Fuente: Punto Biz ~ Gastón Vila y Lorena Miron son socios y creadores de Bagels & Bagels, la empresa que fundaron en 2013, y que surgió luego de que Miron viajara a Nueva York y volviera fascinada con los panicados. Vila copió la receta y lo que empezó los viernes amasando en la casa se transformó en un negocio.
Comenzaron vendiendo para eventos y la prueba de fuego fue en una carrera que auspiciaba una marca de bebidas en la 9 de Julio, y ellos fueron los encargados del catering para 1200 personas. Tras ese hito, decidieron dejar sus trabajos y enfocarse en la gastronomía. El siguiente salto vino con el primer local. Uno de los dueños del shopping Remeros Plaza, en Tigre, los convocó para instalarse en el patio de comidas y se convirtió en socio nanciero
(aunque más adelante compraron su parte). Invirtieron u$s20.000 y abrieron, Vila en la cocina y Miron en el mostrador.
Un ejecutivo de Franchising Company probó los bagels y vio que el modelo era ideal para replicarse. “Todo se dio muy natural. Él nos ayudó porque, cuando tenés una estructura pequeña, tenés que apoyarte en gente que sabe”, comenta Miron al sitio Apertura.com El primer local bajo esta modalidad fue en Pilar y el espacio, de casi 200 m2, implicó una inversión de u$s2 millones. Hoy tienen desarrollados dos modelos para locaciones más pequeñas, uno de 50 m2, con el que están por inaugurar en Caballito, y otro para formato take away y delivery, que pide un fee de $250.000
La elaboración de los panes la hacen en su propio centro en Villa del Parque. “Es un producto que queremos que sea un clásico, no una moda. Y que sea muy versátil: podés desayunar, almorzar, merendar y cenar”, dijo Vila a Apertura.com y agrega que para esto también desarrollaron un café con su propia marca. Y si bien el bagel estrella es el clásico de salmón ahumado, tienen una carta con 25 variedades dulces y saladas. Los precios van desde los $100 a los $250.
El cuarto local, esta vez de los socios, es un proyecto que ya está en marcha en Puertos del Lago, en Escobar. Con la obra a punto de empezar, la inversión para el mismo llegará a los $600.000. En esta línea, apuntan a desembarcar en Capital Federal con un punto de venta propio el año que viene, y los barrios en la mira son Belgrano, Palermo o Núñez. La devaluación del peso afectó directamente a sus costos, en especial el del salmón, y reconocen que con esta coyuntura bajaron las consultas por franquicias. Sin embargo, se animan a vaticinar que en 2019 duplicarán la facturación (que este año cerrará en $14 millones) y apuntan a cerrar el próximo ejercicio con 10 locales en marcha.