilidad de Parra Payments proviene de otros servicios y funcionalidades “pro” que fueron pidiendo desde la industria. Entre ellos, el procesamiento de pagos con tarjeta de crédito y débito a través de Mercado Pago, la recepción de pedidos por WhatsApp, pedidos de salón, delivery o take away, que los meseros puedan anotar las ordenes digitalmente, estadísticas, entre otros.
Luego de haber cerrado en abril una ronda de inversión semilla por US$500.000, que fue liderada por Grupo Bonanza, Langley Terrapin Partners LLC y Eastern Point Trust, desde la start-up buscan crear una nueva alternativa de procesamiento de pagos directo a restaurantes. A su vez, este año se preparan para traspasar fronteras y desembarcar en Paraguay, un mercado donde existe poca competencia en el sector de las gastrotecnológicas.
“Creemos que la digitalización en el sector no es una moda, sino que es el primer paso para nuevas formas de relacionarse con los clientes. Sería una picardía subestimar la tecnología y las nuevas formas de consumo. Los gastronómicos lo están viendo y no ‘aggiornarse’ a las necesidades de las nuevas generaciones es ir en contra de la corriente. Nos gusta pensar que no somos solamente proveedores de tecnología, sino que somos un socio estratégico para los establecimientos en este camino”, cerraron.