Fuente: Impulso ~ Cada 25 de noviembre se conmemora el Día de la Hotelería y Gastronomía argentina, y desde Rosario lo hicieron con ansias de recuperar la totalidad de su agenda en el próximo año.
El Día de la Hotelería y Gastronomía Argentina se celebra cada 25 de noviembre en conmemoración de la creación de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), en 1941. Tras dos años sumergidos en la incertidumbre que generó la pandemia de Covid a nivel mundial, los actores principales celebran este día aguardando por un mejor porvenir hacia el 2022.
“Después de haber tenido un 2020 de impasse en nuestra actividad hotelera y gastronómica, se abre una expectativa muy positiva de cara al 2022”. Carlos Mellano es el titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar), y menciona al 2020 como “un impasse en la vida y en muchas actividades profesionales” en declaraciones al portal Rosario es más.
Al mismo tiempo, describe que en este 2021 la actividad fue mejorando, principalmente hacia la gastronomía. “En la actualidad se está trabajando bien, con algunas restricciones pero haciéndolo con cierta normalidad. Estamos encontrando el camino hacia la recuperación definitiva del sector”, agrega.
Por su parte Reinaldo Bacigalupo, empresario gastronómico dirigente de la Unión Gastronómica de Rosario (UGAR) y presidente del Mercado de Pichincha, coincide en que aún están en un año de transición hacia la nueva normalidad, al mismo tiempo que se lamentó por los locales que tuvieron que cerrar en este 2021, situación que se profundizó hacia mitad de año.
Alertó que si bien vemos a esta situación como post pandemia, de un mundo que se va liberando, hay que estar atento porque hay noticias malas de Irlanda, de Alemania y de otros países sobre un rebrote de casos positivos. “Por eso es recomendable, si es una buena temporada de verano, tener reserva para un eventual pico de casos en algún momento del 2022”.
“Asimismo, esperemos que esta situación se solucione como sucedió en países donde han decidido avanzar y convivir con la enfermedad, donde entendieron que es algo endémico y llegó para quedarse, y detener la actividad económica no formaba parte de la solución. Todavía es un mundo que está aprendiendo a vivir con esto”, agregó el empresario gastronómico.
EL SECTOR HOTELERO
Sobre el sector hotelero en Rosario, Mellano explicó que es una situación que tiende a restablecerse, no solamente por la oferta turística que la ciudad ofrece, sino a partir de eventos y congresos que comenzaron a realizarse y/o a confirmarse para el 2022. “Si bien también se mantiene la mirada sanitaria hacia un posible rebrote de casos de Covid, la realidad es que la expectativa es buena sabiendo que las restricciones tienden a disminuir”, agregó.
“Ya los fines de semana largos, con eventos en la ciudad, vamos viendo un camino positivo. Los fines de semana largos de octubre y noviembre generaron grandes expectativas que fueron cumplidas, así que nos encontramos en un esquema distinto, recalculando algunas cuestiones de la nueva normalidad, pero retomando la agenda que tenemos desde lo macro que es el turismo, hacia la hotelería y la gastronomía”, concluye Mellano.
¿NUEVOS HÁBITOS PARA LA NOCHE?
Centrados en la nocturnidad, Bacigalupo advierte una situación rara a la que se enfrentan que es la de “competir con los boliches, ya que estos al estar cerrando más temprano, la gastronomía nocturna pierde su horario de 1 a 3 de la mañana. Básicamente la gente se va antes porque tiene que estar en el boliche, y es una situación que hay que solucionar porque sino realmente es una complicación extra que se le agrega a un sector muy golpeado”.
Celebrando el día de hoteleros y gastronómicos y más allá de la recuperación post covid, Bacigalupo entiende la necesidad y compromiso del sector para reactivar este rubro y generar fuentes de trabajo: “Es un desafío para nosotros hacer que los chicos se queden más tiempo, que no solamente lo vean como una fuente de primer ingreso o un primer trabajo, sino un lugar donde puedan proyectarse, capacitarse y crecer tanto en lo profesional como en lo personal. Los desafíos internos de las empresas van por ese lado, en darles herramientas a los chicos para que vean un futuro en las empresas gastronómicas y quieran quedarse, y que no sea solo un lugar de paso”, concluye.