Fuente: IProfesional ~ Fundada en Estados Unidos en 1952 por el mítico Coronel Sanders, KFC, la cadena de pollo frito apuesta a seguir abriendo locales en el país.
La marca está cumpliendo diez años en Argentina. Diez años desde la apertura del primer local en Alto Palermo Shopping, un espacio de 400 metros donde logró generar un ambiente único que representa la impronta de KFC. Luego, la llegada a Rosario y a Mendoza también fueron hitos importantes marcando la expansión de la marca de comida rápida fuera de Buenos Aires
Según cuenta a iProfesional Fernanda Pieruzzini, gerente de Marketing de la compañía, lo que más se destaca de estos años «es la gran aceptación que tiene la marca en todos los lugares donde abrimos un local».
«Ya sea que nos conocen de antes o que les genera curiosidad el producto, una vez que nos prueban, nos adoptan», asegura, y agrega: «Los consumidores se sienten a gusto con el producto y con la experiencia que viven en nuestros locales con un clima ameno, relajado y moderno que invita a ‘chuparse los dedos’ luego de disfrutar del pollo crocante de KFC».
Como contraparte, fueron surgiendo una serie de desafíos: «El principal y la gran incógnita en el inicio era entender qué aceptación iba a tener una cadena de pollo en el país de carne vacuna«.
El segundo, dice, «fue romper la barrera de comer el pollo con las manos y entregarse al disfrute y al sabor sin importar ningún protocolo. En otras partes del mundo, KFC ya es una marca muy establecida donde son líderes desde hace muchos años. Aquí tuvimos que empezar de cero».
El ambicioso plan de expansión de KFC
«La gran incógnita era entender qué aceptación iba a tener una cadena de pollo en el país de carne vacuna», plantean
Actualmente, la marca cuenta con 25 locales y una marca ya establecida en el mercado argentino. «El reto está en seguir sumando consumidores y en llevar el gran sabor de KFC a nuevas ciudades y seguir generando empleo», plantea la ejecutiva.
Hace pocos meses, la marca inauguró un nuevo local en el barrio porteño de Belgrano, sobre la Avenida Cabildo. La apertura es la número 23 de la cadena en el país.
«En los próximos años, las inversiones estarán focalizadas en nuevas aperturas», anticipa. El plan de expansión contempla nuevas aperturas con el foco puesto en Capital Federal y AMBA, nuevas zonas geográficas y nuevos formatos de locales con más comodidades para los consumidores.
«Estas nuevas comodidades vienen tanto desde el punto de vista estructural como tecnológico para facilitar que los consumidores puedan pedir el mejor pollo del mundo de la forma que les sea más conveniente», explica, y ejemplifica: «Desde su auto por un DT, desde las múltiples plataformas de pedidos online propias y de terceros, o desde la comodidad de su celular para pick up que ya tenemos desarrolladas y continuaremos mejorando».
Para apalancar este crecimiento, la marca apuesta a la diferenciación de producto como «lo más relevante», según la vocera. «Somos una marca con muy buena presencia en Capital Federal, donde tenemos las principales plazas cubiertas, pero fuera de Buenos Aires aún hay mucho camino por recorrer».
Por otro lado, agrega Pieruzzini, que «contar con una marca consagrada a nivel mundial que aporta un konw how del negocio de muchos años nos permite ser muy eficientes en todos nuestros indicadores, sumado a un equipo gerencial con muchos años en la industria».
En los próximos años, las inversiones de KFC estarán focalizadas en nuevas aperturas
Ver crecer el negocio y generar impacto
La marca viene trabajando de la mano del Banco de Alimentos desde hace más de 5 años. «Nuestro propósito como empresa de alimentos es ayudar a llevar un plato de comida a la mesa de los chicos que más lo necesitan», dice la responsable de Marketing.
Lo que hacen es entregar más de 600 kilos de pollo mensualmente a la ONG mediante un sistema desarrollado junto a ellos donde voluntarios del Banco pasan por los locales a buscar el pollo y lo llevan directo a la entidad que lo solicitó mediante su app.