Fuente: TN – Su nombre remite a uno de las más deliciosas tortas que se ofrecen en las cartas de los restaurantes y cada año organiza la Fiesta Nacional del Postre. Está muy cerca de Mar del Plata y cuenta con otros atractivos turísticos.
Hay una escapada que cumple con todos los requisitos para convertirse en una de las opciones ideales para quienes viven en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Está a 416 kilómetros del obelisco, tiene atractivos turísticos, mucha historia que conocer y, como si fuera poco, permite degustar los más exquisitos postres del país.
Esta ciudad, que se encuentra en la provincia de Buenos Aires, es Balcarce, la cuna del quíntuple campeón de Fórmula 1, Juan Manuel Fangio. Como se encuentra a apenas 60 kilómetros de Mar del Plata, es muy frecuente que los turistas que pasan sus vacaciones en la Costa Atlántica aprovechen su estancia allí para hacerse una escapada a la ciudad de los postres.
En Balcarce se realiza todos los años la Fiesta Nacional del Postre. En los primeros días de las vacaciones de invierno tiene lugar una celebración cuyo objetivo es homenajear a Guillermo Talou, el creador del “Imperial”, actualmente conocido como “postre Balcarce”.
La historia de este emblemático postre se remonta a 1950. En la planta baja del histórico edificio de la Sociedad Francesa de Balcarce, se ubicaba la tradicional confitería París, donde su propietario, Guillermo Talou, creó una receta destinada a convertirse en un clásico.
En sus orígenes era conocido como el postre “Imperial” y todos los domingos había largas colas para conseguir ese verdadero manjar. Primero eran los balcarceños, pero el boca en boca hizo que llegaran turistas de otros pueblos bonaerenses para degustar ese exquisito postre.
Con el tiempo, la enorme popularidad del postre hizo que su bien ganada fama se hiciera extensiva a la cercana Mar del Plata, donde se vendía en el famoso restaurante “Il Vero Nápoli”, que también lo distribuía en toda la ciudad. En los meses de verano, turistas de todo el país adoptaron al postre “Imperial” y lo llevaron a su lugar de residencia.
A Talou le llegó una oferta de Domingo Dondero para vender la marca y la fórmula original en la Ciudad Feliz. Allí rebautizaron el postre con el nombre de Balcarce, debido a su procedencia, y ahora la mayoría de la gente lo conoce por ese apelativo.
Naturalmente que la oferta de postres fue creciendo al ritmo de la popularidad adquirida por el Imperial, y de esa manera es que hoy en día quienes visiten Balcarce podrán optar por una enorme variedad de platos dulces para culminar el almuerzo o la cena con un toque distintivo.
Balcarce, la ciudad de los postres más exquisitos del país
La ciudad se fundó en 1860 y en esos inicios hubo un fuerte debate entre dos sectores de la población que proponían proyectos opuestos y se denominaron “costeros” y “serranos”. Los primeros sostenían que lo mejor era que el pueblo creciera alrededor del puerto de la Laguna de los Padres, mientras que sus antagonistas creían que la incipiente villa debía forjarse en la zona montañosa.
Así fue que en 1874, se aprobaron los planos del puerto Balcarce o puerto Laguna de los Padres. Pero, dos años más tarde, los serranos logran fundar el pueblo de San José de Balcarce, para honrar al general Antonio González Balcarce.
Además de probar los deliciosos postre, Balcarce ofrece atractivos para disfrutar en familia. Se puede hacer una recorrida turística por la ciudad, conociendo la hermosa plaza Libertad, en la que está el monumento a la República, sobre la Pirámide de Mayo.
Enfrente se encuentra el Palacio Municipal, la fuente con el monumento al brigadier general Antonio González Balcarce, el Banco de la Nación Argentina, el Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio y la Iglesia San José. Para llegar a Balcarce desde la ciudad de Buenos Aires hay que tomar la Autovía 2, como si se fuera a la costa atlántica, y a la altura de Coronel Vidal girar a la derecha para seguir por la ruta provincial 29, que lleva directamente a la capital nacional del Postre.