Fuente: Ámbito ~ “Hoy trabajamos con rentabilidad cero, pero somos optimistas y seguimos invirtiendo porque creemos que lo peor ya pasó”. De esta manera, Santiago Farinati, CEO de Alsea (Starbucks y Burger King) resumió el panorama que enfrenta el negocio de las cadenas de gastronomía en Argentina, tras haber superado el peor momento de la pandemia en 2020.
En una entrevista con Ámbito, Farinati (que tiene a su cargo Argentina, Chile y Uruguay) también ratificó los planes de inversión de la compañía, centrados principalmente en desarrollos tecnológicos, y la expectativa de recuperar condiciones de normalidad en 2022 y 2023.
Periodista: ¿En qué punto está hoy el negocio de Alsea en Argentina, tras la irrupción de la pandemia?
Santiago Farinati: Hay que distinguir etapas. El consumo en el sector viene mostrando una leve caída desde 2018 , medido en cantidad de transacciones en mismas tiendas para que sea una comparación homogénea. Sobre todo en los productos de mayor valor. La tendencia del consumo era ir hacia las categorías de menor valor, más accesibles. Los generadores de tráfico, como los llamamos. En ese contexto, llegó la pandemia en 2020 que nadie imaginaba. Los primeros escenarios que hacíamos era que iba a durar dos o tres meses. Pero ya superó cualquier previsión imaginada.
P.: ¿Y la etapa actual?
S.F.: Hoy en Argentina las tiendas están haciendo un 50% de la cantidad de transacciones que hacían en 2019. Ese mismo indicador en Chile ya es de 75%. Y hacemos el paralelismo con Chile porque fueron dos países donde se aplicaron las restricciones más duras y extensas. Ahora estamos bien pero es muy lenta la recuperación en Argentina. Y no hay mucho que atribuirle a las restricciones de movilidad. El microcentro y centro, en zonas vinculadas a oficinas y comercios, está funcionando al 25% de lo que era en 2019. En algunos barrios y en centros comerciales la situación es mejor y eso eleva el promedio al 75%. En microcentro estamos preocupados porque no hay mucho atisbo de recuperación del tráfico en la zona.
P.: ¿La pandemia alteró los planes o los aceleró?
S.F.: En Alsea ya veníamos con un plan de organización regional. Teníamos a Argentina y Chile como dos países totalmente independientes. Y veníamos con un plan de integrar las estructuras. Y por la pandemia en 2020, el plan se adelantó a mayo/junio. Creamos la región del Cono Sur, con Argentina, Chile y Uruguay. Donde básicamente operamos las mismas marcas: Starbucks, Burger King en Chile y Argentina, y Starbucks en Uruguay.
Vimos lo que se venía y la integración de estructuras buscaba ganar eficiencia y generar sinergias estructurales y operacionales, de aprovisionamiento y de tecnología. Hoy vemos a la región como un todo, pero atendiendo a las particularidades de cada país.
P.: ¿En qué otros aspectos influyó la emergencia sanitaria?
S.F.: La tecnología, que estaba a segundo nivel de prioridad estratégica, pasó a ser la número uno. Todas las inversiones y proyectos se concentraron en esto. En poner la tecnología al servicio del cliente para que pueda pedir, pagar, recibir el pedido. Fue una forma distinta de mirar el negocio que venía. Así fue como nos preparamos, tratando de poner siempre al cliente en el centro para entender qué necesitaba. Y también a nuestros equipos, que por mayo de 2020 salían a trabajar y tomaban el transporte público, ahora con medidas de prevención al máximo para cuidar al equipo y el cliente. Respetamos a rajatabla todas las normas del Gobierno con cierres y cuarentenas.
P.: ¿Qué pasó con los espacios físicos, con las tiendas?
S.F.: Cuando nos autorizaron a utilizar las terrazas nos pusimos a acondicionar esos espacios con mobiliario, distancia, todo eso fue un proyecto muy importante. En Argentina tenemos más de 130 locales de Starbucks y Burger son 115. Hubo una gran inversión detrás de poner en condiciones los espacios al aire libre para recibir clientes cumpliendo todas las normativas. También estamos retomando un plan que nos tiene muy entusiasmado que tiene que ver con remodelaciones. Cuando es difícil volcar inversión a la apertura de tiendas nuevas, nos parece fundamental mantener en muy buen estándar las que tenemos. Es un plan agresivo de remodelaciones con BK. Y mantenemos proyectos de aperturas en ubicaciones estratégicas.
