Aunque el gobierno porteño ya anunció que mantendrá sin modificaciones el aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus y no permitirá las salidas recreativas, el vicejefe de gobierno, Diego Santilli, afirmó que evalúan una flexibilización de la cuarentena dentro del sector gastronómico en la Ciudad.
«La Ciudad de Buenos Aires continúa con su cuarentena tal como venía sucediendo«, aseguró Santilli en declaraciones formuladas a varias radios luego del anuncio del sábado del presidente Alberto Fernández sobre la posibilidad de que la población contara con salidas diarias de esparcimiento de hasta una hora en todo el país.
Aunque el Gobierno Nacional autorizó en todo el país las salidas recreativas diarias de una hora máximo y hasta 500 metros del domicilio, la decisión final de habilitarlas o no corre por cuenta de cada gobernador.
El domingo, la Ciudad de Buenos Aires junto con los otros tres distritos más populosos del país, la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron que no permitirían las salidas recreativas por lo menos en los grandes aglomerados de más de 500.000 habitantes.
En ese sentido, Santilli explicó que «para ciudades de nuestro tamaño no es sencillo producir una coordinación de esas salidas y eso nos hizo sostener que debíamos seguir de la misma manera».
No habrá cambios en la cuarentena
El vicejefe de gobierno agregó que no habrá cambios en la cuarentena «hasta tanto se pueda hacer un análisis más extenso» de la evolución de los casos luego de la ampliación de las actividades exceptuadas del aislamiento que entró en vigencia la semana pasada y que derivó en una mayor circulación de personas en la calle.
También, según confiaron fuentes del gobierno porteño, pesó en la decisión capitalina la suba de casos detectados en los últimos días en el distrito, así como las imágenes que se vieron ayer de lo ocurrido en España, donde se llenaron plazas y parques de gente luego de que fueran autorizadas las salidas de niños y niñas tras de 40 días de confinamiento.
«Es difícil y complicado y se torna insoportable por momentos el aislamiento, pero hay que hacer un esfuerzo más«, admitió Santilli.
A pesar de eso, el funcionario confirmó que están estudiando cuáles actividades económicas podrían flexibilizarse.
Al respecto, anticipó que se evalúa una apertura dentro del sector gastronómico que podría implementarse mediante el sistema conocido como «take away», en el cual las personas pueden retirar pedidos a los locales de comida.
«Hoy, la gastronomía sólo trabaja con los deliverys, entonces pensamos en ampliarlo para que se puede ir a comprar la comida«, dijo, aunque advirtió: «Lo estamos viendo para movilizar las actividades paulatinamente, sin que ello haga que la curva de los casos expanda la pandemia».