Fuente: Ámbito ~ Desde que se desató la pandemia, los restoranes y bares de la Ciudad de Buenos Aires debieron protocolizarse, cerrar salones y abrirlos con menos aforo, aggiornarse para la llegada del frio, entre otras medidas.
Hoy, los gastronómicos celebran la reciente apertura del 30% del aforo en los salones, pero por la llegada del frío y el avance de la vacunación reclaman que el horario se extienda al menos hasta la 1 de la madrugada. Actualmente solo pueden estar abiertos hasta las 23, lo que implica cerrar antes la cocina y perder así el último turno de cena. Los bares también se ven muy golpeados por la medida.
“El frío hace que el ánimo para salir disminuya y muchos comensales todavía no se animan a entrar a los salones, por eso uno de nuestros pedidos es poder funcionar al menos hasta la 1”, sostuvo Francisco Miranda, secretario de la Cámara de Cafés y Bares de la Ciudad de Buenos Aires.
Mientras tanto en el sector, están a la espera de un Repro extraordinario que se pagará por única vez, de entre $10.000 y $15.000 por empleado.
“Hay zonas muy golpeadas, como la de micro y macro centro dónde se va a recibir el tope máximo del Repro”, sostuvo Miranda. Al respecto, al centro porteño lo atraviesa hoy un aire fantasmal, de persianas bajas y escasos transeúntes. Con la transformación que se supone tendrá la zona en un futuro, a través de la reconversión de oficinas a viviendas, se espera que el barrio levante un poco el estado agónico del que se encuentra en la actualidad.
Paralelamente, los gastronómicos también auguran un aumento del aforo en los salones en cuanto la situación epidemiológica lo permita, para llevarlo al menos al 50% de ocupación. Esperan que con el avance de la vacunación, esta medida no tarde en llegar.
A pocos días de las vacaciones de invierno, que tendrán lugar las últimas dos semanas de julio, el sector espera que el receso impulse el levantamiento de algunas restricciones.
Mientras tanto, en aquellos polos gastronómicos que sí hay una mayor tracción de porteños, se nota cómo las mesas al aire libre durante el día se ocupan, pero a medida que cae la tarde y con la llegada del frío los clientes se van perdiente.
Se sabe que esta situación es una cuestión estacional, por lo que muchos locales se han aggiornado con estufas, frazadas y plásticos cobertores para poder contener mejor la sensación del fresco invierno.
Las noticias que llegan del Viejo Continente preocupan. Ayer, Cataluña que ya había dado un gran paso hacia la normalidad, anunció que volverá imponer restricciones a bares y boliches, que sólo podrán funcionar al aire libre.
De esta manera, cerrará el ocio nocturno, por los próximos 15 días, y quienes participen en eventos con más de 500 personas quedarán limitados a inmunizados o quienes tengan prueba de covid negativa. El horario de cierre de las actividades nocturnas se adelantará, pero recién para las 3 de la mañana.