Lo que vimos que creció muchísimo, y es un comportamiento nuevo del consumidor, es la compra desde el auto sin tener que bajarse. Estamos viendo oportunidades para abrir tiendas con esa modalidad de compra llamada de drive thru.
P.: ¿En algún momento tuvieron que replantear sus proyecciones de rentabilidad?
S.F.: Sí, definitivamente. Fue un cambio de escenario muy abrupto para la actualidad y los próximos años. Hubo que replantear nuestros planes. Y prepararnos para esta realidad. Las inversiones están relacionadas a márgenes y rentabilidad del flujo del negocio. Hoy en la Argentina el margen de la industria gastronómica que opera en la formalidad como es nuestro caso, es cero. Hoy la rentabilidad con estos volúmenes o incluso un poquito más no tiene margen, es cero, no hay rentabilidad. Pero igual somos optimistas para lo que viene y estamos retomando los planes de inversión. Las expectativas de negocios son otras, pero somos optimistas a mediano plazo. Argentina es un país con el que hay que saber hacer negocios.
P.: ¿Cómo impactó en el empleo?
S.F.: Somos grandes generadores de empleo en el país, con casi 6.000 colaboradores directos. Y nos da orgullo porque son los primeros empleos formales por lo general. El grueso de nuestros colaboradores tiene entre 18 y 25 años. Por eso somos optimistas en que podemos ser impulsores de la recuperación del empleo en Argentina. Ojalá pronto podamos volver a ser 7.000 u 8.000 colaboradores a medida que se recupere el negocio. Hablamos a menudo con el Gobierno, el Ministerio de Trabajo, para establecer planes que permitan seguir desarrollando empleo de calidad. Muchos chicos entran a nuestras tiendas en atención al público o la cocina y terminan siendo gerentes del local. O posiciones más de carrera dentro de la compañía.
P.: ¿En algún momento muy crítico consideraron la posibilidad de emigrar?
S.F.: Bajo ningún punto de vista consideramos salir de Argentina. Ya está claro que Alsea está para quedarse en Argentina. Burger King está hace más de 30 años, Starbucks hace más de 14 años. Y estamos para seguir. Tenemos proyectos e inversiones. Seguiremos construyendo negocio aquí y dando trabajo. Es un mercado gigantesco, con más de 40 millones de habitantes, ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Rosario. Estamos en más de 10 provincias. Operamos directamente. No tenemos franquicias, así que conocemos bien como es el interior de nuestro país.
P.: ¿Qué elemento ayudaría a darle un mayor impulso?
S.F.: Argentina es un mercadazo. Tiene un consumo gigantesco, con mucha aceptación de nuestras marcas. Pero es una situación en la que hoy hay una presión impositiva muy alta y que hace que los márgenes sean prácticamente cero. Hay que ser muy inteligentes y muy ágiles para generar un margen positivo que nos permita seguir creciendo y seguir invirtiendo. Necesitamos tener propuestas de valor y estructuras impositivas que permitan tener cierto margen. En la actividad privada es necesario tener una rentabilidad que fomente la inversión.
P.: ¿Qué perspectivas ven?
S.F.: Somos optimistas y confiamos en que eso lo vamos a poder recuperar en el corto plazo. Vemos un 2022 y un 2023 con optimismo, con recuperación del consumo, de nuestro negocio y con nuestras marcas recuperando terreno conforme vaya avanzando la recuperación de la economía y del consumo. Y nos estamos preparando. Queremos creer que la peor parte de la pandemia ya pasó. Igual hay que tener mucha cautela y ser cuidadoso.
P.: ¿Piensan traer marcas nuevas a la Argentina y la región?
S.F.: Siempre estamos pensando en eso, ya que Alsea opera más de 14 marcas en el mundo (Starbucks, Burger King, Domino’s Pizza, P.F. Chang’s, Chili’s, Cheescake Factory, entre otras). Obviamente primero tenemos que ver una recuperación de los márgenes para terminar de tomar una decisión en ese sentido.