Fuente: La Nación ~ Cande Molfese y Damián Betular se sumaron recientemente a la lista, Ernestina Pais fue una de las pioneras, al abrir su restaurante hace más de dos décadas.
Desde hace un tiempo se puedo notar como figuras del mundo del espectáculo comenzaron a darle pequeños giros a sus carreras en búsqueda de salir un poco de la rutina. Algunos optaron por el rubro de la indumentaria e hicieron diseños y colaboraciones con marcas de ropa y hasta crearon la suya propia. Pero, sin dudas, uno de los espacios favoritos para invertir y jugársela, es el de la gastronomía. Varios famosos de la Argentina decidieron probar suerte y abrieron sus restaurantes, con temáticas y ambientaciones distintas, y siempre listos para recibir a sus fans que, una vez allí, se convierten en comensales. Cande Molfese y Damián Betular se sumaron recientemente a la lista; Ernestina Pais fue una de las pioneras, al abrir su restaurante hace más de dos décadas.
Ernestina País y el deseo de crear un lugar para compartir con amigos
Hay varias celebridades que apostaron por un espacio que les permitiera desarrollarse e impulsar su creatividad, pero desde otro lugar. Una de ellas fue Ernestina Pais, quien en 1999 abrió su propio restaurante. “Confié muchísimo en el proyecto, me parecía que iba a funcionar”, sostuvo en diálogo con LA NACION. A su vez, contó cuál fue el motivo que la llevó a complementar su faceta periodística con la gastronomía. “Trabajando en un medio tan inestable como es el del espectáculo o los medios, dije que me gustaría tener algo que signifique una entrada fija por mes y quedarme tranquila de que podía elegir lo que quería en mi carrera”.
En cuanto a cómo ideó Milión, que funciona en la calle Paraná 1048 en Recoleta, explicó que su intención era tener un lugar para disfrutar con amigos. Pero, sin dudas, el mayor desafío fue encontrar el sitio ideal para abrirlo, uno que se adaptara a las necesidades que tenía y dio con el correcto, pero no era un local común, sino que se trató de una antigua casona.
“Cómo hija de un arquitecto, me parecía una noble tarea restaurar una casa de 1913 que estaba muy venida abajo”, manifestó. Y, fiel a su convicción, lo hizo. Desde hace más de dos décadas divide su vida entre los medios y las mesas de su restaurante. Si bien tuvo que afrontar varias crisis, incluida la pandemia, hizo hincapié en que con toda la experiencia que acumularon a lo largo de los años, tuvieron las herramientas para hacerle frente a las adversidades.
La imponente casona porteña donde se encuentra su restaurante cuenta con mesas tanto adentro como afuera, y un extenso menú con variedades de pescado, pastas y sandwiches. “Para nosotros, Milión no es un número, es la historia de nuestra vida. Invertí trabajo, dinero y creatividad. Creo que amar un proyecto es lo que lo mantiene vivo”, reflexionó su dueña.
Betular Pâtisserie: la revolución por las creaciones de Damián Betular
Si bien Damián Betular siempre se dedicó al rubro de la gastronomía, sus participaciones como jurado en Masterchef Celebrity Argentina y Bake Off (Telefe) hicieron que su popularidad creciera a pasos agigantados. Se convirtió en uno de los pasteleros más reconocidos del país y el público ansiaba probar sus creaciones. Efectivamente, el pedido fue escuchado. Tras varios años en el Palacio Duhau, abrió su propio local, Betular Pâtisserie, ubicado en la calle Mercedes 3900 (Villa Devoto).
“Tiene todo lo que me gusta a mí, los dulces, el café, las flores”, sostuvo en una entrevista con LA NACIONtras la inauguración, donde también reconoció que desde siempre tuvo la idea de abrir su propia pastelería, pero recién en los últimos años puso toda su energía en concretar su proyecto. Hoy, cientos de personas hacen fila desde muy temprano para probar sus macaroons, cookies, petit gateaux (mini tortas), tabletas de chocolates y también su avocado toast. El local no solo revolucionó Villa Devoto, sino también las redes sociales, ya que muchos compartieron su experiencia a través de fotos y videos, y quienes aún no lo visitaron, no ven la hora de hacerlo.
