Fuente: Clarín Gourmet by Juan Pablo Estevez ~ En los últimos tiempos, varias cervecerías artesanales argentinas pegaron el salto fuera del país de diversas maneras: algunas se instalaron en el exterior con una fábrica propia y otras utilizaron el tradicional esquema de exportación de producto. El común denominador es que con ambos modelos están obteniendo buenos resultados y posicionándose en el mercado extranjero.
En Argentina existen actualmente 800 cervecerías artesanales que generan unos ocho mil puestos de trabajo de manera directa a indirecta, producen 70 millones de litros anuales -según un estudio que realizaron en conjunto el Centro de Cata de Cerveza y La Fiebre del Lúpulo- y el sector, en el que mayoritariamente abundan las pymes, representa un 3% del consumo de cerveza a nivel nacional con respecto a las industriales.
Las historia de la cerveza artesanal en el país se remonta a principios de la década del ’90 en la Patagonia, con la fundación de las cervecerías El Bolsón y Blest. Continuó con un punto de inflexión cuando Antares abrió sus puertas en Mar del Plata en 1998 y tuvo un gran auge en 2015, tiempos en los que el sector llegó a crecer al 30 por ciento anual.
Hoy, varias de las cervecerías que estuvieron subidas a esa ola se animaron a incursionar en el exterior. A continuación, se detallan cinco ejemplos que tienen presencia en Europa y Asia.
Cuáles son las cervecerías artesanales argentinas que triunfan en el mundo
Gorilla Brewing – Berlín
La cervecería Gorilla fue fundada en Argentina por los hermanos Ramiro y Nicolás Rodríguez Etchelet, quienes comenzaron a hacer cerveza cuando eran adolescentes en el balcón de su mamá.
A partir de ese momento, no pararon nunca con su pasión y se fueron profesionalizando cada vez más hasta que abrieron la fábrica que actualmente tienen en Avellaneda, Buenos Aires, y en la que producen varios estilos.
Durante 2019 y con el afán de perfeccionarse, Ramiro viajó a Alemania para hacer el curso de brewmaster en VLB Berlín, una de las instituciones educativas cerveceras más prestigiosas del mundo, y ahí comenzó a germinar la idea de llevar Gorilla al Viejo Continente.
El proyecto terminó de cobrar forma el mismo año en el tradicional Festival de la Cosecha de Lúpulo de El Bolsón, cuando Ramiro y Nicolás se pusieron de acuerdo con su socio alemán David Peiferen instalar la fábrica de Gorilla en Berlín.
Luego de una planificación detallada, Ramiro empezó a cocinar en febrero de este año en la fábrica que la cervecería escocesa Brewdog tiene en las afueras de Berlín y los dos primeros estilos estuvieron listos y fueron enlatados para el 17 de marzo, Día de San Patricio.
Las dos primeras cervezas de Gorilla elaboradas en Berlín fueron una Stout llamada Adiós Amigos, cuyo nombre fue puesto a modo de despedida de los afectos de Ramiro en Buenos Aires, y la American Amber Ale Borderline Hero.
En paralelo, la cervecería de Avellaneda liderada por su hermano Nicolás siguió funcionando y para el IPA Day se realizó un lanzamiento conjunto en Buenos Aires y en Berlín cuando se presentó la Transatlantic Doble IPA, que fue elaborada con la misma receta en ambos países.
Actualmente Gorilla Berlín elabora 11 estilos -Stout, American Amber Ale, NEIPA, Hazy Pale Ale, Mexican Lager, Summer Ale, DIPA, Pacific IPA, Session IPA e IPA- y produce aproximadamente unos dos mil litros por mes.
«Esa cantidad nos está empezando a quedar chica por la gran demanda que tenemos. Por eso, en este momento ya estamos cocinando 10 mil litros de la Unfiltered Hazy Pale Ale que tuvo buen recibimiento y estará lista a fin de mes», detalla Luján Cordaro, la responsable de Marketing & Comunicación de Gorilla Berlín.
La escena cervecera artesanal en la capital alemana aún es incipiente teniendo en cuenta que las cervecerías industriales y premium del país elaboran un buen producto y que tienen un gran arraigo en los consumidores.
«Hay unos 10 bares de cerveza artesanal en Berlín y estamos en casi todos, además de en los Beer Shops, que solamente despachan cerveza para llevar. Los bares más conocidos en los que se nos puede encontrar son Protokoll, Manifest, Brewdog Mitte y Brewdog Taproom, Biererei Bar, Muted Horn y Hopfenreich», cuenta Cordaro.
Glück – Madrid
Glück es una cervecería marplatense que empezó a operar en 2013 y que actualmente tiene tres franquicias en su ciudad de origen. También en Tandil, La Plata, Palermo (CABA) y en Posadas (Misiones). Su fábrica está en Mar del Plata y tiene capacidad para elaborar 200 mil litros mensuales.
