Fuente: AIM – El 18 de junio se celebra el Día de la Gastronomía Sostenible, promulgado por la ONU en 2016. La propuesta la hizo la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega). El objetivo es crear conciencia para adquirir nuevos hábitos alimenticios, los cuales contribuyan no sólo al bienestar de la población mundial, sino también, a la protección y preservación de los recursos que provienen de la tierra, y que contribuyan a vivir en un planeta más sostenible, constató AIM.
¿En qué consiste la gastronomía sostenible o sustentable?
Este término de gastronomía sostenible o sustentable fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para darle apertura a todo lo relacionado a la diversidad natural para el consumo de alimentos que no tengan un impacto negativo sobre el medio ambiente y que ayude a cuidar al planeta.
Para que se creen las condiciones necesarias de un mundo verdaderamente sostenible, hacen falta mejoras y cambios relacionados con el ambiente, lo social y lo económico. Para ello será necesario una mejor manera de producir los alimentos, una transformación de la manera de pensar de la sociedad en general y un compromiso planetario de minimizar el impacto negativo que el consumo humano ha ocasionado sobre los recursos naturales que le proporcionan el sustento.
Ventajas de una gastronomía sostenible
En los momentos difíciles que está atravesando nuestro planeta debido a tantos cambios climáticos, enfermedades, falta de empleo y tanto otros problemas, urge un cambio de visión y conciencia de todos los seres humanos, esto, sí pensamos en un futuro mejor donde nuestros hijos puedan disfrutar de un planeta con suficientes recursos.
Pensar en un mejor porvenir para todos, necesariamente no tiene que ser una quimera, si nos avocamos en el presente a realizar las debidas transformaciones que el planeta nos está reclamando desde hace ya algunos años. En este sentido, la gastronomía sostenible puede ser una salida positiva.
Son muchas las ventajas que el hombre moderno puede aprovechar de empezar a disfrutar las bondades de una gastronomía sostenible. Una de ellas es la protección y conservación de la biodiversidad en toda la tierra, así como la posibilidad de que no se degraden los ecosistemas.
Otra de las ventajas es la salud y la buena nutrición para millones de personas, que en el mundo se alimentan a base de productos químicos y elaborados, que, a la larga, son los causantes de tantas enfermedades y muertes.
Sí desde ahora, se toman los correctivos necesarios, se podrá lograr uno de los objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda para el año 2030, donde se espera alcanzar la disminución del hambre, sobre todo, en los países más pobres. En este sentido, todos los pueblos del planeta pueden aunar esfuerzos, para que la gastronomía sostenible, sea una realidad futura.
Etiquetar los alimentos teniendo en cuenta su lugar de origen
Esta idea resulta de gran beneficio social y económico en las áreas rurales de muchos países, además de contribuir a lo que es la meta fundamental de la ONU, como es el llamado desarrollo sostenible.
Los productos que son etiquetados provienen de distintas regiones del mundo, los cuales gozan de reconocimiento por su excelente calidad. Esto se logra a través de un estudio llamado “Fortalecer sistemas alimentarios sostenibles mediante indicaciones geográficas” de organismos como la FAO y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, los cuales analizaron el impacto económico de algunos rubros alimentarios, indicando su país de origen, entre los que destacan:
El café colombiano.
El café Kona de los Estados Unidos.
El té Darjeeling de India.
El queso Manchego de España.
El queso Téte de Moine de Suiza.
El col Futog de Serbia.
El Vino Vale Dos Vinhedos de Brasil.
La pimienta Penja de Camerún.
Registrar y etiquetar estos productos, representa un gran logro para que los productores tanto del sector público como del privado lleguen a mejores acuerdos de cooperación en la cadena de producción, distribución, comercialización y certificación de estos rubros alimenticios.
¿Qué puedes hacer por una gastronomía sostenible?
Todos podemos hacer algo en nuestro ámbito privado para conseguir esta gastronomía sostenible. Igual que hemos reducido el uso de plásticos o hemos contribuido al reciclaje, también podemos tener actuaciones encaminadas a conseguir una gastronomía sostenible, como, por ejemplo:
Comprar productos de temporada.
Comprar productos locales, mejor que importados.
Tratar de comprar productos a granel, y evitar los envasados, en la medida de lo posible.
No desperdiciar alimentos ya que entonces estamos derrochando los recursos que se han usado en su producción como el agua, la tierra, la energía, el trabajo y el capital. Y estamos contaminando.