Fuente: Crónica ~ A pocos meses de festejar sus 90 años, el bar Los Galgos, de Lavalle y Callao, lucha por mantenerse en pie. En sus paredes se guardan historias de escritores, políticos y músicos que mantienen su lealtad, pese a la pandemia. Aunque no puedan sentarse en sus mesas preferidas, algunos piden delivery de comida y otros organizan reuniones online e invitan a participar al dueño.
Si bien Los Galgos estuvo cerrado unos siete meses, tras su venta, desde 2015 es conducido por sus nuevos dueños. Julián Díaz, uno de sus propietarios, le contó a BAE Negocios: «Es un orgullo y una gran responsabilidad ser cuidadores de este establecimiento, le ponemos mucha garra. Tenemos una tropa de 35 trabajadores. Tuvimos que pedir un préstamo al banco, sacar nuestros ahorros, pero logramos sostenernos. Tenemos vínculos muy familiares con los trabajadores, sabemos que el salario se compone de propinas, hicimos una reducción de lo mínimo posible en los sueldos. Reciben el ATP y nosotros completamos el restante 85% del sueldo. Pudimos negociar con propietarios y proveedores para sostener la operación el mayor tiempo posible».
Díaz es un conocedor del sector gastronómico. Hace 16 años creó el bar 878, luego sumó La Fuerza y pocos días antes del comienzo de la cuarentena, reabrió Roma, un bar fundado en 1927 en el Abasto. Hace cinco años logró reabrir Los Galgos y mantener una mística especial que lo convierte en favorito de gente de ideologías muy diferentes.
«Desde el día que empezó la pandemia creamos un comité de crisis y empezamos a trabajar desde cero la planificación de todo. Con planes de contingencia y capacitaciones, es lo que nos mantiene la cabeza fresca y viva«, expresó Díaz. La fórmula para resistir la pandemia es clara: «Es un momento complicado, pedimos préstamos de $1,2 millón, sacrificamos ahorros, son decisiones, no juzgo al que no lo hace. Nos toca perder, pero debemos cuidarnos, no voy a dejar a gente en la calle. Siempre hay que estar a la altura de las circunstancias, trabajamos para hacer las cosas lo más parecido al mundo que deseamos, es hora de priorizar más el entorno que mis ahorros«, señaló el empresario.
Los Galgos ya pensó cómo se adaptará a la pospandemia. Atenderán al paso por Callao y pondrán una barra. Acomodarán las dos plantas para atender al porcentaje que se decida, con protocolo y cambiando la dinámica, con cartas digitales y con platos y cubiertos descartables, si así se decide.
Sobre la medida que impulsa el sector para impedir el ingreso de mayores de 60 años, en Los Galgos aseguraron: «A todos nos va a afectar, pero lo pienso más por mis viejos, tenemos que cuidarnos todos». Todo está listo para festejar la primera semana de diciembre los 90 años, en Los Galgos prometen que no van a aflojar.