La idea de desembarcar en Madrid comenzó a gestarse en 2018, cuando la cervecería comenzó a obtener algunos premios a nivel contintental con su Irish Red Ale y sus socios planearon expandirse fuera del país para llevar su cultura cervecera.
En ese contexto, se comenzó a trabajar para abrir un Taproom (un bar dentro de una fábrica de cerveza) en el barrio Las Rozas de Madrid, que empezó a funcionar en junio de este año y que produce siete mil litros mensuales de cerveza tirada. En octubre, cuando llegue una enlatadora desde Argentina, también comenzarán a vender en el formato lata. Glück Madrid
«Mientras la gente está almorzando o cenando puede ver cómo hacemos la cerveza y si quiere, visitar la fábrica«, explica Cristian Logambino, socio fundador de Glück. Actualmente en las canillas de Glück Madrid están pinchados los estilos Golden Ale, Irish Red Ale, India Pale Ale, Robust Porter y los próximos lanzamientos que se vendrán son una NEIPA y una Witbier (Trigo).
Teniendo en cuenta que España es un país muy arraigado a la caña y altapeo, en Glück pusieron a la Golden Ale para que funcione como una «caña tradicional» ya que es una cerveza bien suave y refrescante e ideal para iniciarse en el mundo craft.
El responsable de la producción de Glück en España es el brewmaster Maximiliano Cruces, quien fue el jefe de producción en la planta de Mar del Plata en los dos últimos años y se mudó al país ibérico para ser uno de los referentes de la cervecería en la otra orillla.
Las Rozas, el barrio en el que funciona Glück, es un polígono industrial que está teniendo un gran desembarco de empresas gastronómicas y también cerveceras e incluso algunos medios locales han llamado al lugar como el «nuevo polígono cervecero de Madrid».
La idea de Glück es continuar expandiéndose por España y hay tres ciudades que están apuntandas para desembarcar con el sistema de franquicias: Barcelona, Valencia y Málaga, que cuentan con una comunidad importante de argentinos residiendo en ellas.
Rabieta – China
Rabieta es una cervecería artesanal argentina que tiene su fábrica en Pilar y un Taproom en el Hipódromo de Palermo, en el que elabora estilos especiales. La cervecería fue creada hace cuatro años con el objetivo de llevar «la mejor cerveza artesanal a los hogares de los argentinos» y comenzó con una producción mensual de 12 mil litros en Palermo.
Hoy, con la fábrica de Pilar ya funcionando hace tiempo, tiene una capacidad para producir 200 mil litros mensuales y elabora 11 estilos diferentes. La cerveza se puede conseguir en el bar propio, en tiendas especializadas y en los supermercados de todo el país.
En el marco de ese proceso de expansión, uno de los objetivos de la marca era exportar su producto al exterior del país y en 2020 mandó sus primeros tres cointaners a China, con un total de 150 mil botellas.
La aventura de Rabieta en China comenzó en las ciudad de Shangai y también en Hong Kong. Para este año la cervecería de Pilar duplicó sus exportaciones al país asiático: tiene previsto enviar un total de seis containers y también está teniendo presencia en dos distritos nuevos: Henan y Cantón.
Antes de comenzar a exportar a China, Rabieta realizó un estudio de mercado y Gustavo Schickendantz, uno de los socios, explicá el porqué de la elección del país: «Hay 400 millones chinos más de clase media y 80 millones más de ricos: se dio un boom de consumo y soñábamos con agarrar una pizca. Cada número en China es enorme y te permite soñar en escala«.
Con el paso de los envíos de los containers Rabieta fue ajustando su producto a la idioscincracia de consumo china y por ejemplo, tuvo que desarrollar una botella especial de 355 centímetros cúbicos, cuando en Argentina sus envases son de 710 cc.
En China se da la particularidad de que la cereveza Rabieta se consume en mayor parte en los karaokes: «Tenemos un distribuidor que trabaja con ese tipo de locales: en China se dan muchos encuentros sociales en los karaokes, que funcionan como una especia de previa o de preboliche. Con este distribuidor tenemos presencia en tres mil puntos de venta», agrega Schickendantz.
Los estilos que está exportando Rabieta a China son Golden, Red Honey, Red Irish y Red IPA -en el formato de botella de 350cc- y Miguel de Achával, otro de los socios, destaca: «Haber crecido en 2020 y cumplir con nuevos objetivos en este contexto para nosotros vale doble. Sabemos que tenemos un producto de excelente calidad y sabor y no dejamos de mirar para adelante a pesar de las dificultades”.
El objetivo de Rabieta ahora pasa por seguir mirando al exterior y en el plan estratégico de la marca está llegar a Perú, Estados Unidos, Uruguay y España antes de fin de año.
