Fuente: BAE ~ Desde hace cinco años produce cápsulas de café premium de aluminio en Argentina. Niega que haya habido faltantes. Exportara su modelo de negocios a Milán y a Nueva York. El año próximo en conjunto con productores y el gobierno de Guatemala y Costa Rica revolucionará la manera de vender café verde al mundo.
El mendocino Javier Boustani nació en una familia donde todos se dedicaban a la alimentación y fueron los creadores de la marca de conservas Inca. Heredó de su padre Antonio la pasión que sólo tienen los buenos industriales, lo vio poner hasta el último peso para salvar su empresa agroexportadora, sin tener éxito. Pero nunca lo escuchó quejarse del país. Lo vio comprar una planta abandonada en Moisés Ville, Santa Fe y en una década vio cómo junto a su hermana la convirtieron en una planta productora de mayonesa. Con esos antecedentes, cómo no se iba a animar a competirle a una multinacional.
En 2016 junto a su familia creó Kapselmaker: “Me animé a pensar y desarrollar una estrategia de negocio que nos permitiera tener un modelo que nos permita competir de igual a igual con las cápsulas de café Premium de Nespresso con una relación directa con el consumidor y creando un concepto de tienda que ofrece una experiencia de compra sensorial. Hicimos un salto en la industria. Ofrecemos llave en mano el equipamiento para el tostado y envasado que se termina de ensamblar en Argentina”, contó Boustani a BAE Negocios.
A través de un desarrollo local logró crear máquinas para tostar, moler y envasar, un café Premium en cápsulas de aluminio. Con creatividad lanzaron 60 variedades de cápsulas que son compatibles con las de su mayor competidor Nespresso. Además le produce las cápsulas de café a Café Martínez, Tienda de Café, El Bohio y hasta a la bodega Rosell Boher, entre otras.
Enfrentar a un gigante no lo detuvo. “Se que peleo con alpargatas contra un moustruo como Nespresso, lo sé, pero los suizos son muy tranquilos. Este año ya captaré el 10% del mercado de cápsulas Premium y hace apenas cinco años que abrimos”, dice siguiendo las enseñanzas de su padre.
“En el medio de la pandemia pasamos de tener tres empleados a tener 15, por el gran crecimiento en la demanda ya que se triplicó el consumo de café Premium. Kapselmaker comercializa 600.000 cápsulas mensuales, tenemos un proyectado de 8 millones de cápsulas vendidas para fin de año. Porque si bien hay productores de cápsulas de café en plástico para canales masivos, las nuestras son de aluminio”, señaló.
El crecimiento de esta empresa argentina fue tal que en 2018 abrió su primera tienda en Palermo y en marzo de 2022 abrirá su segunda tienda en Milán, Italia y a fines del 2022 o en marzo del 2023 a más tardar, desembarcará en New York, Estados Unidos.
Importa la cápsula vacía de Suiza y aquí se encarga de rellenarla. “Cuando leí que le faltaban cápsulas a Nespresso vi que era una fake news, puede haber faltante de stock de alguna variedad. Como productor de alimentos en Argentina, no he tenido ningún problema en traer todos los insumos necesarios para producir y generar valor agregado, ya se trate de cápsulas o granos de café de países productores. Nunca tuvimos inconvenientes”, señaló el CEO.
El próximo paso que dará es muy ambicioso, podría tener un impacto en el negocio del grano de café verde. “Tenemos dos desarrollos en Centroamérica en Guatemala y Costa Rica, junto a productores y a gobiernos de esos países, tendremos fincas y armaremos un laboratorio para ofrecerles tecnología que les permita reducir el tiempo de secado de 40 días a 48 horas, mejorar la calidad del café y extender la vida útil de un año a cinco años. Los productores ya no tendrían que aceptar condiciones de compra que los perjudiquen y que haga que les paguen tres o cuatro dólares el kilo de café que cuando vuelve convertido en cápsulas cotiza 100 dólares el kilo. Podrían sentarse sobre sus cosechas hasta recibir un buen pago”, dice Javier Boustani.
Sus proyectos parecen un sueño, pero si todo esto se cumple, se convertirá en el Muhammad Yunus del Café por ayudar a muchos productores centroamericanos, pasión no le falta. Además de enfrentar a un gigante como Nespresso.