Fuente: La Nación ~ La caída del consumo y la llegada de las apps de delivery reconfiguraron el mapa gastronómico de la Argentina cada vez más hacia alternativas low cost como las cadenas de empanadas y la pizza. Ahora se suma un nuevo jugador fuerte para instalar otro «plato» competidor: las picadas.
La empresa de alimentos refrigerados Paladini abrió en Rosario el primer local de Paladar Picadas, un negocio de franquicias para delivery y take away de picadas armadas y listas para consumir.
En diálogo con LA NACION, Gastón Paladini, director de la compañía, detalló que el objetivo es abrir 200 locales en todo el país y que la firma ya recibió decenas de consultas de varios lugares como Córdoba, Salta y Capital Federal. Asegura que algunos de esos puntos de venta serán propios, pero que la idea principal es que Paladar Picadas sea una franquicia.
Las picadas se elaboran con productos de Paladini y las marcas premium L’abratto y Espuña y salen $990. Son tablas para cinco personas y tienen cinco variedades. «A pesar de la coyuntura, los argentinos nunca dejamos de juntarnos porque es algo cultural para nosotros. La picada es una alternativa rápida y práctica cuando uno quiere resolver en reuniones, despedidas o cumpleaños», opina el empresario.
Los clientes podrán hacer sus pedidos a través de WhatsApp para retirar en el local o hacer pedidos de delivery en la app de PedidosYa. La compañía optó por un packaging con compartimientos para que los sabores de los diferentes ingredientes no se mezclen.
Si bien no aclaró en qué plazo se abrirán los 200 locales ni cuánto se debe pagar para obtener la franquicia -dijo que son números que aún se analizan-, Paladini resalta que es un negocio que requiere una inversión «baja» porque el local comercial necesario para un negocio así, al no tener espacio para comer, es «del tamaño de un kiosko», apunta.