Juguetes Perdidos – Barcelona
Juguetes perdidos es una de las mejores cervecerías artesanales de Argentina. Su fábrica está en Tres de Febrero, Buenos Aires, y a lo largo de su hisoria ha cosechado numerosas medallas en distintas competencias continentales y mundiales.
La cervecería siempre tuvo la intención de poner un pie en el extranjero y eso se terminó cristalizando este año cuando uno de los socios fundadores, Ricardo Aftyka, se fue a vivir a Barcelona.
«Hace varios años que veníamos teniendo ofertas de distribuidores. Nuestra llegada a Europa se aceleró a partir de las medallas que ganamos en 2019 en el Brussels Beer Challenge y de nuestra participación en el Wild Ale Celebration de Mikkeller, en 2020. Decidimos entonces que en vez de llevar la cerveza desde Argentina sería más interesante producirla localmente», explica Aftyka.
Juguetes Perdidos empezó a producir en Barcelona en mayo de este año. Arrancaron en la fábrica deLa Pirata, una cervecería artesanal amiga con la que también suelen realizar cocciones en conjunto.
Los estilos que elabora en Barcelona son: El Matador Cookie (Banana & Cinnamon), Triple NEIPA, DDH NEIPA y Galaxitra (Imperial NEIPA). Los formatos de presentación son en KEG de cerveza tirada de 20 litros y en latas de 33 y 44 cl. según el estilo.
Además de Barcelona, hay distintas comunidades españolas en las que Juguetes tiene presencia como Madrid, Asturias, Andalucía, Galicia, Valencia y también en el país vecino Portugal.
«Nosotros, al igual que en Argentina, estamos orientados en el mercado especializado: tiendas craft, bares especializados y festivales. El público freak ya nos conoce y sabe de dónde venimos», detalla Aftyka.
En España, Juguetes también colabora con otras cervecerías. Además de La Pirata y a principios de julio elaboró una Doble NEIPA junto a Basqueland, que se coronó como ganadora en el Barecelona Beer Chalenge 2021.
Moncada Brewery – Londres
Si bien Moncada Brewery no es un proyecto nacido en nuestro país, sí tiene mucha impronta nacional porque su brewmaster y socio fundador es argentino y está muy vinculado a cerveceros artesanales de estas latitudes.
Julio Moncada tiene 44 años y es un trotamundos: nació en Santa Fe, de chico fue a vivir a San Luis -se considera puntano-, a los 18 años se enamoró de Ushuaia y residió allí un tiempo antes de viajar a Barcelona para realizar estudios de diseño y computación para el rubro industrial.
Luego de esos periplos llegó a Londres, ciudad en la que actualmente reside. En en 2011 fundó Moncada Brewery junto a colegas británicos. En ese entonces, en la capital londinense apenas había unas 14 cervecerías artesanales.
«Mi acercamiento a la cerveza se dio paulatinamente. Yo venía de Argentina, donde en ese momento solo había rubias lager. En Inglaterra me encontré con que había cerveza de todos los gustos y colores. Un muchacho me dio un libro sobre el tema y al poco tiempo ya nos estábamos juntando a hablar de cerveza. Luego nació Moncada», explica Julio desde el Reino Unido.
Moncada Brewery está situada al noroeste de Londres -alejada del resto de las cerevecerías del sur- y tiene una capacidad de producción de 30 mil litros mensuales. Cuenta con una línea regular de cuatro estilos llamada «Notting Hill», entre los que figuran Blonde, American Pale Ale, Stout y Pale Ale.
«También tenemos una línea de cervezas especiales a la que denominamos Beer Blueprint Series, que es de edición limitada y en la que hacemos cocciones en conjunto con otras cervecerías», explica Julio.
Las cocciones colaborativas son un estandarte del sector craft. «Hemos hecho colaboraciones con Gorilla y con Juguetes Perdidos. También suelen visitarme varios cerveceros argentinos y a veces armamos alguna cocción. El rubro artesanal es muy colaborativo y siempre estamos dispuestos a darnos una mano», destaca Julio.
La fábrica de Moncada tiene al bar pegado de forma contigua, por lo que técnicamente es un Taproom: mientras la gente se toma su pinta puede mirar a través de un vidrio el proceso de producción y envasado de la cerveza.
El Taproom de Moncada no tiene comida propia. Para que sus clientes puedan disfrutar también de una oferta gastronómica, suelen invitar foodtrucks que se instalan en la puerta de la cervecería. Además, los clientes pueden pedir delivery a los restoranes de la zona que están asociados con la cervecería.
Hoy Moncada está asentada en el mercado cervecero artesanal de Londres y realizó un trabajo de crecimiento sostenido, porque desde que empezó en 2011 logró duplicar su producción y estar disponible en varios puntos de la ciudad.