Luego de fantasear durante mucho tiempo con tener su propio espacio, el chef logró hacer realidad su sueño. El local tiene su claro sello personal y está cuidado hasta el más mínimo detalle, desde la ambientación y la presentación de los postres, hasta el packaging con sus iniciales y la posibilidad de comprar su libro de recetas. Quienes lo visitan, además, esperan tener la oportunidad de conocerlo personalmente, ya que él mismo los atiende.
“Yo quería un lugar que esté cuidado adentro, en el sentido de la música, del ambiente; por eso no tiene ni mesas ni sillas para sentarse adentro. La idea es que sea una experiencia que uno entra, recorre 15 metros de producto y después se va con el café y con lo que haya comprado, y por último se encuentra con una florería y se va afuera con todo lo que me gusta a mí, que son los dulces, el café y las flores”, manifestó.
Cande Molfese y Borja, su sueño hecho realidad
La última en abrir su espacio fue Candelaria Molfese, que arribó al barrio de Palermo con toda su impronta y estilo. Si bien la idea comenzó a gestarse en 2019 como un restaurante vegano, transitó un largo proceso hasta que pudo hacer realidad su sueño de tener un local de café de especialidad.
“Sentía que tenía muchas ideas, pero me costaba concretarlas, así que después de mucho tiempo de planearlo en el medio, mi excuñado abrió su primer café de especialidad, Borja, en Juramento y Vidal, y pensé en asociarme con él y abrir mi propia sucursal, con una inclinación y tinte hacia lo mío”, le dijo la actriz a LA NACION.Inauguración de Borja, el nuevo bar de Cande Molfese
Fue así como, después de unos largos meses de preparativos, de imaginarlo y desearlo, Cande inauguró Borja en República de la India 2895. “Cuenta con una amplia variedad de opciones no solo para desayunar o merendar, sino también para almorzar y cenar. Cuenta con platos vegetarianos, veganos y también Sin Tacc. “Tiene mucho de lo que soñé”, reconoció.
Hoy, el bar funciona a toda máquina y la actriz no pudo evitar emocionarse al ver con sus propios ojos cómo materializó lo que tanto ansiaba. “Cada vez que voy, me siento, me da el sol, están todos en movimiento y veo todo ese sueño que deseé tanto tiempo, siento que no caigo. No puedo creer que sea mío, que tenga mi nombre. Me siento muy afortunada”, precisó. A su vez, remarcó que el proyecto no hubiese sido posible sin el apoyo de Cou, su hermana y mánager y sus socios.
Actualmente, la cantante está con una agenda apretada, pero de igual manera va casi todos los días a Borja aunque sea un ratito. De lunes a viernes conduce Antes que nadie (Luzu TV) junto a Diego Leuco, Micaela Vázquez y Martín “El Trinche” Dardik. De jueves a domingo se sube a las tablas del Teatro Metropolitan Sura, para hacer Regreso a la patagonia, un nuevo musical con gran despliegue tanto artístico como técnicoy más de 40 artistas en escena, entre los que se destacan también Fernando Dente, Franco Massini y Nahuel Pennisi.
Una tendencia internacional: las celebridades que tienen sus propios restaurantes
Pais, Betular y Molfese no son los únicos que decidieron combinar sus carreras artísticas con la gastronomía. Esta es una tendencia que lleva varios años y a la que muchas celebridades se sumaron, tanto en la Argentina como en el mundo. Desde 2008, Ricardo Montaner es dueño de Cafe Ragazzi, un restaurante de comida italiana ubicado en Surfside, Miami, que recibió visitas de varios famosos, entre ellos, Lionel Messi.
Por su parte, el actor Robert De Niro también decidió complementar su trabajo delante de las cámaras con la gastronomía. Se asoció junto al chef Nobuyuki Nobu Matsuhisa y al productor de cine Meir Teper en 1994 y abrieron Nobu, una cadena de restaurantes y hoteles de lujo. Se especializan en cocina asiática y tienen más de 45 sucursales en varias partes del mundo como Nueva York, Tokio, Dubai y México.
Asimismo, el matrimonio que conforman Emilio y Gloria Estefan también combinó los escenarios con la gastronomía. A lo largo de los años abrieron varios restaurantes, entre ellos Estefan kitchen Orlando, ubicado en Promenade, Sunset Walk, Florida, donde llevaron no solo el sabor cubano a los platos, sino también la música y los convirtieron en una verdadera fiesta.