Fuente: Clarín Gourmet by Daniela Gutierrez – Cuando los días de sol comienzan a aparecer, los restaurantes con espacios al aire libre se transforman en el destino favorito para comer rico y más si están emplazados en una casona histórica y emblemática como este que se encuentra en Caballito Norte y ostenta un jardín secreto explotado de verde.
En manos de vecinos de Caballito de toda la vida, que supieron apreciar y poner en valor el patrimonio de la casona, Chill Garden se posiciona como un favorito de la zona. Este espacio ofrece a los comensales una experiencia relajada en un entorno natural que contrasta con el bullicio de la Ciudad. La arquitectura clásica, junto con el encanto del frondoso verde, invitan a quienes buscan disfrutar de una propuesta gastronómica en un ambiente único.
La carta de Chill Garden está diseñada para adaptarse a todos los públicos y ocasiones, desde quienes buscan un brunch tranquilo hasta quienes prefieren una comida más elaborada. Sus opciones varían entre platos ligeros para compartir o desayunar, hasta propuestas más completas para almuerzos y cenas. Entre sus platos destacados se encuentran clásicos reversionados como la milanesa con sorrentinos, una fusión que mezcla lo mejor de la comida tradicional con un toque moderno.
Cómo es Chill Garden
Chill Garden, sobre la calle Pujol, en Caballito. Foto: Constanza Niscovolos.
El restaurante está emplazado en una histórica vivienda de Caballito Norte que perteneció a Leandro N. Alem. “Somos de Caballito de toda la vida, de chico miraba esta casona donde estamos ubicados y llamaba mucho la atención, recuerdo que mi mamá siempre algún comentario me hacía”, cuenta Juan Cruz Gioia, uno de sus responsables.
El proyecto nació en plena pandemia con la idea de descentralizar los polos gastronómicos de la Ciudad. “Siempre tuvimos el sueño y el objetivo de traer propuestas de calidad a nuestro barrio, de poder ir caminando a lugares o vivir ciertas experiencias que antes sólo ocurrían o se encontraban en polos gastronómicos determinados”, agrega Gioia.
El jardín de Chill Garden es su principal atractivo. Foto: Constanza Niscovolos.
Además, frente a Chill Garden se encuentra Cacto Pizza, primera pizzería estilo napolitano de la zona, otro de los orgullos de Gioia y su equipo. Chill Garden abrió sus puertas en noviembre de 2021 con una propuesta gastronómica diferente para el barrio.
Uno de los grandes atractivos de Chill Garden es su hermoso jardín, con más de 120 especies de plantas naturales y una acogedora pérgola, calefaccionado, lo que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar todo el año. “Inauguramos también hace muy poquito nuestra cava para 2500 botellas que se puede reservar para catas, menú por pasos o reuniones privadas”, detalla Gioia, mostrando cómo el restaurante sigue expandiendo su oferta para todos los gustos y ocasiones.
En Chill Garden se puede comer rodeado de verde en medio de la Ciudad. Foto: Constanza Niscovolos.
Además de ser pet friendly, Chill Garden ofrece un menú especial para niños, que incluye juguetes, juegos y un cuaderno para colorear de regalo. Para quienes deben esperar por una mesa, el restaurante ofrece vinos, jugos o tinto de verano de cortesía, junto con degustaciones de las pizzas de Cacto.
Qué comer en Chill Garden
La milanesa con sorrentinos. Foto: Constanza Niscovolos.
Al ser un restaurante que está abierto todo el día, el menú de Chill Garden ofrece una amplia variedad de opciones para disfrutar en cualquier ocasión. Desde el desayuno hasta la cena, su propuesta se adapta a distintos gustos y preferencias: incluye alternativas veganas y sin TACC.
La carta de desayunos y meriendas incluye una tentadora french toast con frutas de estación y un dip de frutos rojos, o una opción más ligera con huevos revueltos, palta y cherrys sobre pan multicereal, acompañados de jugos detox o infusiones ($ 9.000 ambos).
El risotto de hongos de Chill Garden. Foto: Constanza Niscovolos.
Además, el brunch para dos personas es una de las estrellas del lugar ($ 36.000). Incluye infusiones y limonada, trifle de yogurt con compota de durazno y mix de cereales, mini chocotorta, croissant de jamón y queso, tostada de campo con huevo revuelto y tomate concassé, ciabatta de jamón crudo con queso crema, rúcula y tomates secos. Por último, una torta lingote a elección.
Las entradas de Chill Garden invitan a comenzar con un dúo de empanadas de ternera braseada ($ 8.000), langostinos marinados en cítricos ($ 14.500) o tostones de salmón ahumado con queso crema y philly ($ 6.500). Estas opciones son ideales para quienes buscan un tapeo liviano mientras disfrutan del vermut en las tardes.
Chill Garden está emplazado en una casona histórica donde vivió Lenado N. Alem. Foto: Constanza Niscovolos.
Entre los platos principales, se destacan creaciones como el risotto cremoso de hongos de pino y portobellos ($ 17.000) o el lomi lomi de salmón, una receta hawaiana que sorprende por su frescura ($ 16.500).
Para los amantes de las carnes, hay opciones como el ojo de bife acompañado de milhojas y salsa de ajíes fermentados ($ 22.000), o la bondiola de cerdo marinada con cremoso de batata ($ 19.000). Una opción muy popular es la milanesa de peceto con sorrentinos de jamón y queso ($ 18.000), uno de los hits del menú.
Los postres no se quedan atrás, con opciones clásicas como el vigilante chill, que combina dulce de batata y membrillo con queso dambo, cítricos y miel ($ 5.500), o la ganache de chocolate blanco con base de brownie y sorbete de crema americana ($ 6.000).
Chill Garden también tiene una nueva carta de cócteles de autor, con 10 tragos inspirados en los jardines de Babilonia y 5 mocktails sin alcohol, perfectos para acompañar cualquiera de las opciones de su menú.
Chill Garden. Pujol 935, Caballito. Martes a domingo de 10 a 0.30 hs. Instagram: @chillgarden.ba.